martes, 21 de febrero de 2012

Cross Universidad Alcalá de Henares

18 Feb. 2012

Como primera experiencia de ver lo que es un Cross, mal no. Fatal, tampoco. ¡Lo siguiente! Pero como todo, había que probarlo. Y además, estaba anunciado y previsto, así que no me pilló demasiado de sorpresa.


Entré último en meta junto con una chica - luego supe que se llamaba Ana -, que también quedó rezagada y con el mismo propósito de terninarlo como yo, en un corriendo-andando - más andando que corriendo -, no dejó que me despegara de su lado en ningún momento en más de la mitad de la carrera. ¡Y sólo eran ocho kilómetros! Pero a los dos kilómetros ya supe lo que iba a ser el resto.

El Cross es un tipo de carrera que yo desconocía. Y yo cometí algunos errores que me pasaron factura. Viendo números más tarde lo vi claro. El primero, dejarme llevar por David que me aseguró que no había ido a hacerla rápida, sino tranquilito. Me engañó o es que yo no sé traducir todavía el término "tranquilito" que usan algunos. Tuvo que ser algo de eso. ¡¡Y una mmmm...!! En menos de dos kilómetros quemé más gasolina de la que yo puedo gastar  y me tuve que parar a coger aire y prerarme para sufrir lo que no está escrito en lo que quedaba de carrera. Todo esto, viendo cómo el grueso de corredores se alejaba por momentos. sin poder acercarme ni a los más lentos.

Nunca me he retirado en una carrera. Y esta no iba a ser la primera. Eso no está en mi manual y espero que si alguna vez tiene que pasar, que sea lo más tarde posible y por algo que lo justifique. Tirando de unos ánimos que me habían llegado horas antes de una buena amiga de Barcelona - Sonia -, me propuse terminarlo a cualquier precio. Incluso al de pasar con una vergüenza terrible por la línea de meta.



La verdad absoluta es que no tengo motivos para quejarme del recorrido, o mejor dicho, del terreno. Desde las ocho de la mañana, que ya estaba por allí, los tramos por los que estuve calentando, me gustaron muchísimo. Terminé por verlos asequibles. También es verdad que yo calenté a -2º y en el momento de la carrera a las 12:30 estábamos a 16-17º, que tampoco es excusa.

Yo no me puedo permitir salir desde el inicio a 5'. ¡Mira que lo he dicho veces! Pero sigo cayendo en ello. Llevo tiempo sin competir y le he perdido el puntillo a ese control del tiempo. Soy más de salir tranquilo - pero tranquilo de verdad -, ir entonando y después ir aumentando el ritmo progresivamente. Y ayer no me di cuenta de ir tan rápido en la salida. Y ayer 5'13" y 5' 32" rn los dos primeros. Sólo lo vi claro cuando ya era tarde para reaccionar y corregir el error. Al final, 58' mientras los demás estuvieron entre sus 30' y 40' habituales. Fatal.



No soy velocista, lo mío es la resistencia y las carreras largas. Pero bueno, algo he aprendido con esta carrera. Eso sí. Además, hay que probarlo todo. Espero que la semana que viene me salga mejor. Eso, a pesar de que ya me han dibujado el Cross de la Complutense como un Cross bastante más duro que este.

He tenido en cuenta consideraciones varias que me llevan a no darle a este capítulo más importancia que la que tiene. De primeras, el resultado me sentó como un tiro. Menudo rebote me pillé. Llegué a pensar que si para esto sirve lo que llevo hecho,  ¿cuánto más tengo que hacer? Eso de ver que las piernas no te van cuando más las necesitas sienta mal. Luego se me fue pasando. Y más aún después del cocido que nos metimos entre pecho y espalda.





Momentos de la carrera...

La mayoría de estas fotos es debida a la cámara de Jan, que hizo labores de reportero gráfico.
Más fotos de esta carrera debidas a Jan, aquí.






lunes, 20 de febrero de 2012

"Cuando todo te vaya mal..."

Sirva esta entrada como respuesta a quienes leyeron u opinaron sobre la entrada anterior - En silencio, pero se rueda...-. En agradecimiento a sus opiniones y consejos, a los ánimos que me han llovido por todas partes, y también por mí mismo, he decidido darme una nueva oportunidad de llegar al final del camino y llevar este barco a buen puerto.

Tal vez mi cruce de cables, que a veces puede ser la peor lesión que se pueda tener, se deba al respeto que tiene un Maratón para mí. Tanto para correrlo, como para entrenarlo. Y la tiene, pero desde ahora la conduciré en su justa medida.

Gracias a tod@s y perdón por las imágenes si acaso molestan. Creo que expresan bien la moraleja que se puede extraer de todo esto.

Cuando todo te vaya mal...


recuerda que...

¡¡¡... podría irte peor!!!


PD: ¡¡¡Seguimos adelante!!! ¡¡¡Más madera!!! - Gracias a tod@s. Abrazos a repartir.



sábado, 18 de febrero de 2012

En silencio... pero se rueda

¿Se puede llevar a cabo la preparación de un Maratón completamente en silencio y sin decir una palabra?
¿Se puede estar en la séptima semana de dieciséis del entrenamiento programado, o lo que es lo mismo, haber cubierto dos docenas de sesiones y no haber dicho ni media hasta la fecha?

Yo lo he hecho. Lo estoy haciendo. Ahí voy, en silencio, sigiloso, discreto, en la sombra.

Pero también me encuentro perdido..no desorientado, porque aún sé dónde está el norte. Pero sí a ciegas y sin ber si llegaré al final del objetivo, al final de este viaje en el que me he embarcado con final en la línea de salida de Mapoma 2012.

Todo me está resultando difícil y más tortuoso de lo deseado. En pocas palabras, no estoy disfrutando de esto, de lo que me gusta, tanto como quisiera. Me encuentro luchando diariamente - sí, diariamente -, con la incertidumbre de si ha amanecido el día en que deba dar fin a este viaje, a este proyecto en el que tenía puestas tantas ilusiones.

Cada día que pasa procuro verlo como un nuevo amanecer de lo que queda por delante, y si será el que me dé el impulso necesario para continuar y seguir intentándolo. Creo que ese amanecer no llega. No lo veo claro. Las circunstancias personales con las que lucho, no me permiten verlo con la claridad necesaria. Pero sí veo que si al final decidi bajarme en marcha del objetiivo, lo voy a pasar peor. Tal vez sea esi lo único que me mantiene firme.

El año paado lo asumí, y no hubo dolor, pero este, no es lo mismo. Este año tenía que ser que sí.Y a fecha de hoy no sé lo que terminará siendo.

La necesidad del alquiler de un piso que me ha tenido agobiado durante semanas, y que por lo menos ya se ha resuelto, y los preparativos de una reforma general de la casa, que se me echa encima por momentos, u que de va a extender en el tiempo paralelamente al tiempo que queda de aquí a la celebración de Mapoma 2012, junto con unos turnos laborales bastante complicados, han hecho que estas primeras siete senanas de entreno se hayan convertido en un infierno con el que.no contaba. Me han minado la moral, con el agravante de saber que lo peor, en esta contrarreloj que ya está en marcha, está por venir.

En estas semanas transcurridas, he hecho barbaridades que están fuera de todo manual de la preparación de un Maratón, y todo ello con tal de intentar. no perder un tren que es de los que no te esperan. Solo en las cuatro primeras semanas, perdí la cuenta de las veces que tuve que doblar sesiones con tal de no perder entrenos. He entrenado con frío, con lluvia, con sueño... No he disfrutado mínimamente, que creo que debe ser lo principal en esto. Creo que no queda ninguna hora del día a la que yo no haya corrido o entrenado. A las 5, a las 4 y a las 3 de la mañana algunas veces, con tal de recuperar entrenos atrasados. Así hasta hoy. Y esto no es plan -nunca mejor dicho-. Solo las tiradas largas me devuelven la higiene mental que necesito.

Esto, con el añadido de no pisar el gimnasio tanto como hubiera querido y sin asistir a un mínimo de carreras a las que no debiera haber faltado. Desde la Sansil de Vicalvaro, no he podido ir a ninguna competición. Esto también me tiene muy marcado.

De rebote, todo esto no ha hecho otra cosa que llevar al Blog al estado de abandono en el que se encuentra. Una entrada en lo que va de año lo dice todo. No me queda tiempo para dedicarle. Ni en casi diez días que he tenido de vacaciones he podido enderezar el rumbo. Mientras, he tenido que ver cómo los demás seguían un buen programa de entrenos y competiciones, que yo estoy muy lejos de poder llevar a cabo.

Para colmo, tengo al Mister a ciegas. Se me averió el ordenador y ni he podido darle datos de los entrenos almacenados. Ni sé si pensar que me ha mirado un tuerto, pero si en lo que queda de aquí a fin de mes, la cosa no se endereza, me veré obligado a abandonar el barco. Y esto, con el dolor que sé que me va a causar. O esto toma otro color, o descarto Mapoma. Así de claro.