viernes, 8 de mayo de 2015

¿Consulta de Fisioterápia o Escuela de idiomas?


Hoy, 24 horas después, de mi paso por la consulta de Fisioterápia Althea de mi amigo Juanvi, pienso que esas consultas son muy buenas para aprender idiomas. Ayer sin ir más lejos, aprendí a jurar en Aremeo gracias a la maestría de esos dedos recorriendo músculos a lo largo y ancho de mis piernas, que ni siquiera sabía que existían. Eso suele suceder. Esos músculos están, pero no los conoces.

Juanvi - Juan Vicente Vigara Talavan -, y quienes trabajan con él, forman un equipo de profesionales como la copa de un pino. Baste decir que además, es corredor. ¿Quién mejor que un corredor para entender a un corredor?

Y no sólo de idiomas se nutre uno en esos momentos. Gracias a la experiencia de Juanvi, y un sinfín de anécdotas nacidas de una y mil carreras - técnica para tenerte distraído mientras te "maltrata" sibilinamente -, las sesiones se convierten en un compendio de aprendizaje y buenos consejos que van de cómo hacer buenos estiramientos o cómo no hacerlos, hasta qué hacer o no hacer en determinados momentos de una carrera. Todo ello, explicado en un lenguaje llano, coloquial y entendible que te hace tomar conciencia de las cosas que rodean al correr y de como tratar al cuerpo para un mejor rendimiento.


Valga esta breve cita para recomendar este Centro por su profesionalidad, por el trato que dan y por los resultados obtenidos tras sus sesiones.



ALTHEA FISIOTERÁPIA - Avda Doctor García Tapia 62 - Esquina Arroyo de la Media Legua.
Tlf  91 439 72 05.  www.altheafisioterapia.com

Juanvi, Oscar y equipo, muchas gracias.

viernes, 1 de mayo de 2015

Nunca corro solo


El nombre y lema de mi equipo, es Nunca Correrás Solo. Haciendo gala de ese nombre, en este Mapoma he corrido menos solo que nunca. Aunque perdí compañeros de carrera en los momentos previos a la salida - y ese es otro tema del que ya hablaré -, en este Maratón, ya sea física o simbólicamente, he corrido menos solo que nunca. O más acompañado que nunca. Según se quiera ver.

Las cintas de la foto de arriba, como se puede ver en algunas de las fotos en las que aparezco, prendieron de mi pecho, a la altura de mi hombro izquierdo, durante toda la carrera. Cerca del corazón.


Representan muchos corazones, muchos sentimientos, pero sobre todo, mucho agradecimiento a muchas personas. Cercanas y lejanas geográficamente. Algunos presentes, y otros, ausentes pero que siempre están en la memoria de uno. Corredores y no corredores, eso es lo mismo. En todo caso, una buena serie de amig@s y familiares a quienes quería dedicar el esfuerzo de este Maratón. Una compensación al muchísimo apoyo y a los muchísimos ánimos que he recibido durante mucho tiempo para no cejar en el intento de disputarlo.

En la foto que amablemente nos hizo a Alex y a mí una mujer segundos antes de saltar a la arena, se ven las cintas. La mujer me preguntó por las cintas. "¿Qué son? ¿Una por cada Maratón que has hecho?" Le expliqué el motivo de las mismas. Cuando se lo dije... se emocionó. Se emocionó y me hizo emocionarme.

Y emocionados, nos metimos en carrera. Muy, muy emocionados...

              

Queda por contar de este Mapoma 2015... Seguiré.