II Carrera Popular de Soto del Real -28 Septiembre 2014

-14 días exactos para la II Carrera Popular de Soto del Real (Chozas de la Sierra)

Una carrera que aguardo con muchísima ilusión. El entorno, que guarda un nexo muy fuerte conmigo por motivos personales, y el encuentro con tantos y tantos amigos de este mundillo, incluidos los organizadores que forman parte de esa gan familia, hacen que esta sea una carrera muy querida por mí.

28 de Septiembre - Soto del Real.
5 de Octubre - Medio Maratón Solidario de Somosierra
19 de Octubre - Perrotón de Madrid.
9 de Noviembre - Medio Maratón de Moratalaz.
31 de Diciembre - Sansilvestre de Vicálvaro.

En principio, este es el breve y modesto calendario que tengo previsto de aquí a final de año. A ver si se puede cumplir. Es natural que "tenga hambre" de carrera. En lo que va de año, la sequía ha sido absoluta. Ni carreras, ni canicross, ni nada de nada. Por eso veo la carrera de Soto del Real como una tabla de salvación para no dejar el año en blanco.

Llegado el verano y sin haber participado en una sola carrera, decidí que ya no era momento de romperme la cabeza por correr una en plena canícula. Mejor esperar a Septiembre para estrenar la temporada, estrenarme como "Nunca correrás solo", y que fuera con una de las dos carreras más bonitas que conozco, la de Soto del Real. La otra es la de Somosierra, como ya es de suponer.


Termino la semana laboral con 80 horas trabajadas en 7 días. La semana pasada fue parecida, y la otra... Y la que viene... tiene los mismos tintes. Para abrir boca, mañana 16 horas, pasado, otras 12... Llego a casa a horas imposibles de salir por el calor o por la hora tardía, y con el cuerpo roto. A veces es más el cansancio mental que el cansancio físico lo que me puede. Termino el día sin correr unos minutos y me siento decepcionado y hasta culpable.

Trato de ser optimista en cuanto a poder seguir mi ritmo de entrenamientos que en los últimos días se ha visto muy mermado. Me preocupa en qué estado podré llegar a la carrera de Soto del Real. Sí, ese finde está a salvo porque lo libro, pero para entonces llevaré trabajados 19 días consecutivos. ¿Llegaré hecho un trapo? Lo más probable es que sí. Y eso me preocupa. Si la carrera hubiera sido hace un mes, cuando estaba en mi mejor momento, otro gallo me hubiera contado.

Y todavía hay quienes no me perdonan por faltar a una cita por quedarme dormido. Me siento en el sofá - hoy por ejemplo - después de comer, y siento que el sofá me engulle. Y no lo puedo evitar. Cuando me despierto, viene el mazazo de ver que las horas útiles de hacer cosas, han pasado como por encantamiento y no queda apenas márgen de maniobra. Ya no me siento tan vital como a primeras horas de la mañana para hacer todo lo que he pasado planeando toda la mañana. "Voy a ir por aqui... por allí..." y luego, nada.

Pero algo tengo que hacer. Trato de trazar un plan a seguir. No un plan de entrenamiento estricto, pero sí al menos una rutina progresiva que me permita sentirme mejor y siempre se queda sobre el papel. Quiero creer que en Soto no lo haré mal, pero necesito llevar un respaldo, una referencia que me haga creerlo por completo y de momento no lo consigo. 

Un buen principio, puede ser volver a ver esta foto de mi entrada en Meta en la edición de Soto del Real del año pasado. Necesitaba volver a verla, revivir ese momentazo, y el que vino unos metros más adelante abrazando a mis dos hermanos, Carlos Morales y Rafael González. Necesitaba sentirme satisfecho por enésima vez de superar el calvario de un flato inoportuno que me acompañó la mayor parte de la carrera no permitiéndome disfrutar como hubiera querido. No me soltó hasta dos kilómetros antes de cruzar la meta. Espero que este año eso no se repita y el dichoso flato se quede en casa durmiendo.

Y así están las cosas de momento. Y sólo quedan dos semanas. Poco tiempo para enderezar las cosas, pero ha de intentarse.

Otra decepción ha sido la de ver que este Blog que pretendía retomar allá por el mes de Enero, se ha vuelto a quedar vacío durante meses. Esto me hace darme cuenta de cómo pasa el tiempo y te da la bofetada cuando lo miras de frente. Han pasado prácticamente nueve de los doce meses del año... y yo no me he enterado. Vivimos muy deprisa. Demasiado deprisa. Y cuando te paras para mirar atrás, muchas veces se ha hecho tarde para todo.

Un abrazo fuerte a quienes queden por aquí, que veo que todavía los hay.