Irá por ti
Muchas veces me he preguntado qué color le pondría a Mapoma. Al menos al de este año, el de dentro de unos días, menos de dos semanas - que al ritmo que vivimos, es como decir menos de dos días -.
Y lo tengo muy claro. Va a ser azul y blanco. Como la imagen de Tecolinha que se puede ver arriba. Grabada a fuego en mi cabeza en cada kilómetro de los entrenamientos de estas últimas semanas. Como grabado a fuego tengo nuestro lema: ¡¡¡Mapoma es nuestro!!! Lo gritamos al unísono en 2010 al terminar el Medio Maratón de Madrid, previo a Mapoma.
( ¿Recuerdas, Teresa? ) Ya lo habíamos gritado antes. Y Mapoma 2010 fue nuestro. No se nos negó. Nos esperó y se rindió ante nosotros, a nuestros pies. Y aunque Teresa no me acompañé físicamente en la carrera este año, sí me va a acompañar interiormente en cada uno de los 42 kilómetros de la carrera. Va a estar ahí, en mi mente, en mi pecho, en mi corazón, en mi esfuerzo, en mis momentos flacos, que sé positivamente que los voy a tener. Mi empeño de terminar mi maratón se verá impulsado por ella. Por su coraje que haré mío en todo momento. por su lucha que será mi lucha permanente desde que atraviese la línea de salida. Y tendré la dicha de verla antes de la salida, y la fortuna de verla en algún punto del recorrido. Espero saber responder a ese momento y que las fuerzas no me abandonen. me conozco. La querré coger de la mano y llevármela conmigo hasta la meta. Pero no lo haré. Y sé que el espíritu de esta mujer luchadora donde las haya, me acompañará hasta la línea de meta. Y Mapoma será una vez más NUESTRO. Porque... ¡¡¡¡Mapoma es
nuestro, Teresa!!!! No lo dudes.
Por eso sé que lo voy a terminar. Porque voy a llevar una escolta de lujo con
Manuel Moreno Villares, a quien espero no decepcionar. Manuel y yo vamos a hacer nuestro Mapoma.
( Pepe espera y desea no fallarte, Manuel ) Con cabeza. Espero, al menos por mi parte, tener más cabeza que hace dos años, que lo terminé por corazón y orgullo de la mano de
Rafa - mi Padrino de Maratón -. Cabeza para dosificar las fuerzas con sabiduría y cordura. Cabeza para superar a ritmo, lo que no pueda superar con mis fuerzas. Mucha cabeza, y el corazón para el final, para el Paseo de Coches. Entonces sí. Entonces habrá corazón a raudales. También me conozco y sé que será así. Y habrá nuevo grito por la victoria conseguida. Un ¡¡¡Victoria!!! bien fuerte brotará de mis labios. Espero que me llegue la voz y que no se me haga un nudo en el pecho. ¡¡¡Y qué ilusión me haría que mi familia esta vez sí estuviera allí para verlo!!! ¡¡¡¡Diossssss, cómo me gustaría!!!!
La batalla, de antemano digo ya que puede ser épica. ¿Por qué? Porque también debo decir que disto mucho de estar lo preparado que debería para esta prueba. Tengo que admitir que mi preparación se aleja mucho de ser la más adecuada. En 2010 todo fue más regular. He hecho todo lo que he podido en estas catorce semanas que han quedado atrás. Semanas decepcionantes muchas de las veces. Entrenamientos salvados por los pelos y haciendo malabares por recuperar sesiones aplazadas por mil y una razones personales. Trabajo, mudanza, obras, elección y compra de materiales para el que será un nuevo hogar en menos de dos meses, me han tenido apartado de cualquier cosa parecida a una rutina de entrenamiento medianamente decente. El gimnasio terminó saliéndome caro. En el mes de Marzo no puede ir a una sola sesión. Y creo que no me iba mal con él. El mejor mes fue Enero, pero eso queda muy lejos ya. En Febrero, ya empecé a faltar con alguna frecuencia. Espero que mi cuerpo me de alguna renta de ello el día D. Sobre todo al llegar a la Casa de Campo.Pasarla será mi objetivo principal. Lo demás, ni me asusta. Pasado eso, lo que fue mi calvario hace dos años, quisiera hacer del resto una fiesta. Pero eso es lo que yo deseo, la realidad que está ahí fuera será la que lo diga.
Sé que puedo con ello. Sé que podré con ello. Porque no me voy a rendir. Porque no habrá resquicio de flaqueza que la imagen de Tecolinha no pueda tapar. Porque Pepemillas no se rinde. Porque soy Caprus. Porque vivo el Maratón y el Maratón vive en mí. Desde que supe quién fue y lo que fue Emil Zatopek allá cuando apenas tenía quince años. Entonces supe a lo que estaba destinado. Y aunque genéticamente no estoy facultado para hacer grandes proezas en esta prueba ni en otras, lo terminaré en el tiempo que mi cuerpo determine. Ya hace semanas decidí concederme una oportunidad de intentarlo, el beneficio de la duda digamos, y la voy a aprovechar hasta la última gota.
Y sí, Tecolinha, no te quepa duda. irá por ti. ¡¡¡Y Mapoma será nuestro!!! Y de alguna forma, aún no sé cómo, te lo ofreceré. Vamos a ser muchos los que te lo ofrezcamos. Vas a ser el motor de muchas almas trotonas el 22 de Abril.
Cuarenta y dos veces creo que puedo haber visto este video. Y las que me quedan. Y cuanto más lo veo, más claras tengo algunas cosas. Siento cosas en mi pecho, muy en mi interior, en mi sangre, en mis tripillas... en el estómago... ¿serán las mariposas de las que tanto hablan los buenos corredores?