Este es hoy el nombre.
Descansa en Paz.
¡Ay, Rafa! Que por fuerza he tenido que acordarme de ti hoy…
Mister, Jaime… de todos. De todos me he acordado hoy. Y no es “acordarme” la palabra exacta porque no es que me acuerde de todos mis amigos de esta afición que nos une. No lo es porque en todo momento os tengo y os llevo presentes, perro a más de uno hubiera querido tener cerca hoy.
Me ha tocado noche de velatorio. Empieza el año como terminó el anterior. Esto se ha convertido en una rutina detestable e incomprensible. Ni veinte días han transcurrido del nuevo año y ya estamos igual que el año pasado que tanto deseaba que terminara.
Sí amigos. La dama negra se ha vuelto a pasear muy de cerca otra vez. Y como decía el año pasado en alguna entrada, “ y van…”.
Se mezclan tantas cosas, tantos pensamientos extraños y contradictorios en mi cabeza ahora mismo que no sé por dónde empezar. Sólo sé que en cuestión de unas horas se me han roto los esquemas por completo. Cuando te toca encararte con cosas que escapan a toda razón y a toda lógica razonable… sientes que todo se desmorona. Todo se desarma, cuesta encontrar algo, un atisbo de cordura o conformidad a la que agarrarse y seguir adelante. Y lo intentas, pero sientes también que el miedo te atenaza y te hace sopesar las cosas, los sueños, los ideales, las metas. Sopesar si merecen la pena ciertas cosas a cambio del riesgo de perderlo todo.
Escribo todo esto desde el corazón y según me sale. Puede ser que en algún momento no se me entienda, pero es que estoy roto.
Sí, estoy roto. Hoy mi cabeza no va a ir bien. Suele pasar cuando lo injusto, lo que uno considera injusto, y lo irrazonable le toca a uno tan de cerca. Y es que esto es indigerible.
A cinco días de Getafe y a prácticamente 3 meses de Mapoma, ahora mismo no sé qué hacer. En algunas horas lo sabré. Ahora mismo no lo sé. No sé qué está bien ni qué está mal. No sé qué debería hacer o si debería hacer algo. He perdido el norte y el equilibrio. Necesitaré tiempo para recuperarlo. Imagino situaciones y cosas que irremediablemente extrapolo a mí mismo y no son agradables.
¿Todo esto por qué? Un nombre. A algunos tal vez no les diga nada. A otros puede que les suene. Sé que a Jaime le va a sonar. Germán Bravo Boyero. Aventajado atleta popular del Club Fondistas de Móstoles, falleció el Lunes a eso de las tres de la tarde cuando salía a entrenar con su amigo – creo no equivocarme – Carlos Hurtado. Ambos, uña y carne en multitud de carreras populares. Carlos, discúlpame, no he podido saludarte en el velatorio. He sido incapaz. No me conoces. Yo te he reconocido viendo las fotos de vuestro Blog. Espero tener alguna ocasión en que poder hacerlo.
Y como digo, todo esto me ha tocado de cerca porque era primo de mi mujer. Cuando me lo ha dicho esta tarde Isabel se me ha ido el alma a los pies como podréis comprender. Decir que la noticia sonó como un cañonazo en mis oídos, es poco. Y más al saber el cómo, más aún. Acababa de salir su casa para la cita habitual con Carlos. Apenas 800 metros le separaban del punto de encuentro. En palabras de su mujer, no llegó ni a la mitad. La maldita dama negra lo estaba esperando implacable. Como tantas veces viene siendo habitual, fulminante. No dio tiempo de hacer nada. Nada se pudo hacer por recuperarle.
49 años, dos hijas de 10 y 14 y una mujer, ahora viuda destrozada, que no entienden nada. Nadie entiende nada. Nadie se lo explica. Nadie.
La edad, las circunstancias, las similitudes, la situación, son todo ahora una mezcla confusa que me aporrea el cerebro.
Intentando buscar información de Germán, he encontrado muchas cosas. Entre otras, un historial atlético envidiable. Era un corredor popular habitual de muchos años de experiencia. Muchas carreras disputadas en muchos rincones. Un corredor aventajado con marcas de las que son de admirar. Dejo aquí sólo algunas muestras, incluyendo su última carrera disputada el pasado fin de semana en Tres Cantos. Repito, es sólo una pequeña muestra. Su historial está jalonado de numerosísimas carreras a través del paso de los años.
Mister, Jaime… de todos. De todos me he acordado hoy. Y no es “acordarme” la palabra exacta porque no es que me acuerde de todos mis amigos de esta afición que nos une. No lo es porque en todo momento os tengo y os llevo presentes, perro a más de uno hubiera querido tener cerca hoy.
Me ha tocado noche de velatorio. Empieza el año como terminó el anterior. Esto se ha convertido en una rutina detestable e incomprensible. Ni veinte días han transcurrido del nuevo año y ya estamos igual que el año pasado que tanto deseaba que terminara.
Sí amigos. La dama negra se ha vuelto a pasear muy de cerca otra vez. Y como decía el año pasado en alguna entrada, “ y van…”.
Se mezclan tantas cosas, tantos pensamientos extraños y contradictorios en mi cabeza ahora mismo que no sé por dónde empezar. Sólo sé que en cuestión de unas horas se me han roto los esquemas por completo. Cuando te toca encararte con cosas que escapan a toda razón y a toda lógica razonable… sientes que todo se desmorona. Todo se desarma, cuesta encontrar algo, un atisbo de cordura o conformidad a la que agarrarse y seguir adelante. Y lo intentas, pero sientes también que el miedo te atenaza y te hace sopesar las cosas, los sueños, los ideales, las metas. Sopesar si merecen la pena ciertas cosas a cambio del riesgo de perderlo todo.
Escribo todo esto desde el corazón y según me sale. Puede ser que en algún momento no se me entienda, pero es que estoy roto.
Sí, estoy roto. Hoy mi cabeza no va a ir bien. Suele pasar cuando lo injusto, lo que uno considera injusto, y lo irrazonable le toca a uno tan de cerca. Y es que esto es indigerible.
A cinco días de Getafe y a prácticamente 3 meses de Mapoma, ahora mismo no sé qué hacer. En algunas horas lo sabré. Ahora mismo no lo sé. No sé qué está bien ni qué está mal. No sé qué debería hacer o si debería hacer algo. He perdido el norte y el equilibrio. Necesitaré tiempo para recuperarlo. Imagino situaciones y cosas que irremediablemente extrapolo a mí mismo y no son agradables.
¿Todo esto por qué? Un nombre. A algunos tal vez no les diga nada. A otros puede que les suene. Sé que a Jaime le va a sonar. Germán Bravo Boyero. Aventajado atleta popular del Club Fondistas de Móstoles, falleció el Lunes a eso de las tres de la tarde cuando salía a entrenar con su amigo – creo no equivocarme – Carlos Hurtado. Ambos, uña y carne en multitud de carreras populares. Carlos, discúlpame, no he podido saludarte en el velatorio. He sido incapaz. No me conoces. Yo te he reconocido viendo las fotos de vuestro Blog. Espero tener alguna ocasión en que poder hacerlo.
Y como digo, todo esto me ha tocado de cerca porque era primo de mi mujer. Cuando me lo ha dicho esta tarde Isabel se me ha ido el alma a los pies como podréis comprender. Decir que la noticia sonó como un cañonazo en mis oídos, es poco. Y más al saber el cómo, más aún. Acababa de salir su casa para la cita habitual con Carlos. Apenas 800 metros le separaban del punto de encuentro. En palabras de su mujer, no llegó ni a la mitad. La maldita dama negra lo estaba esperando implacable. Como tantas veces viene siendo habitual, fulminante. No dio tiempo de hacer nada. Nada se pudo hacer por recuperarle.
49 años, dos hijas de 10 y 14 y una mujer, ahora viuda destrozada, que no entienden nada. Nadie entiende nada. Nadie se lo explica. Nadie.
La edad, las circunstancias, las similitudes, la situación, son todo ahora una mezcla confusa que me aporrea el cerebro.
Intentando buscar información de Germán, he encontrado muchas cosas. Entre otras, un historial atlético envidiable. Era un corredor popular habitual de muchos años de experiencia. Muchas carreras disputadas en muchos rincones. Un corredor aventajado con marcas de las que son de admirar. Dejo aquí sólo algunas muestras, incluyendo su última carrera disputada el pasado fin de semana en Tres Cantos. Repito, es sólo una pequeña muestra. Su historial está jalonado de numerosísimas carreras a través del paso de los años.
Medio Maratón Fuenlabrada 2002 1:31:58
Medio Maratón Fuenlabrada 2005 1:35:17
Mapoma 2002 3:27:05
Mapoma 2003 3:15:46
Mapoma 2006 3:15:00
La Caixa- Aluche 2008 39:46
Maratón de Zaragoza 2008 3:21:45
Maratón de Sevilla 2009 3:12:16
100 klm/24h 2009
Maratón de Zaragoza 2009 3:14:30
Tres Cantos - 11 de Enero - 1:02:30
En esta búsqueda de información, he encontrado un comentario en el Blog del Club de Fondistas de Móstoles firmado por nuestro amigo Jaime Navarrete. Por eso decía que tal vez él le conozca e incluso haya corrido en algún sitio con él. Corrió también la última San Silvestre Vallecana. Era un corredor muy activo por lo que he podido encontrar sobre él.
Ahora sólo me queda decir algo que me pasó hace casi dos años. Recordaréis que en Mapoma 2008 falleció una mujer. Se llamaba Najat Tijani. Corredora experimentada. Falleció dos días después de la carrera. Aquello me impresionó. Fui a ver ese Maratón con mi hija Miriam. No vimos su desfallecimiento en plena carrera por pura casualidad. Estábamos por la zona en que ocurrió. Esto fue en Abril. Ya digo que me impresionó. Pero no había hecho más que empezar 2009, y el 11 de Enero, falleció Luis Javier Colmenarejo. Otro importante corredor popular del Club Menorca. Muy conocido, experimentado en mil batallas. Lo mismo. Igual de fulminante. Esto, terminó de marcarme hasta el punto de dejarlo todo. Colgué las zapatillas definitivamente. El miedo me atenazó por completo. Ya lo venía arrastrando de más atrás porque entre Najat Tijani y Luis Javier Colmenarejo, hubo un par de fallecimientos más en parecidas circunstancias. Pero lo Luis Javier, de quien ya había leído cosas, no sé qué fibra me tocó que colgué las zapatillas hasta Mapoma 2009 en que me animé a seguirlo en bicicleta. Ahí me reenganché de nuevo. Hasta hoy.
No digo nada de lo que me pueda pasar ahora porque ciertamente no lo sé, pero esto fue lo que me pasó entonces. Sí, me atenazó el miedo – no me avergüenza confesarlo -, y hoy ese miedo lo siento echándome de nuevo el aliento en el cogote. De momento esto es todo lo que puedo decir.
Isabel no me ha dicho nada. Pero sin decirlo, la he “oído”. Yo no he querido preguntárselo, pero ella sabe que podría haberlo hecho. Ambos sabemos que la pregunta ha quedado colgada en el silencio de la cocina cuando hemos vuelto de Móstoles y nos hemos puesto a tomar un café. Ambos lo sabemos, pero ahí ha quedado todo. Tal vez se materialice la pregunta, tal vez no. Pero sé que si algo sale de nuestros labios, tal vez tengan que cambiar muchas cosas. Al menos algunas.
De momento, todo es confusión. Y mientras tanto, Getafe a cinco días vista…
Tras este pequeño homenaje y desahogo, sólo me queda decir una cosa:
Germán, descansa en Paz.
Tenía razón quien dijo que siempre se van los mejores.
Ahora sólo me queda decir algo que me pasó hace casi dos años. Recordaréis que en Mapoma 2008 falleció una mujer. Se llamaba Najat Tijani. Corredora experimentada. Falleció dos días después de la carrera. Aquello me impresionó. Fui a ver ese Maratón con mi hija Miriam. No vimos su desfallecimiento en plena carrera por pura casualidad. Estábamos por la zona en que ocurrió. Esto fue en Abril. Ya digo que me impresionó. Pero no había hecho más que empezar 2009, y el 11 de Enero, falleció Luis Javier Colmenarejo. Otro importante corredor popular del Club Menorca. Muy conocido, experimentado en mil batallas. Lo mismo. Igual de fulminante. Esto, terminó de marcarme hasta el punto de dejarlo todo. Colgué las zapatillas definitivamente. El miedo me atenazó por completo. Ya lo venía arrastrando de más atrás porque entre Najat Tijani y Luis Javier Colmenarejo, hubo un par de fallecimientos más en parecidas circunstancias. Pero lo Luis Javier, de quien ya había leído cosas, no sé qué fibra me tocó que colgué las zapatillas hasta Mapoma 2009 en que me animé a seguirlo en bicicleta. Ahí me reenganché de nuevo. Hasta hoy.
No digo nada de lo que me pueda pasar ahora porque ciertamente no lo sé, pero esto fue lo que me pasó entonces. Sí, me atenazó el miedo – no me avergüenza confesarlo -, y hoy ese miedo lo siento echándome de nuevo el aliento en el cogote. De momento esto es todo lo que puedo decir.
Isabel no me ha dicho nada. Pero sin decirlo, la he “oído”. Yo no he querido preguntárselo, pero ella sabe que podría haberlo hecho. Ambos sabemos que la pregunta ha quedado colgada en el silencio de la cocina cuando hemos vuelto de Móstoles y nos hemos puesto a tomar un café. Ambos lo sabemos, pero ahí ha quedado todo. Tal vez se materialice la pregunta, tal vez no. Pero sé que si algo sale de nuestros labios, tal vez tengan que cambiar muchas cosas. Al menos algunas.
De momento, todo es confusión. Y mientras tanto, Getafe a cinco días vista…
Tras este pequeño homenaje y desahogo, sólo me queda decir una cosa:
Germán, descansa en Paz.
Tenía razón quien dijo que siempre se van los mejores.
PD: Prometo intentar sortear este obstáculo como siempre lo he hecho.
Lo prometo pero no aseguro nada. No puedo hacerlo. Ahora mismo no. De momento sólo siento que esto me supera.
Hola Jose, lo primero te acompaño en el sentimiento y como he hecho hasta ahora, respetaré tus decisiones.
ResponderEliminarEl deporte no deja de tener determinados riesgos, eso creo que lo sabemos todos y que tenemos que asumir cada uno a su manera.
Un abrazo.
Hola Pepe, lo siento mucho, como dice dice mi compañero respetamos tus pensamientos, pero mi opinion es que si dejamos de hacer lo que nos gusta....
ResponderEliminarNadie nos garantiza de que no nos pase nada con una vida mas sedentaria, por eso opino que el tiempo que estemos aquí, estemos haciendo lo que nos gusta.
Se fuerte compañero que esto es la ley de la vida.
Saludos.
Lo siento pepe, se que son momentos duros, un detalle de tu parte recordar sus marcas, en lo que mas le gustaba, su aficion por correr... esto te digna pepe, siento tu dolor, es una pena, pero la vida sigue, el domingo en Getafe, a nivel personal, cuando llegues a meta dedicasela, ya que el nunca hubiera abandonado una carrera.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte amigo.
La vida es así de dura e injusta... Pero piensa que no podemos estar pendientes de lo que nos puede pasar cada segundo, cada minuto de nuestra vida... Cada uno tiene sus motivaciones y hemos de intentar buscar aspectos positivos y compensaciones a nuestro esfuerzo y lucha cotidiana... En todo caso, a pesar de la trágica pérdida que supone, y esto quizás es una frase hecha, pero piensa que estaba haciendo una de las cosas que más le gustaba... Nunca sabemos cuando llega nuestra hora... Y hay que seguir adelante...!! Un abrazo...!!
ResponderEliminarMuy injusto...Siento mucho esto que ha pasado... Y al mismo tiempo comprendo y entiendo esas frases que tú y tu mujer no os habéis atrevido a pronunciar. Sé que cuando el miedo entra en escena algunas decisiones se tornan difíciles, por eso debemos intentar desterrarlo de nuestros corazones y encontrar el valor y la esperanza para seguir siempre hacia delante. Nunca sabe uno qué puede pasar, ni dónde, esa es una de las grandezas de la vida.
ResponderEliminarMuchos ánimos a ti y a tu familia.
Un fuerte abrazo!
Mi más sentido pésame por lo sucedido a Germán. Como mis anteriores compañeros, respeto la decisión que tomes. Aunque sólo quiero decir una cosa: la vida sigue. Mucho ánimo!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Siento mucho la pérdida, y entiendo tus miedos perfectamente. Pero tampoco se puede vivir toda la vida atenazado por él, porque quizás te arrepientas a largo plazo.
ResponderEliminarEn cualquier caso, lo que decidas bien decidido estará.
Un abrazo muy fuerte, Pepe
Hola Pepe, ufffffff que quieres que te diga?, llego a la ofi, enciendo el ordenador, miro el correo y leo esto……………………
ResponderEliminarLo primero, y sin ningún tipo de reparo, puedes llamarme cuando quieras, creo que tienes ya mi teléfono y forma de localizarme.
Respecto a tus dudas ahora mismo, las entiendo, como entiendo las que pueda generar en tu mujer (Isabel verdad?), pero estas situaciones son las que son difíciles de entender y duras de asimilar.
Sinceramente y sin animo de condicionarte en absoluto, yo creo que cada uno de una forma inexplicable a veces tenemos nuestro destino, y el correr al ser una actividad lúdica, yo particularmente creo que beneficia más que perjudica por muchos motivos y aspectos, y no me refiero solo a la forma física.
No quiero enrollarme por aquí Pepe, que yo soy muy dado a ello, siento mucho lo de tu amigo, te acompaño en el sentimiento, y estoy a tu lado para lo que necesites (lo digo en serio).
Un abrazo fuerte y ánimo Pepe.
Rafa
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias, compañeros. Si lo sé. Lo sé muy bien. Y digo más. Lo más probable es que continúe adelante, pero de momento no hago sino pensar en esas niñas y veo a las mías. No puedo evitarlo. Eso se convierte en un muro. ¡Eso sí que es un muro!
ResponderEliminarY entonces uno, puesto a sopesar las cosas, piensa que hasta qué punto valoro más continuar adelante, que evitar un sufrimiento que no merecen aquellos a quienes quiero. ¿Esto se puede llamar egoismo?
Y si lo dejo. ¿Acaso es ser sensato si lo dejo cuando sé que ni dejándolo estaré libre de que me pase en cualquier momento? Nadie está libre de esto que parece ya que se ha convertido en un mal endémico. Sé que nadie está libre de esto. Y si no es así, puede ser de cualquier otra forma.
He visto a esa ahora viuda, y he tenido entre mis manos las suyas y... eso sí que es un muro. Pero también sé que si no lo supero, tarde o temprano terminaré reprochándomelo.
¿Egoismo o sensatez? Tal vez ni una cosa ni la otra sean lo que parecen ser. Es ley de vida como dice Lay y punto. Lo que pasa es que en la cabeza de uno se levanta un torbellino que no deja ver con claridad nada de nada en momentos así. Eso creo que sí es fácil de entender, ¿no?
Dudas y más dudas se agolpan una tras otra.
Sonia, Rafa, Jan, Fondista... TODOS, gracias. Valoro vuestras opiniones como un tesoro. De verdad.
ResponderEliminarPerdonadme. Me alejo del BLog un rato. No puedo ni pulsar las teclas porque me tiemblan demasiado las manos. Me alejo a ser posible hasta esta noche o tal vez mañana.
Miguel, tranquilo. Te llamo.
Lamento lo que le ha ocurrido y también pienso en su familia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Joder, acabo de enterarme por tu blog, Pepe... que fuerte.
ResponderEliminarHa entrenado a su lado, no tengo palabras...
Dioooss
Qué decir Pepe, siento muchísimo tu perdida que en el fondo es un poco la de todos.
ResponderEliminarAhora no vale la pena plantearse nada, sino estar cerca de la familia y pasar poco a poco está situación tan injusta.
Mucho ánimo y un abrazo fuerte
Pepe, lo siento mucho! en la vida siempre tendremos situaciones que no entenderemos!
ResponderEliminarIgual que todos, entiendo tus dudas, y con los días sé que te irás aclarando y creeme que cualquier decisión será respetada!
besos
Tania
Ánimo Pepe.
ResponderEliminarSólo puedes hacer una cosa: Tirar para delante, y cuanto antes mejor.
No sé qué decirte, qué racha.Conozco ese miedo del que hablas y yo también lo he sentido y sé donde encontrarlo, pero procuro no buscarlo. Te entiendo muy, bien. Lo de tu mujer,tus hijas...No somos nosotros. Yo lo he pensado un millón de veces, pero cuanto más miedo tengo más ilusión me hace.
ResponderEliminarEl miedo nunca es buen consejero, no lo debemos confundir con la prudencia.
un abrazo
Lo siento mucho.
ResponderEliminarEs muy triste.
Un abrazo
Hola, Pepe yo le conocia, claro he entrenado algunas veces con el en el Soto en Mostoles, me he enterado por Jaime, un palo, la verdad,no sabe uno si seguir con esto o dejarlo todo, por eso entiendo tus dudas y preocupaciones.Una gran perdida, sin duda , mi mas sentido pesame para sus familiares, amigos y a todos los Fondistas de Mostoles.
ResponderEliminarUn abrazo, Pepe
JUAN
Lo siento mucho.
ResponderEliminarTe mando un abrazo fuerte y mucho ánimo. También calma y tranquilidad, en la medida de lo posible. No necesitas tomar todas las decisiones hoy, así que poco a poco.
Entiendo tus pensamientos con respecto a tus hijas, es lógico pensar esas cosas en esos momentos, pero piensa que las causas de la muerte son múltiples y se escapan a nuestro dominio: por poner un ejemplo, los accidentes de tráfico. Todos viajamos, ya sea en vehículo particular o transporte público. Y tampoco nos debe condicionar que nos pueda pasar.
Precauciones, todas, eso sí, pero también calma.
Bueno, lo dicho, mucho ánimo y un abrazo.
Hola,mi nombre es Javier no nos conocemos pero conocí a germán, fuimos amigos en tiempos mozos pues mi cuñado Francisco y el eran primos,mi cuñado murió también de un infarto con 42 años hace ya siete años.
ResponderEliminarcreo saber como te sientes pues cuando se marcho mio cuñado que también era mi mejor amigo,algo de mi se fue con el no comprendo nada de nada ,una persona tan joven,llena de vida pero esa dama negra como tu dices no sabe de juventud ni de personas buenas,ellos lo eran.
Descansen en paz.
Lo siento Pepe, mucho ánimo para toda su familia pero hay seguir para delante, qué remedio, la vida hay que vivirla como uno elige, asumiendo riesgos, porque esto es lo que hay, no hay otra vida de repuesto. Un beso grande
ResponderEliminarHola fui, compañero de German, le conocia y corriamos bastante a menudo juntos. Era buena persona y bastante majo, no es un topico por la perdida de este, en esta ocasión todo lo que se diga de el sera poco.
ResponderEliminarTenia una vitalidad incansable tanto como en su vida deportiva, como en su vida diaria siempre le gustaba estar en activo. Yo siempre me acordare de el por las cosas que me enseño y los buenos ratos que pasamos en la vida.
Un gran escalofrío ha recorrido mi cuerpo al leer esta entrada. Pepemillas, no nos conocemos. Tampoco conocía a Germán Bravo, pero desde aquí le deseo que descanse en paz.
ResponderEliminarDesconozco por completo las causas de su muerte pero solamente aprovechar este pequeño rincón para recomendar a todos corredores independientemente de su nivel de práctica que se haga controles médicos periódicos y que entrene bajo la supervisión de entrenadores cualificados para ello. Desgraciadamente estos tragicos desenlaces ocurren.
Un abrazo y mucho ánimo.