- ¡¡¡¡Menos diez!!!!
Lento pero implacable, cadencioso, inexorable, el tiempo vuela, se derrama, se pierde, se evapora, pasa… y… la fecha se acerca cada vez más.
En esta primavera que se niega a quitarse la bufanda de invierno y se viste de lluvias otoñales para aguar los entrenamientos que no me aguó en el invierno – apenas me mojé entonces -, las horas pasan y en pocas más dejaremos de ver dos dígitos en la cuenta atrás.
Entonces sí que va a parecer la cuenta atrás, pero la de los últimos diez segundos antes de la salida de Mapoma. 10, 9, 8, 7, 6, 5… ¡Y eso sí que me altera el pulso! Habiendo vivido parte de lo emocionante que es entrar en la meta del Retiro, me hago sólo una ligera idea de lo que debe ser el día 25. Amigos, se me puso la carne de gallina.
Mientras tanto, aquí estamos, que no es poco. Completando esta penúltima semana. Viendo con agradable sorpresa los numerosos resortes que se han activado en mi cuerpo y sobre todo en mis piernas. Me encuentro con cosas que me eran ajenas hasta la fecha. Pulsaciones insospechadas a ritmos que no conocía. Me siento fresco, ligero. Las piernas me hablan. Y sólo me dicen cosas buenas.
En esta primavera que se niega a quitarse la bufanda de invierno y se viste de lluvias otoñales para aguar los entrenamientos que no me aguó en el invierno – apenas me mojé entonces -, las horas pasan y en pocas más dejaremos de ver dos dígitos en la cuenta atrás.
Entonces sí que va a parecer la cuenta atrás, pero la de los últimos diez segundos antes de la salida de Mapoma. 10, 9, 8, 7, 6, 5… ¡Y eso sí que me altera el pulso! Habiendo vivido parte de lo emocionante que es entrar en la meta del Retiro, me hago sólo una ligera idea de lo que debe ser el día 25. Amigos, se me puso la carne de gallina.
Mientras tanto, aquí estamos, que no es poco. Completando esta penúltima semana. Viendo con agradable sorpresa los numerosos resortes que se han activado en mi cuerpo y sobre todo en mis piernas. Me encuentro con cosas que me eran ajenas hasta la fecha. Pulsaciones insospechadas a ritmos que no conocía. Me siento fresco, ligero. Las piernas me hablan. Y sólo me dicen cosas buenas.
Se lo dije a Miguel el Domingo: oxigenado. Muy oxigenado. Muy capaz. Esto es agradable.
Esto marcha.
Esto marcha.
Ojo al detalle.
ya son casi las 9...
ResponderEliminara mi me pasa como a ti, estoy extrañamente ligero, rápido, motivado y con confianza...
un abrazo enorme, compi
Queridos Pepe y Jan:
ResponderEliminarYa somos 3 :-) ayssssssss
Sssssspecialmente vosotros. ¡Anda que no vi bien a Tecolinha terminando el MMM! Qué entera iba. Todavía me tienes que decir por qué me cediste el paso en la recta final, Teresa.
ResponderEliminarAbrazos.
... nervios por todos los lados... ¿qué tal las mariposas en el estómago?
ResponderEliminarPuf... es cierto los nervios están hay.
ResponderEliminarMisten Bean, contaba ovejas para dormirse, no se yo...
Pues yo estoy tranquilo, jejeje
ResponderEliminarUn abrazo.
Pos yo no. Y no es por presumir. Estoy emocionado por haber llegado hasta aquí después de tantos años de intentarlo y de esperar y esperar.
ResponderEliminarMe emociona saber lo que voy a vivir. Esa nube de corredores y color que no permite ver el asfalto hasta donde se pierde la vista.
Si estar emocionado es estar nervioso, vale estaré nervioso. Pero lo que no estoy es inquieto. Y no lo estoy porque me siento seguro y porque sé lo que tengo y que lo que tenía que hacer está hecho.
A un exámen se va nervioso cuando no se ha estudiado. Yo lo he hecho.
Supongo que las mariposas las sentiré cuando me vea a pocos segundos de la salida. Pero tampoco serán por nervios, sino por felicidad.
Dí que sí Pepe, que has estudiado y mucho. Con respeto, pero sin miedo.
ResponderEliminarPepe, 9 y contando has estudiado a tope y estas como nunca.
ResponderEliminarRespeto y emoción que no nervios e inseguridad.
El Retiro te está esperando y además estos días están pasando la manguera para que quede reluciente.
Nos vemos en 9 días y 9 horas
No es por añadir más leña al fuego pero es que no queda nada de nada para el Maratón, eso que llevamos tanto tiempo preparando.
ResponderEliminarPepe, tengo unas ganas tremendas de que llegue.
Respeto siempre. ¿Seguridad? Tengo la seguridad de que no lo voy a hacer en tres horas. Mi zancada hamejorado 0.6 mm. pero no da para tanto.
ResponderEliminarEs bromaaaaaaaa. Pero me atrevería a decir que con las ganas que tengo de vivirlo, sería una pena pensar en tardar lo menos posible. No quiero que se me escape ni un detalle. Quiero saborearlo.
A este maratón... no quiero enseñarle los dientes. Quiero sonreirle.
Sin duda vas a saborear cada instante. Esa emoción y esa ilusión es la que te va a llevar a disfrutar Maratón como si todo fuera un sueño.
ResponderEliminarTodo va a salir bien. Ese no es el problema. Disfrutaló. Estoy convencido de que lo harás.
Un abrazo muy grande!
Perfecto el razonamiento Pepe:
ResponderEliminarA este maratón no quiero enseñarle los dientes, quiero saborearlo....
PERFECTO, es la mentalidad idónea y el razonamiento adecuado.
De la forma que lo estás viviendo, la motivación, las ganas de hacerlo y de vivirlo, disfrútalo, olvídate de objetivos de tiempos ritmos y pasos por puntos kilométricos.
Solo pensar que te espera la meta para disfrutar intensamente esos últimos metros, esa sensación será tuya y solamente tuya, intransmible, inenarrable, muy personal, solo tuya.
Un abrazo grande
Muy bien, Pepe... El dia 25 simplemente déjate llevar..!! Tus piernas y tu corazón te indicarán el ritmo y el camino a seguir... Déjate llevar por esa corriente multicolor y no pienses demasiado, fluye a través de los kilómetros... En la meta está de nuevo el principio de todo...
ResponderEliminarNos vemos en Madrid...!!
Te cedí el paso por estas sencillas razones:
ResponderEliminar1. Pedrín iba detrás.
2. Te veía mejor desde atrás.
3. No habría tenido sentido gritarte a tu lado ;-)
4. Corriste tú solito toda la media. Lo justo era tener tu gloria también para ti solo.
5. ¡Qué leches!¡Si no parabas! :-)
Comparto muchas cosas de las que comentas sobre la emoción, no el miedo, no tener prisa por acabarlo, sentir estos días una felicidad especial...
¡es genial!
¡vamos a disfrutarlos!