Cuando empecé a escribir lo que sigue, creí que sólo iban a ser unas líneas. Lo siento, porque al final me ha pasado lo de siempre. Unas cosas llevan a otras y al final…
Pero prefiero que haya sido así, en caliente.
Aun así, creo que se me quedan muchas en el tintero.
Mis primeras palabras hoy, por fuerza tienen que ser para Jan, mi compañero de equipo. Preocupación y sorpresa es lo que me produjo encontrarle de pronto a la altura del Medio Maratón. Ya nos explicó lo que pasaba – golpe de calor -, y se acopló a nosotros. Nada me hubiera gustado más que entrar los tres en meta. Pero la película no podía ser esa. Un par de kilómetros después pasé de la sorpresa y la preocupación al dolor de tener que ver cómo nos decía hasta luego y se quedaba atrás. Me costó mucho, muchísimo hacerlo. Rafa tuvo que tirar de mí para meterme de nuevo en carrera. No se me iba la imagen desangelada de Jan quedándose atrás.
Mis segundas palabras son de agradecimiento. Y no precisamente a Rafa por la encomiable labor que hizo conmigo, que de eso ya hablaré extensamente también. Muy probablemente se debió a él que lo terminar. De eso estoy seguro al 99.9%. No, visto lo visto, mi agradecimiento se debe al hecho de estar aquí para contarlo, que no es poco. Puedo decir que ya soy maratoniano, porque he terminado mi primer maratón. Aunque no haya sido con mucho lustre, pero lo he terminado, y en las peores condiciones en las que se puede debutar en un Maratón.
Este Maratón nos ha podido a muchos. No el Maratón en si, sino la maldita temperatura. Una pena para cualquiera, sea debutante o no lo sea. En mi caso, puedo decir tranquilamente que no ha podido conmigo hasta el punto de decir: Esto no lo vuelvo a hacer. No. Repetiré sin dudarlo. Sin fecha. Tal vez no el año que viene, o tal vez sí. El tiempo lo dirá. Pero de lo que no tengo duda es que repetiré la experiencia.
Tengo fuerzas incluso para decir que ha sido maravilloso. Muy emocional, como ya preveía. Por distintos motivos que no vienen al caso, más aún.
Gracias infinitas a todos los apoyos que he encontrado en muchos puntos kilométricos. La alegría inmensa de Celina y Sagra – impagable -, las palabras de Tecolinha antes de empezar la prueba – un tesoro que me guardo -, el encuentro en Cibeles para la foto de familia, el ambiente… el encuentro con Santi Scop en la Puerta del Sol, con foto incluida y un golpe emocional que no dio con mis huesos en el suelo de puro milagro. Tuve un gesto que hizo que me flaquearan las piernas. Por poco no tiré a otro corredor conmigo. Unos metros más adelante, entrando en la calle Mayor me volví, nos dimos la mano, le pedí disculpas, y lejos de estar mosqueado, me sonrió y me animó a seguir adelante. ¡Qué bonito! ¡Qué bien iba entonces! No había más que camaradería por todas partes. Es lo que rodea a este deporte.
Palacio Real
Inmenso Rafa
La seguridad, la moral, el optimismo
y la fe en uno mismo que puede insuflar
este hombre, no tienen medida
Foto cortesía de Celina. ¡Gracias! :-)
El momento de conjuro con Miguel, el Mister es aparte. Me costó contener las lágrimas hablando con el antes de partir a la línea de salida. No acertaba a decirle hasta qué punto le agradecía haberme preparado como lo ha hecho para colocarme en esa línea de salida durante todo este año.
Emocional es el calificativo más adecuado para este mi primer Maratón. De principio a fin. Y como esperaba, especialmente al final. Me derrumbé literalmente a las puertas del Retiro, en Alfonso XII. Clavé una rodilla en el suelo y me vi necesitado de desahogarme en un par de minutos de llanto infantil. La emoción era muy fuerte. Había muchos motivos. Rafa me lo permitió y lo respetó. Sabía que lo necesitaba. Pasado el momento, me levanté y me puse completamente en sus manos para hacer la entrada más digna posible en Meta. Momento conjura en la puerta de la Gloria, que es como yo la llamo. Nos cogemos las manos y le hago la promesa de no detenerme ni una vez hasta cruzar el arco de la Meta. Cumplí mi promesa.
Y allí, ya en la recta final, la gloria, el último momento emocional, gritos desde el lado derecho, Miguel, Javier, Mónica y Cristina. Os llevé en el corazón hasta la meta. ¡Qué alegría veros aunque fueran sólo unos segundos!
Últimos metros finales, pensamientos para mi hermano Luis, para mi amigo y compañero Francisco Julio, para Germán, para tantos como se han quedado en el camino y no han podido llegar hasta aquí. ¡Qué pocos metros ya para acordarme de tantos! Ahí estaba la meta. Esperándome. Rafa me coge unos metros antes una mano y me la levanta. Así entramos en Meta. ¡Cuánto honor!
Conseguí sonreír para dedicarme a mí mismo el último segundo, el de entrar por el arco final. 4:59 brutos, 4:50 netos. ¿Y qué más da si ha sido maravilloso?
Y cómo no, mi grito. Pensado mil veces en los últimos meses. Refrescándolo en la Casa de Campo, pensando en él y diciéndome que sólo por soltarlo, tenía que llegar a Meta.
¡¡¡¡ VICTORIA !!!! Se debió de oír hasta en la Puerta de Alcalá. ¡Qué desahogo! Los que iban delante se asustaron.
He llegado. Lo he hecho. Me fundo en un abrazo con Rafa, apenas puedo hablar, se lo digo todo con el abrazo, nos besamos, nos miramos agarrándonos las mejillas. No podía hablar, pero no podía porque, ¡quería decir tantas cosas! Y de nuevo tengo que clavar las rodillas en el suelo para llorar más profundamente. No puedo hacer otra cosa. Otro buen rato de llanto. Pero esta vez con más ganas.
Alguien, creo que de la organización, se acercó preocupado, a preguntar si me pasaba algo. Rafa se lo dijo por mí, yo no podía. “Está emocionado”. Y estaba más que eso. Jodido, baldado, agotado, pero FELIZ. Me abrazó y me dijo: “Si corriendo uno de estos, uno no se emociona, no merece la pena.” Y qué razón tenía.
Y quedaba el último capítulo emocional por pasar. El encuentro con la familia. ¿Qué queréis que os diga? ¿Qué puedo decir que no sepáis? Nuevo derrumbe. Llegaron cinco minutos después de entrar en Meta, se perdieron mi entrada, me perdí entrar en la meta de la mano de Miriam, pero no importa. Estaban allí, mi mujer y mi hija pequeña. Y yo estaba todavía lo suficientemente “blandito” como para desmoronarme de nuevo. Increíble. ¡Nueva llorera! ¡Vaya mañana que me habéis dado todos! ¡No hay quien os aguante!
Sí, puedo decir que ha sido maravilloso, y que sólo por eso lo repetiré. Juan, la víspera por la noche me enviaste un mensaje con un deseo que se cumplió: toqué el cielo con la punta de los dedos. Fue así. Gracias por estar allí para verlo. Gracias por tus empujones morales a lo largo del recorrido. ¿Te vi en todas partes o fue efecto del calor?
Detalles técnicos y cifras, para otro capítulo. Las cosas por orden.
Mi más inmenso y agradecido abrazo para todos por haberme hecho vivir esta experiencia con la intensidad con que la he vivido. Gracias por creer en mí. Vuelvo a repetir que ha sido maravilloso, y vuelvo a decir que lo repetiré. Gracias por hacerlo posible. Gracias por hacer realidad mi sueño. No olvidaré el día de ayer mientras viva.
PD: Hago un par de visitas y salgo a pasear un rato. A ver qué me dicen las piernas. Espero que no se cabreen mucho conmigo.
Pepe, eres el mejor. Ayer casi lloro al verte entrar en meta, emocionado, gritando, feliz. Más que compensó mi retirada.
ResponderEliminarY el abrazo que me dsite y tu cara de pena cuando os dije que os fuerais para adelante en la avenida de valladolid lo recordaré siempre.
Cuando te vi llegar en la media, sabía que llegabas seguro, por eso me fui a verte a meta.
Ahora descansa y en unas semanas, ya sin presiones ni tensión, quedamos para esos rodajes suaves que tanto echo de menos.
pepe, como me alegro de veras que sí! menuda experiencia, si estoy yo aquí con los ojos vidriosos y todo jaja, mi muy enhorabuena, campeón!
ResponderEliminar¡¡¡ENHORABUENA MARATONIANO!!!, me alegra un monton que hayas conseguido el objetivo; disfrutalo.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé cómo has hecho para que tus post lleguen a mi mail (a su vez, a mi blackberry) y lleve ya unos días leyéndote asiduamente (pues desde el móvil puedo hacerlo en cualquier momento del día), pero la verdad es que es una alegría porque así he podido ir sabiendo cómo ibas de los nervios, inquietudes e ilusiones.
ResponderEliminarHoy he disfrutado de tu primer maratón y por ello, te quiero dar las gracias y como no, felicitarte en mayúsculas por haberlo conseguido disfrutando, sufriendo y emocionándote de esa manera.
Eres un gran maratoniano. Ahora no va a haber quien te pare.
Besitos Pepitomiles.
“Si corriendo uno de estos, uno no se emociona, no merece la pena.” No se puede explicar mejor, felicidades Pepe, te lo merecías. Te he seguido durante meses y sé de tu esfuerzo de tus dudas, de los malos momentos y lo que has luchado por conseguir tu sueño. Disfrutalo
ResponderEliminarHola maratoniano. Me reservo la felicitación hasta la próxima vez que nos veamos, en persona.
ResponderEliminarPepe, ahora no tengo demasiado tiempo así que ya hablaremos tranquilos...
ResponderEliminarAyer te estábamos esperando y no pensábamos irnos hasta que no te viéramos pasar. De verdad, que verte llegar y poder aplaudirte como te merecías, para nosotros (para los 4) fue uno de los momentos más emotivos y bonitos del día. Nunca lo olvidaremos.
Eres un auténtico campeón. Enhorabuena. Esa locomotora está más viva y en mejor estado que nunca. Quizás es porque tienes un corazón enorme.
Un abrazo enorme de los 4!!!
Una crónica muy emotiva. Mucha felicidades
ResponderEliminarA ver Pepe, yo puedo dar toda la ayuda, moral ,animos y hasta llevar el agua cuando me lo has pedido, pero..............
ResponderEliminarLAS PIERNAS HAN SIDO LAS TUYAS.
Tus piernas, tu coco, y tu motivación son las que te han llevado a la meta, no lo olvides. yo solo he sido un testigo de todo ello en un lugar privilegiado para vivirlo y sentirlo.
Ha sido muy duro pero emotivo y bonito, gracias por dejarme compartirlo contigo.
No te mando un abrazo, te mando un beso como el que te di en la meta al llegar.
A nuestra edad mariconadas las justas jejejeje.
Cuidate y bebe estos dias.
Pepe, por gente como tú es por lo que yo participo en carreras. Lo has conseguido amigo, te has sobrepuesto a todo y has tirado. Ha sido increible, te mereces todo esto, lo llevas contigo. Tu vida a partir de hoy no será igual, llevas en el alma la palabra maratoniano y en las peores condiciones posibles. Eres un luchador digno portador del orgullo maratoniano por siempre.
ResponderEliminarFue un placer intercambiar contigo uns palabras en la salida, eres grande Pepe, muy grande.
La cabeza es el motor (aparte de una buena preparación). Si la cabeza dice no, tus piernas dicen no. Tu cabeza dijo sí y al acabar y liberarte salió toda la emoción contenida. Enhorabuena Pepe, te has demostrado a tí mismo que puedes con cualquier reto(los demás ya lo sabíamos!!!)
ResponderEliminarHola Pepe, antes que nada muchas felicidades por terminar esa durísima maratón y enhorabuena por tu crónica, la verdad que se le pone los pelos de gallina a uno y todo. Qué pena que muchos compañeros y amigos se quedaran por el camino y no pudieran terminar. Ahora a descansar que bien te lo mereces. Un fuerte y cordial saludo y a seguir así.
ResponderEliminarMARATONIANO, no hay más palabras.
ResponderEliminarHola Jose, mi Enhorabuena, ya eres lo que deseabas ser, MARATONIANO, ahora disfrutalo todo lo que puedas y más te lo mereces. Yo se mejor que nadie lo que has tenido que pasar para llegar a donde estás, por eso te digo que tu Mapoma vale por dos.
ResponderEliminarTambién quiero agradecer a Rafa el apoyo que te ha dado durante la carrera; Rafa como bien dices son sus piernas, pero tu apoyo durante los momentos duros hace mucho... que bien lo sabes crack, eres un crak.
Un abrazo muy fuerte para el Novio y el padrino.
Hola de nuevo, Pepe. Ya he podido leerte despacio. Has hecho que me emocionara. Eres grande. Muy grande. Además elegistes el peor día posible para debutar y te has salido con un tiempazo que es para estar muy muy orgulloso.
ResponderEliminarMe quedo con la frase de que si alguien no se emociona con uno de estos no merece la pena. Eso es precisamente lo que debe de hacernos tirar hacia delante.
Eres muy grande. Eres todo lo que significa ser maratoniano: dedicación, esfuerzo, superación, constancia, vitalidad,espíritu, emoción, alegría,lucha, garra, un buen par de cojones y sobre todo... corazón. Muchísimo corazón.
Te admiro muchísimo.
Espero poder darte un abrazo en persona dentro de poco.
Un abrazo, MARATONIANO!!!!!!
Pepe,
ResponderEliminarTe he leído despacio como mereces.
Disfrutando cada palabra.
Te queremos Pepe.
Que grande eres Pepe, el abrazo que nos dimos ayer valió más que llegar a meta, te lo reconozco.
ResponderEliminarMe alegro mucho de tu enorme carrera, has demostrado que tienes una gran fuerza de voluntad y constancia, eres un ejemplo a seguir amigo....
Un saludo y ahora a descansar
Quique
Enhorabuena Pepe, el Mapoma no a podido con tus ganas y le as superado, ahora recuperate y a pensar en nuevos retos.
ResponderEliminarSlds
Eres grande Pepe te lo propusiste y cruzaste la meta en un día durísimo para todos.
ResponderEliminarMe alegro muchísimo campeón.
Un fuerte abrazo
PEPE, MARATONIANO.....que bien suena eso verdad? Lo has conseguido tu y tus piernas, pero es de agradecer y siendo como eres, a gradecer a RAFA... ese veterano corredor y conocedor de todo esto que a los que llevamos 2 dias, se nos escapa..
ResponderEliminarUn abrazo y a recuperar, ENHORABUENA
Pues ahora es como si llevaras grabado a fuego en letras bien grandes SOY MARATONIANO. Has conseguido superar esos 42.195 metros con todo el sufrimiento que conllevan. Quédate con eso y con los sentimientos que se derraman con el sudor en todo el camino. Repetirás, seguro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Pepe, mi enhorabuena por tu Maraton.
ResponderEliminarun abrazo.
Enhorabuena por haver aconseguido el objetivo tan deseado!
ResponderEliminarEso se marece algunos dias de descnaso no, MARATONIANO!!! Cómo suena de bien!
Disfruta de la gloria, que es para siempre! Salud y km's,
* Èric.
Me quito el sombrero ante tu actuacion Pepe.
ResponderEliminarSimplemente magistral lo que hiciste ayer.
Imagino lo mucho que habras sufrido con las condiciones que hubo ayer en el MAPOMA, pero has tirado adelante y los has conseguido.
Eres maratoniano, bienvenido al club, te recibimos con los brazos abierto. Y se que has venido para quedarte y para mejorar y darnos lecciones como la que nos diste ayer.
Un auntentico placer ayer ver tus ultimos metros en la carrera, y la manera que tuviste de saludarnos, dice mucho de ti amigo. Eres grande y te llevamos dentro nosotros tambien.
Animo y a seguir luchando.
Un fuerte abrazo campeon.
¡¡Enhorabuena Pepe!! Mejor dicho ¡¡ Don Pepe!! Soy Abe, uno de los "madrileños de León" ;D Aparte de la enhorabuena por vencer al Mapoma 2010 sin duda uno de los más duros de los últimos años, quería darte las gracias por tus esfuerzos y dedicación por y para la comida pre-mapoma. No era lo que tenías pensado pero te salió cojonuda ;D Gracias de nuevo, merodeare por aquí para ir sabiendo de ti.
ResponderEliminarUn saludo¡¡¡
Jo Pepe. no puedes escribir crónicas así, que yo estoy contrahecha y tenga la vejiga cerca de los ojitos! ENHORABUENA de corazón. Me alegro muchísimo y espero que algún día yo pueda compartir con gente como tú, Rafa, Tania, Miguel... un momento así. Mil besos
ResponderEliminarCómo me alegró verte llegar al Paseo de Coches
ResponderEliminarCuántas emociones en estos días, y cómo te las mereces
No estuve en todos sitios, pero es lo que hubiera querido para animaros a todos
Eres grande
JUAN
Pues: MARAVILLOSO!!!! esa palabra lo describe perfectamente.Cuanto me alegro...ENHORABUENA, la 1era maraton y le seguiran mas!!!
ResponderEliminarAcabrar un maraton asi es la leche, le da mas valor aun! disfruta de este exitazo y que te dure mucho.Un fuerte abrazo! me alegro de veras amigo!
Enhorabuena, Pepe... te lo has ganado a pulso, Maratoniano!!!
ResponderEliminarfelicidades,gran cronica,emocionante y emotiva,me alegro de que disfrutaras tanto y la compañia no podia ser de mas calidad.a recuperar campeon,salu2
ResponderEliminarEnhorabuena MARATONIANO!!! Pepe no sabes cuanto me alegro!!
ResponderEliminarEres un gran ejemplo de constancia y superación, no te preocupes tu escribe todo lo que salga de ese corazón tan grande que tienes!
Nuevamente ENHORABUENAAA!!
Descansa y disfruta del objetivo conseguido!
Un fuerte abrazo,
bss
Tania
Uuuuuuuuuuuuuuffffffffffffff
ResponderEliminarOs juro que para leer todos vuestros abrazos hechos palabras, hace falta tener un buen paquete de pañuelos de papel y no soltarlo hasta terminarlo.
Joooooooooo... Claro, estoy tan balndito todavía... Gracias, gracias, gracias y gracias a TODOS.
OS QUIERO.
Enhorabuena Pepe¡¡¡ CAMPEÓN¡¡¡
ResponderEliminarPepe, me tienes en el despacho con las lágrimas colgando y mis compañeros van a pensar que me pasa algo... ¡y vaya que si me pasa! Mi más sincera enhorabuena por tocar el cielo con los dedos...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo maratoniano!
¡Muchas gracias, Kike! ¡Ya puedo decirlo bien alto! ¡Soy Maratoniano!
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Sooooooniaaaaaaa! No seas así que esto se pega y los pañuelos de papel se me han terminado, jajajaja...
ResponderEliminarPedazo nudo que tengo en el pecho todavía...
Besos y abrazos para esa familia leonesa.
Recuerdo tu comentario cuando leíste la crónica de mi maratón en San Sebastián: "Yo quiero vivir esto"... pues ya lo has vivido, y como ves es tan emocionante como parecía. Lo que pasó ayer en Madrid da más valor si cabe a lo logrado, con esa climatología que pudo con tantos, pero no contigo.
ResponderEliminarEnhorabuena Pepe, preparación física, determinación y fortaleza mental, lo hiciste todo bien.
Un abrazo enorme
¿Cómo no recordar tu crónica de San Sebastián, Carlitros ¿Cómo no recordarla? Es de las mejores que recuerdo haber leido y "vivido". Por que es de las que hacen vivir esto.
ResponderEliminarLa tengo presente todavía.
Muchas gracias, compañero. Me motivas y mucho con tus comentarios.
Un fuerte abrazo de... ¡Maratoniano!
¡BRA
ResponderEliminarVO!
¡BRA
VO!
¡BRA
VOOOOOOOO!
bieeeeeeeeennnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn
MAPOMA FUE TUYOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
(qué emoción leerte, y CUÁNTO ME ALEGRO de que lo terminaras y lo vivieras así. uf, TE LO MERECÍAS MÁS QUE NADIE. ES JUSTO)
¡Un abrazo, MARATHON-MAN!
Pepe, enhorabuena. Escribiste una entrada en mi blog y desde entonces te voy "espiando" a través del tuyo y esperando impaciente esta entrada. Al final, me alegro de constatarlo: YA TIENES TU MARATÓN. Veo que has superado muchas dificultades y emociones, al final has sido más fuertes que todas ellas y has vencido. Desde mi humilde experiencia y escasa sabiduria, te hago llegar mi admiración más sincera.
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