Teoría de la relatividad

Teoría: todo es relativo.

Lugar: Cruce de la calle Alcalá con Arturo Soria arriba y García Noblejas, abajo.
Pregunta: A ojo de buen cubero... ¿qué distancia puede mediar entre los dos puntos, las dos esquinas señaladas con la doble flecha?
Posibles respuestas: ¿Apenas unos metros? ¿Unas decenas de metros?
Respuesta acertada: 16,9 Kilómetros.

¿Que no? Mirando lo que media entre uno y otro punto, se ve que sí.
Este es el recorrido de mi entrenamiento matutino de ayer. Sin duda lo repetiré más veces. Me gustó muchísimo la calle Arturo Soria con sus subidas y sus bajadas. En conjunto todas ellas, hicieron de esos 105 minutos un entrenamiento amable. Me parecía ir haciendo turismo, más que ir cubriendo una distancia de rodaje de entrenamiento.

Aquí se pueden ver el inicio y el final de la aventura en solitario de ayer.
16,9 Kilómetros entre los dos puntos antes señalados. 154px' de media y 165px' de máxima.
La verdad es que viendo el gráfico del rodaje puede considerarse un poco suave el resultado para ser un rodaje progresivo.


Primeras luces de la mañana. Hacía un rato que había despedido a Miguel, Jan y Rubén.
Me tomé unos minutos para terminar de aclararme cuál era el principal objetivo de la carrera. El principal de todos, tener muy presente lo consetvador que debía empezar hasta por lo menos los primeros 7-8 kilómetros. Lo conseguí. Según iba avanzando en mi recorrido no me dejé vencer por la tentación de algunas bajadas prolongadas que fui encontrando. Al mismo y constante ritmo desde el principio...

Lo principal era salir a buscarme e ir encontrándome a mí mismo poco a poco. Ir cogiendo confianza en mis fuerzas.

Las referencias visuales iban cayendo una tras otras con prodigiosa rapidez. Es una calle Arturo Soria que conozco muy bien. Al dedillo. Por motivos laborales y por que cuando vivía en Ciudad Lineal era una calle que me llevaba a todas partes.

Me dio por acordarme de una anécdota sobre un parte de accidente coche que presentó alguien en una casa de seguros. Decía algo así como: "yo iba por mi carril y de pronto el árbol que estaba en la acera vino hacia mí..." Parece surrealista pero es verdadero.

Pues ayer sentí eso mismo. Todos los sitios que yo conocía de mucho tiempo, iban viniendo hacia mí en lugar de desplazarme yo hacia ellos e ir rebasándolos poco a poco, kilómetro a kilómetro.

Arturo Soria hasta el final, y media vuelta, para llegar a la Cuesta del Sagrado Corazón que me llevaría a Pío XII para volver a Arturo Soria después de un pequeño rodeo pasando junto a un lugar en el que trabajé yo hace 18 años. Un guiño de los míos al pasado, y a lo que el presente me está dando. Tras enfilar Alfonso XIII...

El paso elevado de la calle Costa Rica de regreso a Arturo Soria.
Al fondo, el del Sagrado Corazón por el que bajé minutos antes.

Según llegué a la esquina con la calle Alcalá, bajé por ella hasta la calle Máximo San Juan, para dar la vuelta y regresar a Ciudad Lineal y rematar los 105 minutos que ya iban tocando a su fin. La verdad es que la idea era llegar a la plaza de toros de Las Ventas

Me sorprendí a mí mismo varias veces en el recorrido con aumentos de ritmo y encontrando ese paso que tanto me gusta y que me lleva a ir a unos muy agradables menos de 5 minutos y medio.
Saber que puedo hacer eso después de llevar un buen kilómetros en las piernas me motiva mucho.

Era lo que necesitaba. Era lo que buscaba.