Hace unos días comenté que recientemente he pasado por un bache de unas dos semanas un poco cabizbajo por culpa de unos resultados bastante desastrosos en los entrenos.
Esto, como todo, tenía arreglo. Lo que pasaba es que no sabía verlo. Ha bastado mentalizarse un poco y acotar el tipo de entreno con pulsos controlados que estoy llevando a cabo, olvidándome de todo lo hecho y conseguido hasta la fecha.
El entreno de hoy me ha demostrado que es posible conseguirlo. Para ello he hecho pequeños cambios de actitud que en conjunto me han dado el resultado que buscaba. Me limito a correr minutos que es de lo que se trata. He eliminado la faceta de controlar los pasos por kilómetro y de los promedios. Un agobio menos. Este entrenamiento requiere otra forma desenvolverse y de ver los resultados.
Salgo a correr como lo he hecho esta mañana y punto. Partiendo del hecho de que para mí correr entre 135 y 155 pulsaciones, que es lo que me ha marcado el Mister, mi buen amigo Miguel, no era tarea fácil, mi cabezonería lo ha hecho posible una vez más. Antes de eso el límite era entre 135 y 145 para hacer aeróbico extensivo. Me volvía loco con ello. Al poco de comenzar me plantaba en las 160 y bajarlas era tarea poco menos que imposible. Esto me alejaba del propósito de este tipo de entrenamiento.
Hoy Viernes por la mañana, habiéndome levantado tarde después de trabajar el Jueves un turno de 16 horas, tenía planteado un entreno aeróbico extensivo de 51 minutos. Mentalizado en todo momento en cómo lo iba a atacar, controlando el pulso cada poco, el ritmo, la respiración, y acompañado de mi MP3 – cosa que no suelo hacer mucho -, he terminado los 51 minutos de entreno entre 151 de media y 158 de máxima. Ha sido toda una hazaña conseguir no llegar a 160. Incluso durante casi los primeros 20 minutos he conseguido no superar las 153 x minuto con la sensación de llevar un ritmo bastante alegre. He disfrutado muchísimo a lo largo de la sesión. Las calles me parecían más anchas, sentía como si el suelo pasara por debajo de mi en vez de desplazarme yo sobre él.
La máxima se me escapó un pelín pero es que antes las 160 eran un chiste amargo. Quedaban atrás a la primera de cambio. Siempre las superaba.
La dificultad principal para este entrenamiento ( aeróbico extensivo ) estriba en que debe hacerse en un terreno lo más llano posible. Eso en mi barrio – Moratalaz – es bastante difícil de encontrar. A pesar de todo, creo que hoy he encontrado una ruta bastante maja que me ha ayudado mucho.
Jefe, creo que hoy lo he conseguido. He terminado muy, pero que muy contento. Espero terminar la semana sacando buena nota con el entrenamiento de mañana. Tocan 50 minutos de aeróbico intensivo en terreno ondulado que debería completar entre 135 y 160 ppm. ¡Vamos a ver qué tal se me da!
Oye Miguel, he pensado que si consigues llevarme a MAPOMA 2010, escribimos un libro. ¿Qué te parece?
Constancia, empeño, voluntad, fuerzas, ganas, no me faltéis nunca. Juntos podemos hacer mucho.
PD: Entre la música que me acompañaba hoy estaban mis dos favoritas para correr, que he perdido la cuenta de las veces que las habré repetido: Carros de fuego y Eye of the tiger – Rocky -. No me canso de oírlas. Me motivan muchísimo.
jeje, no hay dolor Pepe, no hay dolor. Mira que eres exigente contigo mismo. Me parece a mi que te hace falta una trotada cervecera conmigo compañero y ahogar unas cuantas penas en cruzcampo, la vida se ve de otra manera. La mañana siguiente, ya es otro tema aparte.
ResponderEliminarMenuda recuperación, sobre todo de moral, enhorabuena. Se te ve mucho mejor, y que envidia de pulsaciones
ResponderEliminarTú que eres casi vecino mío (yo vivo en Ciudad Lineal) sufres del mismo mal que yo, el de las cuestas. Yo voy a menudo de casa por Arturo Soria hasta la Avda de Guadalajara para coger el carril bici que lleva hasta Vicálvaro y Moratalaz, que por ahí hay algún tramo más llano. Pero el problema es encontrar un recorrido de más de 3-4km sin cuestas, por no hablar de la subida desde tu barrio hasta el Carrefour de Las Rosas...
Lo dicho, enhorabuena, y a ver si llegamos los dos a Mapoma.
Hola, Pepe, amigo, gran hombre; tu comentario a mi entrada me ha hecho reir, gracias; me alegro de que todo te vaya bien, un abrazo muy fuerte y a seguir con esa fuerza de voluntad que te enaltece; te seguiré leyendo, siempre; tal vez coincidimos en el Mapoma del año que viene, me encataría poder saludarte personalmente.
ResponderEliminarPepe, me alegra mucho saber que estás más animado. Además, por lo que nos cuentas, el balance que puedes hacer de tu entrenamiento es muy positivo, enhorabuena. Baches así nos vienen a todos, así que no te preocupes. En unos días nos vemos en el CSIC! un besote muy grande y no pierdas el ánimo! Dame una P, dame una E, dame otra P, dame otra E! y si hace falta con pompones!
ResponderEliminarPoco a poco Pepe.
ResponderEliminarQue al final esto lo hacemos para pasarlo bien.
Ya llegarán, y si no no pasa nada, los resultados.
Abrazo
Hola... Prácticamente tu lo has dicho todo... El secreto està ahí precisamente, y este es también uno de mis empeños y en ello estoy: conseguir sincronizar mente y cuerpo, adecuar los ritmos según el estado emocional y forzar en su justa medida cuando realmente es necesario... No se trata de correr por correr, como un acto mecánico para matar el tiempo... Nuestra mente es muy exigente y necesita utilizar el motor de nuestro cuerpo para orientar los obejtivos personales: corres luego existes...!!!
ResponderEliminar¡¡Que privilegio tengo al sentirme rodeado del atajo de buena gente que sois !! Me hace sentirme bien.
ResponderEliminar¿Cómo no me van a salir bien las cosas siendo así? ¡Es imposible!
Sólo deciros una cosa... Yo también estoy loco por saludaros personalmente a todos y cada uno de los que me estais acompañando en este viaje a MAPOMA 2010. Conoceros allí o antes, va a ser algo realmente especial. Como lo sois todos y cada uno de vosotros.
Besazos y abrazos a repartir.
D.José, mi intención como ya te dije hace tiempo, es llevarte a la estación del MAPOMA 2010, sacastes el billete hace tiempo, cuando decidistes ir al Médico, te acuerdas. Así que lo del libro está hecho.
ResponderEliminarLOCOMOTORA, PI,PI,PI,
UN ABRAZO
¿Y cómo no recordarlo, Miguel? ¡Qué día aquél! La tontería que llevaba yo encima yendo a verte con el volante del médico en la mano... Jajajaja... A cumplir con lo prometido. ¿Pudo empezar todo ahí en esta nuevá etapa?
ResponderEliminarSí, creo que sí, Don Miguel.
Celina, gracias. Sin saberlo le has dado título a una entrada que tenía pendiente desde hace unos días.
ResponderEliminarEs la siguiente a esta.
Besotes.