Carrera de Navidad de San Martín de la Vega - 13 Diciembre 2009

Domingo 13 de Diciembre de 2009: Carrera de Navidad de San Martín de la Vega...

Una cita ineludible con mi amigo Jan, en la que me resarciré de la no asistencia a la Carrera de Getafe de hace unas semanas. ¡A por todas!

No quisiera que pareciera que intento tirar cohetes antes de tiempo, pero tengo el presentimiento de que algo bueno tiene que salir de esta carrera. Las sensaciones son muy buenas. Y encima creo que nos va a hacer un buen día por allí.

... y el "lenguaje de las cosas"

Quería aprovechar para colgar una pregunta sobre algo que puede parecer que no viene al caso. ¿Creéis en el “lenguaje de las cosas”? Quiero decir que si creéis en las “señales”. Me refiero con ello a las cosas que nos rodean o que nos suceden algunas veces y que en un principio no parecen tener un por qué o un para qué.

Lo digo porque yo sí. Cuento una anécdota. Hace ya muchos meses, creo que a principios de verano, en Junio, cuando trotaba por libre por el carril bici de Fuente Carrantona en dirección a Las Rosas, antes de caer en las manos de Miguel, cuando aún no había nacido aquél Plan Cimientos de correr-andar, me encontré en el suelo, semienterrado en la arena algo que brillaba y que me llamó la atención. Me agaché a cogerlo sin saber muy bien de qué se trataba. Es lo que podéis ver en las fotos que vienen a continuación. Le quité el barrillo seco que tenía pegado, y me lo guardé en el bolsillo.

A Jan le hará gracia verlo. Estoy seguro.

Me lo quedé sin prestarle demasiada atención. Al llegar a casa lo lavé y lo pulí un poco con un abrillantametales. Quedó como lo podéis ver. Lo puse en el llavero y ahí está desde entonces. Cuando salgo a trotar, si me tengo que llevar las llaves porque no hay nadie en casa, me gusta llevar las llaves en la mano y este colgante, saliendo entre los dedos. Esto se ha convertido en costumbre.

Todo esto pasó meses antes de conocer a Jan. Meses antes de que naciera la broma del “Jin y el Jan” que lancé cuando hablaba de alguno de nuestros entrenamientos compartidos. Es curioso que con el paso del tiempo ahora esto parezca tener sentido. ¡Qué poco imaginaba entonces lo que vendría después!

¿Parece o no parece tener sentido? Que sí, que no es más que una casualidad, lo sé, pero lo cierto y verdad es que ahí está. Jan, es mi complemento, mi otra mitad atlética en muchos sentidos, por paridad de entrenamientos y tiempos de carrera. Aunque sigo pensando que en eso me lleva una ligera ventaja, las cosas como son.

Creo que no soy supersticioso. Sobre todo porque pienso que serlo trae mala suerte. Valga la broma. Pero en serio digo que estas cosas, llamémoslas casualidades, sí que me dan qué pensar en ocasiones. Es aquello que te hace creer en que todo tiene un por qué.

¿Por qué este colgante – ahora convertido en fetiche -, llegó a mis manos? ¿Por qué a las mías precisamente? ¿Y por qué en ese momento y lugar?

El Domingo correremos juntos en San Marín de la Vega, mi amigo Jan, este colgante alusivo al Jing y el Jang, y yo. Los tres. Una buena conjunción. ¿Hay motivos para pensar que algo bueno puede y tiene que salir de esta carrera o no?