jueves, 12 de noviembre de 2009

Jubilando y presentando calzado

El otro día ordenando un armario en casa, me encontré – como suele ocurrir -, algo que no esperaba encontrarme. De hecho no creía ni que existiera todavía.

Encontré mis antiguas zapatillas de trotar. Pero si digo antiguas, es porque son antiguas. Mínimo tenían 15 años. Ahí estaban en su caja original todavía en un rincón. Siempre creí que hacía ya tiempo que me había deshecho de ellas. Ahora sí que lo he hecho. Había que hacer espacio. Pero antes de deshacerme del todo de ellas, pensé que aunque no son muy buenos los recuerdos que me traen, merecían unas fotos.


Por el estado de la suela se ve que fueron muchos los kilómetros que hice con ellas.

Kilómetros hechos cuando no llevaba un plan coherente de entrenamiento, ni tenía pulsómetro – me tomaba el pulso “digitalmente” en la muñeca al terminar las sesiones -, ni tenía mucha idea de lo que eran los ritmos adecuados.

Son las que llevaron mis pies cuando trotaba por García Noblejas arriba y abajo allá por 1994 – 1995. No me dieron más que disgustos y problemas. Sobre todo en las rodillas. Pero las usaba. Ahora sé lo mucho que me pude jugar con ellas. Con ellas incluso corrí alguno de mis primeros Medio Maratones de Moratalaz.

Ha llegado el día de jubilarlas definitivamente. Ya no están en casa.

A día de hoy...
Hace poco, presentaba Miguel en su Blog a sus dos “niñas”. Una era la brava, y la otra “su niña”. Hablaba por supuesto de sus dos bicis. Una, la de carretera y la otra la agresiva de montaña. Dos joyas de bicis.

Hoy voy a presentar yo también a mis dos “niñas”, pero en mi caso se trata de calzado. Unas, son mis niñas a las que ya conocéis. Son mis voladoras Mizuno, que me vienen acompañando desde que las compré en Julio en las vacaciones. Hasta ahora no me han dado más que alegrías. Tanto en entrenamientos, como en competiciones.
Mis niñas voladoras

Aunque sean neutras – tal vez las últimas neutras que compre -, el resultado que me vienen dando hasta ahora es buenísimo.
Las otras...

Las rompepiedras

Las otras, son las rompepiedras. Las todoterreno que no me han dado pocas satisfacciones pisando con firmeza y robustez los senderos de La Pedriza. Las compré en Andorra hace unos años. Comodísimas, fiables, calentitas y seguras.



Pero estas últimas ahora están tristes. Tristes porque ven como se desmorona la posiblidad de hacer una Pedriza con Miguel que teníamos planeada para esta semana. Ni el Lunes ni ayer pude yo, por problemas domésticos con la caldera que nos trajo las cataratas del Niágara a casa durante dos días, y por reuniones de Instituto.

El Viernes no puede él y hoy no puedo yo por tener que ir a pasar la ITV al coche y tareas domésticas varias.

¡Cuánto me hubiera gustado esa escapada, Miguel! Sobre todo porque el Sábado voy a ir con la familia y me hubiera gustado llevar a mis chicas a alguno de esos sitios que conoces tan bien y con los que me haces la boca agua. ¿Cuándo podrá ser?

Por otro lado...


Estoy llevando una semana muy irregular de entrenamiento. El Lunes hice el trote de rodaje de 30', pero ayer no pude hacer las series. Salí tardísimo de una reunión de tutoría en el Instituto de mi hija mayor y luego me encontré problemillas escolares que resolver con la pequeña en casa. Ayer era de los días que no me apetecía salir a correr de noche. Y mucho menos irme a Vicálvaro a hacer las series a oscuras. De este modo, no salí.
Esto... ¿cómo era aquello...? ¡Ah, sí! Cuando no se puede, no se puede y lo demás son tonterías.

Conclusión:
Me salto una sesión, la de ayer y la paso al día de hoy en que me tocaba descansar. Espero que esto no repercuta en el rodaje de 50' que me toca mañana. Supongo que no, pero cualquier cosa me la dices, Miguel. ;-)

11 comentarios:

  1. Esas adidas ya no son viejas, son clásicas, son vintage. Me gustaría que me aparecieran las mías de muchos años, me traerían gratos recuerdos.

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  2. Efectivamente, para un corredor de fondo, las zapatillas son media vida.... Con ellas no sólo hemos hecho cientos de km., además han sido testigo mudo pero fiel de nuestros esfuerzos cotidianos, nuestro sufrimiento en las cuestas, nuestro jadeo en las series, nuestros desfallecimientos en el Maratón y, por supuesto, tambien de nuestros acelerones, nuestros cambios de ritmo, nuestras pequeñas victorias y nuestras explosiones de júbilo... Por eso precisamente las zapatillas son el complemento más importante para un corredor de fondo, son como nuestra segunda piel, nuestra protección sobre el asfalto. Yo, cuando las retiro les dedico un merecido homenaje, como mis abnegadas compañeras de rodajes y vigilantes de la salud de mis articulaciones... Así que muy bien por tu homenaje a las viejas zapatillas y merecido reconocimiento a las actuales...
    A las que cabe desear un larga y fructífera vida deportiva....!!

    Ah, y felicidades por tus magníficos 12 km. en la Media de Moratalaz... A seguir con esta progresión..!!

    Saludos...!!

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  3. Yo tengo que cambiar mis asics de aqui a unos días, que ya llevo con ellas 700km y me da una penita... porque mira que se han portado bien.

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  4. Todavía las tienes guardadas?... pero si tienen casí catorce años. Y digo yo, las tendrías límpias... jejejeje.

    Anda dale ya la jubilación que lo tienen más que mericido.

    Un abrazo.

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  5. ¡Vuelve a leerlo, Miguel! Ya no están en casa. No sin cierto dolor, me deshice de ellas ayer. Pero es ley de vida. Hay que dar paso a las nuevas generaciones de calzado deportivo. De hecho ni sabía que estaban ahí. Para mí fue una sorpresa. Ya están jubiladas. Y no, no estaban limpias. Conservaban el barrillo de algún último trote con lluvia o barro. Tenían solera.

    Merecían el homenaje, Carles. Corrí muchos kilómetros con ellas.
    ¡Gracias por lo de los 12K! Una cosa, si en Getafe bajo mi marca de 10K, esta vez te la dedico a ti.

    Gonzalo, ponte a buscar en el fondo del armario más olvidado. No falla. Seguro que andan ahí.

    Abrazos.

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  6. Jan, cuando se han portado bien debe costar más jubilarlas. Yo aún no me he deshecho de las penúltimas. Las uso para las caminatas y los paseos largos todavía. Para correr ya no. Las usé para hacer la hora por primera vez en esta última etapa. Ese fue su último trote por El Retiro.

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  7. Hola Pepe, espero que esas Mizuno te den el resultado que te mereces y puedas sacarle todo el partido...

    Sobre el descanso seguro que no te pasa factura...esos 50' te saldrán sin problema igual...pero eso que lo decida el Mister.

    Un saludo
    Quique

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  8. Menudo fósil que te has ido a encontrar! Me alegro que esas Mizuno te vayan tan bien, yo esa marca aún no la probé, pero es que estoy tan contenta con Brooks que me da miedo cambiar.Yo no hago el descanso en días alternos y me va bien, eso sí, cuido especialmente el calentamiento y los estiramientos. A ver que te dice Miguel. Te deseo buenas sensaciones para esos 50´ de hoy

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  9. Un respeto para lo viejo, lo usado, lo inútil.

    Buena despedida y merecido homenaje, al fin y al cabo son nuestras compañeras de viaje, y cuando corremos muchas veces nos hemos quedado mirándolas como si tuvieran vida propia, paso a paso.

    ¡El Rey ha muerto, larga vida al Rey¡.

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  10. Pues a jubilarlas del todo pero guardando sus carreras en la mente. Animo krak

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  11. Quique, no creo que con estas Mizuno llegue a Mapoma. Aunque haga la tercera parte (como mucho) de lo que haces tú en un mes, con el paso de los meses iré incrementando cada vez más el kilometraje. Necesitaré unas nuevas que ya tengo que ir pensando en comprar.

    Después de las series de hoy creo que estoy listo para mañana.

    ¡Tú lo has dicho, Celina! Esas zapatillas eran un fósil. No te imaginas lo duras que estaban. No se podían doblar. Eran de cuando las carreras de ahora tenían bastantes menos números romanos.

    ¡El calentamiento y los estiramientos son sagrados! Desde luego que sí.

    Jan, en menos de dos semanas estás cambiando de zapatillas. ¡Seguro! ¡A tu ritmo...!

    ¡Hola, RA! ¡Qué buena tu entrada de HAZ EL AMOR Y NO LAS CUESTAS! ¡Lo que me he podido reir con ella!
    Tienes razón, en el fondo nuestras zapatillas son pequeños seres "vivos". ¡La de cosas que contarían si pudieran hablar!

    Emilio, me dieron momentos amargos, pero también muchas alegrías. Las cosas como son. Merecían el descanso definitivo y mi homenaje particular.
    Algún "Medio Maratón" de Moratalaz de los de 18 o 19 kilómetros lo corrí con ellas. Eso no se puede olvidar.

    Abrazos para todos y gracias por seguir mis historias.

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