Mientras los arcos hinchables aún no han terminado de ser levantados, los pocos corredores que más han madrugado ya van recogiendo sus chips. El calor ya se va anunciando. La noche no ha sido fresca y se prevé una carrera calurosa.

Un privilegio conocer de primera mano el programa de actividades que llevará a cabo el Grupo Garabitas. Un grupo este, que ya se ha hecho tradicional en esta que ya está considerada una de las mejores carreras que se celebran en Madrid.

Aquí la pareja formada por Juan Luis y José Manuel - Yonhey y Torcas en el mundillo -, a su paso por el Palacio de Oriente. Atrás quedaba el peor trago de la carrera: el paso por la subida de la temible cuesta de San Vicente. Inacabable como siempre. Cuando pasamos por ella tomé cumplida venganza desde la bici, por lo mal que me lo hizo pasar el año anterior.

Siempre sincronizados, bien acompasados y clavando cada kilómetro a los 5 minutos.

Un lujo ver de cerca el moviemiento y el ritmo de sus piernas kilómetro tras kilómetro.

De camino a la Glorieta de Atocha. Olfateando el olor a META en el aire.

Una foto anónima de dos corredores junto a los que fuimos durante unos metros.
Un privilegio conocer de primera mano el programa de actividades que llevará a cabo el Grupo Garabitas. Un grupo este, que ya se ha hecho tradicional en esta que ya está considerada una de las mejores carreras que se celebran en Madrid.
Aquí la pareja formada por Juan Luis y José Manuel - Yonhey y Torcas en el mundillo -, a su paso por el Palacio de Oriente. Atrás quedaba el peor trago de la carrera: el paso por la subida de la temible cuesta de San Vicente. Inacabable como siempre. Cuando pasamos por ella tomé cumplida venganza desde la bici, por lo mal que me lo hizo pasar el año anterior.
Siempre sincronizados, bien acompasados y clavando cada kilómetro a los 5 minutos.
Un lujo ver de cerca el moviemiento y el ritmo de sus piernas kilómetro tras kilómetro.
De camino a la Glorieta de Atocha. Olfateando el olor a META en el aire.
Una foto anónima de dos corredores junto a los que fuimos durante unos metros.
Yonhey, Torcas y un Garabitas junto a un grupo de corredores llegando ya a la deseada META. Allí tuve que separarne de ellos. La estrechez de la calle ya no me permitía moverme sin estorbar a los corredores.

Pasada la recogida de la bolsa del corredor y una vez devuelto el chip y echados unos primeros tragos refrescantes, los obligados estiramientos para prevenir lesiones.
Otro rato después, estariamos saboreabdo los cinco unos sabrosos y reconfortantes zumos de cebada. En resúmen, una mañana memorable. Otros protagonistas distintos a los del año pasado pero que me hicieron pasarlo igualmente bien.
Quizá corra esta carrera el año que viene.
Pasada la recogida de la bolsa del corredor y una vez devuelto el chip y echados unos primeros tragos refrescantes, los obligados estiramientos para prevenir lesiones.
Intentaron empujar la fachada del edificio para ensanchar la calle pero no lo consiguieron.
Otro rato después, estariamos saboreabdo los cinco unos sabrosos y reconfortantes zumos de cebada. En resúmen, una mañana memorable. Otros protagonistas distintos a los del año pasado pero que me hicieron pasarlo igualmente bien.
Quizá corra esta carrera el año que viene.
Hola Pepe, el año que viene te quiero ver corriendo esta carrera ¡eh!
ResponderEliminarUn saludo
Quique
¡¡Quisiera, quisiera hacerlo!! Tengo un duelo personal, una deuda pendiente con la cuesta de San Vicente. Y además rima, jeje...
ResponderEliminarUn saludo veraniego.