martes, 7 de septiembre de 2010

¡Pues sigan sonriendo!


Comentarios sobre lo de correr:




1.- Un tío sale a entrenar, y desde la puerta de la habitación le dice
a su mujer que aun está en la cama: Cariño, me voy a correr.

Cuando cierra la puerta, dice para si mismo: "Hay que ver lo que
pierde esta frase fuera de contexto".


2.- Un tío se despierta a las 6 de la mañana pues ha quedado con los colegas para entrenar.

Nada mas despertarse escucha la lluvia, y piensa: "Hoy, no voy a ir a
correr, hace un dia malísimo".

Al momento piensa, "No, tengo que ir, que hoy tocan series".
El tío se viste, coge la bolsa de deportes con la ropa para cambiarse
y baja al garaje.

Cuando entra en el garaje escucha que aun esta lloviendo mas, y
piensa: "No voy a ir con la que está cayendo".


Al momento piensa, "No, tengo que ir, que el maratón está ya muy cerca y si luego pincho los colegas no veas la que me van a liar".


El tío se decide, arranca el coche, abre la puerta automática del
garaje, y cuando está sacando el coche del garaje, no solo ha
comenzado a apretar, sino que encima hay tormenta.

El tío se lo piensa, mete el coche en el garaje, cierra la puerta, y
sube de nuevo a la habitación.


Se mete en la cama, abraza a la mujer por la espalda y le dice:


"Cariño, hace un dia de perros", y la mujer le contesta:

"Pues, el gilipollas de mi marido ha ido a correr".


==========
 
También este texto pertenece a un correo recientemente recibido.
Si es que... ¡cómo somos los corredores!

lunes, 6 de septiembre de 2010

Sonrian, por favor




Reir, sonreir, es bueno y relaja.
Recibí hace unos días un correo que quiero compartir desde aquí con vosotros. Aunque es cosa de risa, dice verdades como puños. Seguro que más de uno se ve reflejado en este texto. Yo mismo lo he hecho. Es inevitable. Puede que alguno lo conozca. Aún así, aquí lo dejo.

Pero no antes de citar unas palabras de este Blog: El Blog de Blanca de Blanca P. Flores.

La importancia de la risa

"Es importante que cambiemos la forma en la que miramos al mundo, pues de esta manera estaremos más llenos de energía y preparados para realizar cualquier tipo de actividad, y es que la risa y el buen humor nos dan energía, mientras que la tristeza y la melancolía nos las resta.(...)"

Este es el texto del correo del que hablaba:

Las verdaderas razones por las que corremos (boceto de monólogo)


Si preguntas a cualquier corredor por qué corre, te soltará una interminable y predecible ristra de razones de este estilo: es un ejercicio aeróbico muy sano; adelgaza; es ideal para mantenerte fuerte; reduce el estrés, lo mejor para tu corazón… Incluso algunos llevarán la mentira más al límite y te hablarán de equilibrio emocional, de comunión con el entorno, estados alterados de conciencia, experiencias casi religiosas…

Paparruchas. Mentiras podridas. A continuación listaremos algunas razones reales por las que los hombres corremos:

1. Correr nos permite ser muy cerdos: admitámoslo, corriendo puedes escupir, sonarte los mocos sin pañuelo, echar los gargajos más gelatinosos del mundo y no pasa nada: estamos corriendo, se puede hacer. No sólo eso, sino que de repente te paras y te sacas la chorra junto a un arbusto ¡y meas!; lo que nunca podrías hacer vestido de Armani o Pedro del Hierro, o Zara (según tus posibles) queda perfectamente justificado porque estás corriendo. Que ya me dirás tú un gordo deshidratado corriendo a las dos de la tarde a pleno sol de verano el poco líquido que tendrá en el cuerpo… ¡pues mea! Y es que simplemente con decir que eres corredor puedes sacar la parte (gesto genital) más primitiva de ti sin que nadie te pueda decir nada.

2. Correr despierta nuestro lado más femenino: sí, sí, femenino por no decir de locaza. Me explico. ¿A los tíos nos gusta la ropa? Nooo. Ya. Eso es lo que “tenemos” que decir. A ver, cuenta las camisetas técnicas que tienes en el cajón. Ah, que las tienes en varios cajones. ¿Lo ves? ¿Número de pares de zapatillas? Ostras, si tengo más que botines mi mujer. Pero no sólo es eso, es que corriendo puedes ir con una camiseta amarilla o rosa fosforito, una cinta en el pelo, unas zapatillas naranjas y unas mallas ajustadas marcando paquete y no eres maricón, es que estás corriendo. Que te encuentras con tus vecinos (manita blanda) por la escalera y te preguntan si vas a ir en una carroza en el desfile del día del orgullo gay y les respondes que no, que es que te vas a correr. Pues eso, pirata, grrrr. Pero ya no es que te puedas vestir de mamarracho, es que encima hablas de trapitos con tus compañeros. Tanto criticar a las mujeres y los corredores estamos todo el día que si el tejido de clima-cool, que si las medias ésas hasta las rodillas… marujeo total. ¿Y cuántas veces hemos dicho que las mujeres tardan horas y horas en las tiendas para no llevarse nada? A ver quién no se ha pasado la tarde hablando con el pavo de Bikila, probándose media tienda para no llevarse más que el dorsal de la Carrera Popular del Nabo…

3 Correr justifica cualquier cosa: todo. Da igual lo que hagas o cómo te comportes. Eres corredor, así que… ¿Que no te apetece quedar con esos amigos pesados de tu mujer? Nada, tienes que descansar y acostarte pronto, que el domingo corres en no sé dónde y tienes que estar descansado, que vas a por marca… menuda marca. ¿Que tienes más manías que Jack Nicholson en la película ésa? Nada, son tus rutinas de corredor, para concentrarte y salir con el ritmo preciso. ¿Que no te gusta la comida de tu suegra? No pasa nada, la rechazas porque eleva tu índice glucémico y estás en semana de carga de hidratos. Que tu suegra te mira y te dice la pobre: ¿te hago una tortilla?

4. Correr permite gastarnos montones de dinero en tecnología: en todo tipo de tecnología. Te compras reloj, cronógrafo, pulsómetro, podómetro, acelerómetro, alcoholímetro, mp3, mp4, cinta de correr, aparato de abdominales, elíptica, bicicleta de spinning, ventosas de ésas que te dan calambres… y todo eso sin haber empezado a correr ni un solo día por el parque. Que tu mujer te mira y te dice: “¿Pero tú has probado a correr sin todos esos cables? A lo mejor irías más rápido. Me recuerdas a mi tío Antonio cuando estaba en la UVI con todos los tubos conectados…”. Y luego está lo del GPS, que tú me dirás para qué te sirve si siempre le das cuatro vueltas al parque del barrio, el de los toboganes y el columpio. ¿Te vas a perder y necesitas que tres satélites triangulen tu posición? (con voz electrónica) “Sí, aquí la NASA, el sujeto se encuentra tras la fuentecilla, en el seto de adelfas. Está meando”. Pero vale, el GPS en la muñeca, pero es que luego te compras el del coche y tu mujer ya flipa. “Ah, es que si no no llego a tiempo a la salida de la media maratón de Villaorejones del Cenutrio”. Porque eso sí, correr correremos poco, pero la de geografía que aprendemos…


Personal: Aunque en estos momentos no ande muy sobrado de motivos para reir, no hay razón para no desear que los demás lo hagan.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Muevo ficha y me como a la Dama ( y 3)

Ayer Jueves, sí que sí...

Lo del Martes por la noche fue un vuelo de prueba. Lo del Miercoles, una toma de contacto y un vuelo de reconocimiento con sólo 4,6 Klm en mi haber. Pero lo de ayer... lo de ayer ya fue distinto. Lo de ayer fue otro cantar. Otra historia. Ayer hice 10 Klm en el Parque Manzanares en 1:03:52. Sin embargo, al igual que el Miércoles, lo de menos era el tiempo empleado. Aunque la intención fuera hacer un rodaje largo con el que matar las ganas con las que me quedé el día anterior, lo que no entraba en los planes era hacer tiempos cortos o intervalos intensos, sino más bien fondo lento y a bajo pulso la mayor parte del tiempo.

Quería hacer algo parecido a lo que hacer Raúl - Korrecaminos -, y que le sale tan bien. Algo así como: "(...) los diez primeros minutos de entreno sin subir de 145 PPM la siguiente hora y diez minutos a no mas de 165 PPM en la mayor parte del recorrido con las excepciones de alguna subidita complicada para volver a bajar rápido a esas pulsaciones y finalmente 7 minutos a las pulsaciones de inicio de entreno." Algún día lo conseguiré.



Hora de los hechos, las 9 de la mañana. Al fondo, la Dama dándonos la bienvenida a un nuevo día y a mí.


Los caminos del parque, preparados y esperando mis pisadas.

Y no se dio mal. Estos 10 kilómetros sí que me dejaron satisfecho. Hubo un fallo técnico de inicio - como otras veces -, y fue qie no conecté el sensor de pie. Me di cuenta cuando llevaba ya 4 minutos trotando. Me detuve para empezar de nuevo, pero no debí detener bien el crono. Por eso sale una lectura extraña de 1:08 minutos en el Polar 400. El Polar 700 es el que no miente. Pero eso es lo de menos.

Quería recorrer a pulso bajo la mayor extensión posible de este parque. Ir conociendo cada uno de sus rincones. Esto lo conseguí. Encontré un pasillo kilométrico estrechito y siempre a la sombra que va paralelo al río, que va en dirección al Tanatorio. Allí hice muchos minutos. Llegado a cierto punto di la vuelta - al ver la fachada del Tanatorio -, y volví a los alrededores de la Dama del Manzanares. Vueltas y vueltas... disfrutando en todo momento. Caminos, cruzando puentes, arriba, abajo... Creo que ya lo conozco bastante bien.


La fauna que se puede encontrar en este parque.

Al terminar... Unos buenos tragos de agua. Aunque hacía una temperatura perfecta de menos de 20º, a la media hora de empezar se levantó cierto bochorno que no me hizo mucha mella.




Como debe ser. 
En este parque abundan los puntos de agua tan necesaria para nosotros los corredores, ciclistas y paseantes. No faltan fuentes en este parque. ¡Y lo que es más importante, todas funcionan! Aquí no hace falta llevar la consabida botellita en la mano.


Interesante recta de superficie tarimada de unos 400 metros de larga de un extremo a otro. En ligera pendiente escalonada pero atractiva y útil.


Esta tarima amortigua el trote y es agradable de pisar tanto en carrera como andando.


 Anfiteatro en uno de los extremos del parque. Un lugar interesante para hacer ejercicios de gradas. Tal vez lo pruebe la próxima vez que vaya para hacer series.


Otra vista del anfiteatro. Aquí termina la recta de 400 metros. Y esas gradas... siento cómo me llaman.


Definitivamente este parque me ha enganchado. Me ha conquistado. Es menos agresivo que lo que puede ser la parte de la Cuña Verde que pasa por mi barrio. Tal vez más hecho a mi medida o a la de mis piernas.



Antes de terminar no pudo faltar una subidita a la Dama como parte del recorrido, pero esta vez sin detenerme. Sólo lo justo para decirle buenos días y bajar de nuevo pero por el camino que acababa de subir. Al terminar hice esa recta de suelo tarimado para medirla. Invertí en esos 400 metros 2':05" a un ritmo de 5':12" sin forzar nada. Los 10 kilómetros salieron a una media de 6:23. Pero lo que más me gustó es el pulso que me salió: 155px' de media y 174px' de máxima al subir a la Dama. Me empleé a fondo para hacerlo bien. Y al igual que el día anterior, tampoco me impresiosó gran cosa esa subida.



Creo que puedo volver a decir que para mí, ha caido un mito. No es tan terrible esta Dama como me la pintaron. La tenía pánico desde que Jan la hizo aquél día con La Bala Raquela. Aquellas fotos me dieron mucho respeto.

 Sí, definitivamente este parque me ha conquistado y me ha enganchado.


Aquí se puede apreciar el desnivel de la recta de 400 metros.



PD: Otras fotos del Parque Manzanares, en este enlace.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Dama de noche, dama de día - ( 2 )


La Dama de día.
Al menos, a la luz de las 18:30 de la tarde
de ayer Miércoles.
Al fondo, la misma ciudad que dormía la noche del Martes,
pero despierta y al ritmo que mandan los primeros días
de Septiembre con la vuelta a la normalidad de la
vida olvidada por las vacaciones ya terminadas.

La experiencia de conocer este bonito parque, o parte de él, ha sido como la esperaba. Me ha gustado muchísimo. En sí la sesión ha sido cortísima, apenas 34 minutos, pero llenos de contenido.



Nada más llegar, según estaba aparcando el coche, empezaron a caer unas gotas de lluvia. Escasas pero gordas. Me dije: "Un Caprus no se arruga por cuatro gotas. Además, ¿a qué hemos venido?"
Así que, ignorando la lluvia por completo, salí del coche, crucé y nada más entrar en el Parque Manzanares, empecé el trote en dirección hacia donde ya había localizado el emblema de este parque el día anterior, que no es otro que la Dama del Manzanares.

Verla a la luz del día impone respeto. Más que de noche. No por el tamaño, sino porque te das cuenta de la subidita que tienes que hacer para llegar a ella.



Este es el puentecillo - uno de ellos -, que crucé para llegar a los pasillos de tierra que hay alrededor de la Dama. Troté muy, muy suave, se trataba de reconocer el terreno y estuciarlo un poco. También había que hacer fotos.Ya fui trazando lo que pueden ser varios circuitos para hacerlos en un futuro.

Pasados unos 20 minutos de calentamiento, alrededor de le escultura, me decidí a atacarla. Sinceramente, me llevé más impresión la noche anterior al subir andando. No se me hizo tan larga ni tan costosa como la esperaba. Sí, mola, pero tenía yo otra impresión de lo que podía ser subir a esta escultura. La primera rampa con la que se empieza a subir es larga y asusta, pero cuando la terminas y giras la cabeza, ya estás al lado de la Dama. Queda otro tramo en curva que se hace en nada.

No es por desmerecer esta subida, pero creo que desde ayer, para mí cayó un mito. Uno de los muchos que tengo sobre muchos lugares que no conozco.
Nada más subir, hice una pequeña parada técnica para hacer unas cuantas fotos y luegó bajé por la escalinata de madera que hay tras la escultura. Unos minutillos más y hacia el coche. Había que volver ya para casa.


El parque entero en sí, al menos lo que pude ver, me gustó muchísimo. No me puedo quejar por el agua. Apenas pasó de un chispeo mientras corrí por allí. Cuando terminé sí empezó a caer con algo más de fuerza. Se puede ver en una de las fotos del río. Pero creo que hasta agradecí ese constante refresco que fueron estas gotas.

Y ya no quedaba más que volver a casa por el Camino de Perales que me lleva a tomar la M-30.
34:36 para apenas 4,6 Klm que ni me molesto en dividir. Salvo un par de cambios de ritmo antes de irme, no puedo decir que hiciera nada serio. El pulso lo dice todo: 144px' de media y 171px' de máxima que alcancé al subir a ver a la Dama. Pero con todo, me supo a poco. A muy poco.


Aquí dejo mi subidita a la Dama. Que conste para siempre.

Pero una vez tomé el volante... me di cuenta de que me iba con el sabor de la miel en los labios. Me faltaba algo. No me iba a gusto. Y algo... empezó a tramarse en mi cabecita... Algo que no me iba a dejar en paz hasta llegar a casa.

( - Continuará - )

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Dama de noche, dama de día - ( 1 )

,Dama de noche, dama de día, pero siempre despeinada.
Aunque nunca estuvo caballero de dama despeinada tan bien acompañado.



Dejándose ver desde lejos




Hermosura extraña la de esta dama...


a la que no tenía el gusto de conocer...
pero que así les ha dado en llamarla.

"La dama del Manzanares"


Y me alejo después de pasar unos minutos con ella.
La doy las buenas noches.
La dejo contemplando la ciudad y esperando el amanecer
del día siguiente en que, ya con más luz - con más luz
que sombras -, nos volveremos a ver.

Eso será hoy si todo va como debe.
Debió de ser ayer, pero me entretuve demasiado por la
mañana y se me terminó echando el tiempo encima.
Al menos me puse al día en muchas cosas pendientes.

Lo que vi en las penumbras de la noche en los
alrededores de esta estatua me gustó. Promete
ser una interesante trotada la que me puedo dar
esta tarde cuando salga de trabajar.
Ya estoy contando las horas.
Sólo espero que no sea muy pasado por agua.
Hay trazas de que va a caer una buena manta de agua.