La carrera.
Dos Caprus en Bargas
Muy bonita la carrera. Preciosa. Con su puntito de pimienta en lo que a dureza se refiere, pero que la hace apetecible de repetir. A ver si la próxima vez puede no coincidir con la Tragamillas, y la puedo hacer sin prescindir de la Media de Collado.
¡Vamos a la carrera! La protagonista del dueto que formamos Luna y yo, sin duda es Luna en estas ocasiones. Ha ganado mucho - aún sin practicar -, respecto a su primer Canicross sin quitarle tampoco mérito ninguno a aquella primeriza experiencia. Para empezar, ya tiene dominado el viaje en coche. Tranquilísima tanto a la ida como a la vuelta. La mayor distancia que había hecho hasta ahora es la que media entre Madrid y La Pedriza. En eso, ha batido su récord.
Luego, así como hace año y medio en Rivas fue un auténtico manojo de nervios incontrolable, y hasta un pelín agresiva hasta con Ness, en esta ocasión, ha hecho gala de una tranquilidad y una calma intachables, hasta en los momentos previos a la salida, que es cuando más excitados están. Intentaré poner un video que lo demuestra.
Luna, totalmente tranquila.
Parecía que aquello no iba con ella.
Eso sí, dada la salida, a comerse el mundo. Si por ella hubiera sido, yo no estaría escribiendo esto. La tuve que retener un poco. Era demasiada marcha para mí de inicio. Aún así si digo que me "reventó", es porque me "reventó". Ya colocados, pasando los primeros metros, acepté seguir la propuesta del ritmo de Luna. Intentaría seguirla hasta donde pudiera. Mirando con calma los números, veo que la primera mitad de la carrera, me llevó a una media de 5 minutos. Para mí y sin ella, una barbaridad. Pero le eché narices y pude aguantarlo. Pero ya a finales del K4, la cosa cambió. El terreno, los sube y bajas, pudieron conmigo, que no con ella, y cambiamos de piñón los dos de mútuo acuerdo. Ella por obligación y yo por necesidad. A partir de ahí la carrera fue otra. Siempre digo lo mismo, y sé que es así; esto es entrenar y entrenar y entrenar más. Sé que entrenándolo, podría con ello.
La pena que me da es que llego a pensar que esta perra, con un corredor más corredor que yo, haría maravillas. Estoy seguro. Alguien que de verdad pudiera aguantar esa vitalidad explosiva que tiene, sacaría más partido de ella que yo.
El resto de la carrera, ya haciendo la goma con unos y con otros, en un toma y daca. Hubo algo que me molestó repetidamente por parte de un participante y no puedo evitar mencionarlo. No me "quedé" con su dorsal, pero sí con su cara, su club y su perro por si otra vez los veo. Simplemente diré que si yo sé positivamente que un corredor me va a pasar, hago lo posible por que la correa de mi perra no se cruce en su camino. Le despejo el paso. Así de simple. Tan simple como creo que debe ser. Y si además a la primera vez que pasa, veo que mi perra tiene una respuesta agresiva al encuentro con ese perro, desde la segunda vez que vuelva a ocurrir, hago lo necesario para que no se acerque a él más de lo debido. No dejo que eso mismo ocurra una segunda, tercera, cuarta... (vez). No me parece un juego muy limpio ese.
Sin embargo, yo me encontré con lo contrario una y otra vez, en repetidas ocasiones, desde el comienzo de la carrera y con el mismo corredor. Finalmente le dejamos atrás y ya no le volvimos a ver para tranquilidad nuestra.
La entrada en meta, muy bonita. Emocionante. Mucha animación. Casi me como a Luna cuando pasamos el arco de meta. Qué rica es cuando se la ve tan feliz. Yo creo que hasta me sonríe.
50' aproximádamente de carrera muy disfrutados. Ya digo, para repetirla. Me ha gustado.
Al márgen de esto, Carla Siguero, participó con Ness para el Club Guadalajara, cosa que yo no sabía. Terminaron mejor que empezaron. Al revés que nosotros. Y el compañero de Club, Carlos Siguero, participó con una perra prestada, Fiona. Pero no sé cómo quedaron. Tampoco pude quedarme a ver las carreras de los peques ni la de Integración. Entraba a trabajar a las 14:30 y había que volver para Madrid con cierta premura. Las cosas que tenemos los que no trabajamos sólo de Lunes a Viernes.
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