miércoles, 30 de junio de 2010

Alborada

Otra nocturna en mi haber. Y van unas cuantas en las últimas semanas.

A parte de esto, casi 50 kilómetros en los últimos días de los que apenas he tenido tiempo de contar nada, incluida la Carrera de San Juan en Leganés el pasado Domingo. Pero no me quejo, al menos he sabido sacar tiempo para cumplir con los deberes marcialmente.
Intentaré recopilar mis entrenos desde el pasado Viernes hasta hoy empezando por el de hoy. Cada entreno ha tenido su peculiaridad y no quiero que se pierda en el olvido.

Hoy Miércoles 30 de Junio de 2010
Termina el mes de Junio. Y me despido de él con muy buen sabor de boca.

A las 5:00 de la mañana me despierto. Me costó espabilarme más que otras veces. Supongo que la resaca futbolera de ayer viendo a la Selección pasar a Cuartos se cobró su factura. No me arrepiento. Lo pasé en grande con mi hija. Nos quedamos solos en casa para ver el partido.

Hasta las 5:55 no me pude poner en marcha. Aún estaba oscura la calle, algo que me gusta porque según pasan los minutos sobre todo a cierta hora, ves cómo van cambiando los tonos en el cielo y va amaneciendo lentamente según van pasando los kilómetros.

El objetivo de hoy estaba claro. Visita debida al Mister en su puesto de trabajo. Calculé lo que podía suponer y no me he equivocado por mucho. Total, 10,4 Klm. en dos mangas. Una de ida de 5,4 K y otra de vuelta de otros 5 K, tras una agradable y fructífera charla con Miguel - como siempre -.
36 minutos de ida y otros 36 minutos de vuelta con cierta particularidad en el recorrido de la vuelta.
Un par de rodajes muy tranquilos y disfrutando del paseo y del sabor que desprenden esas horas inciertas en la calle.



El privilegio de ver como se insinua la alborada al fondo en el horizonte no tiene precio...

Camino de ida en azul y camino de vuelta, en verde.
La idea inicial era llegar al carril bici por Canillejas Vicálvaro, pero al llegar a la altura del Parque del Paraiso en Arcentales, no he podido resistirme a la tentación y me he lanzado de cabeza a hacer lo que podríamos llamar "un Roncero". He subido todo el Parque hasta llegar a García Noblejas. Algo que nunca había hecho. La verdad es que me ha parecido más corto de lo que creía que era visto en el Google Maps. 13 minutos para subirlo con tanta tranquilidad que ni las palomas se inquietaban a mi paso. Ha sido curioso, no levantaban el vuelo al pasar yo. Me habrán visto cara de gente de paz.

Gráficas de la ida... Creo que se aprecia bien las veces que me detuve a hacer fotos.

Muy tranquilo. Sabiéndome sobrado de tiempo para - contando con la parada y visita a Miguel -, estar de vuelta en casa para despertar a mi mujer.

Gráficas de la vuelta... Igualmente tranquilo salvo un pequeño esprint final de los míos para celebrarlo.


Y algunas imagenes del paseo matutino..

¡Mira, ya sé donde hay una para la próxima!


Clareando por julián Camarillo...


Tras la visita, al volver el cielo ya tenía otro color.
Y la Luna de testigo.


La Peineta desde Arcentales y el comienzo del
Parque Paraiso a mi espalda.
7:39. De veulta en casa. El día ya va tomando su pulso.
Yo también. Los deberes ya están hechos.
El sol empieza a amenazar a los que salen a correr ahora.
Unos 18 grados al empezar y 21 al terminar.
Sí, no cabe duda, me gusta correr...

domingo, 27 de junio de 2010

Ayer, cinco amigos hicimos la Ruta de los tres Parques



Todavía hoy me pregunto cómo pude atreverme a juntarme a estas fieras para correr un trazado que terminó siendo de 11,8 Klm.

No era lo que más convenía en la víspera de la Carrera de San Juan en Leganés, pero ver la invitación de Jan en su Blog fue algo muy tentador. No pude resistirme. Sufrí más de lo previsto. Ellos ya he visto que no lo cuentan, pero lo digo yo. Tuve que pararme cuatro veces por lo menos. 

Salía de trabajar una hora antes de la quedada y el cansancio del turno nocturno se hizo más evidente que otras veces, porque otras veces he estado más entero para mis entrenos en solitario. Digamos que ayer me empujó el entusiasmo personal por no faltar a la cita, y el aliento que me transmitieron estos cuatro fenomenos cada vez que se vieron obligados a pararse para esperarme.

Al llegar al Pinar de Santa Eugenia, al cabo de los cinco primeros kilómetros me di cuenta de que aquello no iba a ir bien. De todas formas, copiando las palabras de Raúl, difruté como un niño chico.

11,8 Klm. 1:14:52 de ejercicio con un bonito esprint final llevado por las alas de Raúl. ¡Menuda liebre!
Gracias Raúl. Gracias, amigos.

PD: Confirmado, lo he visto con mis propios ojos, la bala Raquela no respira cuando corre. Coge aire corre, la distancia que sea, y cuando termina, lo suelta. ¡Ni un suspiro! Yo creo que el motor de sus piernas es híbrido. Como el que llevan ahora algunos coches.

viernes, 25 de junio de 2010

Mañana Sábado, miniquedada en Vicálvaro


Hago de mensajero y transmito - sin permiso - desde el Blog de Jan. para
todo el que pueda estar interesado. Yo lo estoy y ya me he apuntado.

Hay propuesta una miniquedada en Vicálvaro. Estas son sus palabras:

(...) Y mañana otra excursión. Raquel, Raúl y yo vamos (a las 7,30 de la mañana) a rodar por Faunia y el Pinar de Santa Eugenia. Si alguien se quiere apuntar y madrugar, bienvenido sea...

Añado que ya somos cinco, porque Alfredo, que es de la zona de Vicálvaro
también se ha apuntado. ¿Se apunta alguien más?

Me gustaría que Manuel - MMV - viera esto y se viniera con nosostros.
Sería la oportunidad de conocernos. Espero que lo vea a tiempo.
He tratado de contactar con él pero de momento no lo he conseguido.

Lo dicho. El lugar, el marcado en el croquis. Ahorramas a las 7:30.
Con la fresca.

El recorrido por el que les voy a llevar, salvo cambios de última hora, será este:

martes, 22 de junio de 2010

Las nocturnas de Pepemillas





Recta de 800 mts de Valdebernardo
y estación de radio de Vicálvaro,
entre las 5 y 6 de la mañana.
Se adivinan las primeras luces

 

 Martes 22 de Junio de 2010:

4:30 de la mañana. En pie. Guerra al remoloneo. Cuesta, pero se puede con él.
Aún así salgo más tarde de lo previsto. Salgo a las 5:20 con 20 minutos de retraso.
Habra que recortar recorrido, pero mejor esto que nada.

Al final 8 kilómetros que no son ni 10 ni 12 pero que me saben a gloria.
Estiramientos, a casa, ducha, y al curro. Entro a las 7. Me esperan 12 horas de turno. Hoy quiero a todo el mundo. Hasta a mis enemigos. (Tengo pocos)

Me gusta correr.



viernes, 18 de junio de 2010

XXXIII Carrera Popular de San Juan 2010 - Objetivo a la vista

Sera el 27 de Junio de 2010

Sí, es lo que parece. Vuelvo a competir. 
Hablaba el otro día Gonzalo de lo bueno que sería que me marcara un objetivo que me motivara, y lo que ni él ni ninguno sabía, es que ya me había inscrito en esta bonita, benefica y solidaria carrera. Era una sorpresa que me tenía reservada como regalo para las ilusiones de todos, porque a todos va dedicada. A todos. A esos apoyos y ánimos que me han llegado de todas partes en los últimos días.

Ahora estoy muy motivado. Las ilusiones están recobradas y los ánimos en todo lo alto. De nuevo está todo en su sitio. En medio de todo me gusta que esta semana haya habido de todo un poco, porque he podido ver que lo malo siempre es pasajero y que lo bueno siempre llega, siempre está ahí esperándote, a la vuelta de la esquina.

"Correr a lo MMV" funcionó plenamente bien ayer. Lo contaré como merece ser contado porque es para recordarlo. Desde aquí mando un fuerte abrazo de agradecimiento a MMV - Manuel -, porque ha sido algo realmente especial ese entrenamiento. ¡Gracias, Manuel!

Me alegro de haber seguido el rastro dejado por Jaime Navarrete sobre esta carrera y a por ella que fui. ¡Sin pensarlo!

¡Por fin mi primera carrera oficial tras Mapoma 2010!
¡De cuántas cosas me voy a acordar!

¡¡El 27 de Junio de 2010 en Leganés!! ¡¡En la carrera de San Juan!! 

miércoles, 16 de junio de 2010

Como Bambi


Entreno del pasado Domingo 13 de Junio

Ya lo conté el otro día en el Facebook…

Fue como bucear sin aletas, como comer sopa con tenedor, como Bambi intentando ponerse de pie nada más nacer... zancudo, torpe, pesado... Como Bambi intentando mantenerse en pie en el lago congelado, acelerado, incómodo, desorientado...

Yo por suerte no resbale físicamente, pero mentalmente si. Hasta el punto de que tuve que cambiar el recorrido sobre la marcha. Lo hice metiendo un recorte importante a la ruta que llevaba pensada. Yendo como iba no merecía la pena prolongar las malísimas sensaciones que me estaban corroyendo. Apenas media hora de rodaje para cinco cochinos kilómetros que fueron los mas amargos que he hecho en mucho tiempo.

Sin ir sofocado, con un pulso desesperantemente alto pasando de largo las 170px’. Sin motivo aparente.


Como desagravio, me permití  desahogarme en los últimos 800 metros a tope.



A ojos del Polar 400...

Por lo menos los gráficos salieron bien.


Así han sido mis dos primeros entrenos del Domingo y del Lunes después de una semana de inactividad. Hay ganas, pero he perdido los papeles. He perdido el guión. Han sido demasiados días parado.

Tenia esperanzas de que ayer Miércoles todo fuera mejor. Y sí, fue algo mejor, pero ni mucho menos para tirar cohetes.

Hoy descanso y mañana al ataque de nuevo. Esto es así y así hay que tomarlo. ¡A seguir intentándolo y a seguir pa’lante!

Me acuerdo de algo que decía el Sabio de Hortaleza - Luis Aragonés para quien no lo sepa -, cuando le preguntaban donde estaba el secreto del fútbol para conseguir triunfar. Decía: “El fútbol es jugar y jugar y jugar… Y jugar… y jugar… y jugar… “

Pues esto es igual. Esto es rodar y rodar y rodar… Y rodar y rodar y rodar… hasta que se consiguen los pequeños logros, los pequeños triunfos, las grandes alegrías. Sobre todo la de ver que todo va por donde tiene que ir.
 
P.D.: Se buscan buenas sensaciones. ¿Alguien sabe donde las venden?
Se gratificaría.

lunes, 14 de junio de 2010

Sobran palabras

La perseverancia y la constancia tienen su recompensa.
Puedo dar fe de ello. Me consta.
Pero la paciencia y saber esperar, también tienen su premio.

viernes, 11 de junio de 2010

Rompiendo cadenas




Viernes 11 de Junio. Quinto día de la semana. Ni un solo kilómetro trotado. Seis horas de sueño en los últimos dos días; las que dormí anoche. Junio, sexto mes del año y como de costumbre tengo que decir aquello de que “ni me he enterado”.

Con los turnos de trabajo de esta semana en la mano, de 12 ó 16 horas, sabía que iba a ser una semana difícil desde que empezó. ¡Y vaya que si lo está siendo! Una semana tan gris y oscura como el cambio climatológico que hemos tenido. En los últimos dos días no he oído ninguno de los despertadores que me pongo habitualmente. Ni siquiera el teléfono móvil pegado a la oreja. Esto ha hecho que llegara tarde a trabajar por la mañana. Con el agobio que supone no poder dar una explicación aceptable, no poder aparcar, perdiendo casi otro cuarto de hora en hacerlo estando en las mismas puertas del trabajo, uno entra asfixiado, desorientado y esta sensación no le abandona a uno durante horas.

Me he sentido durante días exprimido, exhausto, reventado, agotado, viviendo al límite tanto en un extremo del día como en el otro. Mi cuerpo ha protestado numerosas veces por la falta de su ración de ejercicio a la que está acostumbrado... Me satisface saber que he tenido tiempo para todos los que me han necesitado, pero el rédito a cambio de esto ha sido pobre, muy pobre. Estas sensaciones no las tengo cuando entreno sea a la hora que sea, ni haciendo series a las 4:30 de la mañana. Entonces mi cuerpo no protesta; es feliz.

Esta semana he visto cómo se terminaban los días sin margen posible para un ligero trote que me reconfortara. Los he visto terminar y empezar sin haber cerrado los ojos. Ha sido una semana angustiosa. Agónica. Agobiante. Arrolladora. He sentido el peso de unas gruesas cadenas alrededor de mis tobillos.

Arriba, donde pone “Viernes 11 de Junio. Quinto día de la semana”, realmente ponía Jueves 10 de Junio… y anteriormente, Miércoles 9 de Junio… Y esto es porque estas líneas las empecé a escribir el Miércoles, pero no las pude terminar y no llegué a subirlas. Desde entonces hasta hoy la tónica ha sido la misma. Salvo unas pocas visitas a otros Blogs, viendo con envidia vuestras actividades, no he podido ocuparme mucho de mi Blog ni de dar respuestas a vuestros comentarios. Hoy, aunque ya tarde, lo haré.

Hoy Viernes, he terminado con estos turnos de mañana, y aunque este fin de semana trabajo, me siento tan relajado como si lo librara. Hoy – he llegado tarde de nuevo -, ha sido un turno de 8 horas y eso ha ayudado mucho. Ocho horas en mi trabajo, pasan muy rápido con la intensidad con que se trabaja. Salir a las 14:30 es algo que psicológicamente se agradece mucho. Te cambia el chip saliendo de trabajar a la luz del día.
El fin de semana lo trabajo de noche. Saldré a las 6:30 de la mañana, después de turnos de 12 horas. Va a ser así durante cuatro días. Hasta el Martes. Esto lo veo como un premio, como un dulce, como una golosina, porque sé que durante las horas diurnas, desde que salga de trabajar, mi cuerpo va a estar dispuesto y predispuesto a lo que le pida. Podré retomar el ritmo habitual de mis entrenos matutinos. Esos entrenos que por suerte sí están a mi alcance. En los próximos días me cobraré la debida venganza.

¡Madre mía! Cinco días sin entrenar. No he conocido esta situación en catorce meses que llevo entrenando. Ni en los peores tiempos. No me parece que esté hablando de mí. Quiero creer que llegarán mejores horas en los próximos días. Que recibiré el premio que merezco. No abandono mi lado más optimista ni en las más duras. No quiero abandonarlo.

¿Por qué? Todo esto tiene un solo por qué. Porque me gusta correr. Y me doy cuenta de que esto se ha convertido en una actividad irrenunciable de mi vida. Forma parte de mí. La necesito, la quiero, la amo. La amo en la más extensa acepción de la palabra. Correr es volar para mí. Correr, cubrir grandes distancias, cuanto más grandes, mejor. Despreciando al cansancio, e incluso al crono. Despreciando a la sed, al calor, al sudor. Saber que mi cuerpo se desplaza, que desaparece en un apunto y aparece en otro a muchos kilómetros de distancia, es algo que me hace sentirme bien, muy vivo.

A veces me pregunto si esto – esto del correr -, no es comparable a una droga. Al igual que con ellas, yo necesito más de esto. Antes, cuando corría media hora o tres cuartos, y veía lo de correr durante una hora como una barrera psicológica, como una frontera, no lo notaba tanto. Ahora correr durante una hora es lo mínimo que necesito. Correr menos de ese tiempo no me satisface tanto. Lo hago pero no me llena. Veo que simplemente necesito “más de esto”. Tratándose de cualquier droga, unos gramos, dicen que no bastan llegado a cierto punto, que se necesitan más gramos para satisfacer la necesidad que se tiene de ella. A mí con esto del correr me pasa lo mismo. Necesito más. Y debe ser porque mi organismo ha entrado en una dinámica distinta, tengo un fondo que cada vez me pide más. Más tiempo, más distancia, más esfuerzo. Mi organismo tiene hambre y sed de kilómetros. Lo noto. Lo sé.

Corriendo, desplazándome, deprisa o lentamente, viendo que lo que parece imposible se hace realidad, disfrutando del “efecto rodillo”, me siento Filípides, Zatopek, Mariano Haro, Roncero, Fiz, Antón, Mister Miguel, Binoy, Carles, Hervás, Crusti, Jan, Juan, Raúl… Celina, Raquel, Tecolinha, Fara, Tania…y tantos otros que habitan en mi cuerpo y en mis venas.

En los próximos días lo sabré bien. Porque… me gusta correr.

Me he quedado muy a gusto expresando todo esto a lo que le llevo dando vueltas durante días. En parte se lo brindo a quienes todavía piensen que estoy loco. Puede que sí, pero siempre diré lo mismo: bendita locura esta.

Hacía tiempo que quería expresar todo esto. Me podría haber extendido más. De hecho hay pensamientos que tenido esta semana que ahora se me escapan. Pero con esto basta. Puede que sea un buen principio de lo que quede por venir. De lo que quede por llegar y por vivir.

Me gusta correr.

Abrazos y gracias para todos.

P.D.: Hacedme un favor: pasároslo bien mañana en la V Quedada del Parque Lineal del Manzanares. Pasároslo bien por vosotros y un poquito por mí, ya que no podré acudir.

jueves, 10 de junio de 2010

Ayer llegó la lluvia...

lunes, 7 de junio de 2010

Supervivencia

Si en cosa de un mes y pico he sobrevivido a un maratón, a entrenamientos bajo altas temperaturas y a entrenamientos insultantemente madrugadores, y por último ayer, a un concierto de Hannah Montana, creo que puedo decir que soy un superviviente de tomo y lomo. Puedo sobrevivir a cualquier situación que se me presente.


El ejercicio de ayer m, se podría llamar 4x1x4. Hay una campaña publicitaria que acaban de lanzar por ahí que dice algo así como que “si tú te lo inventas, tienes derecho a llamarlo como te dé la gana”. Siendo así digo que lo que hice ayer fue un 4x1x4. En el transcurso del concierto en Rock in Río, tuve a mi hija Miriam con sus 35 kilos largos a hombros durante cuatro canciones consecutivas por una de descanso, entre medias de otras cuatro. Y esto con sus correspondientes saltos y balanceos de cadera y cintura. Un ejercicio completísimo, vamos.

Y aún así supe apañármelas para tener una mano libre con la que grabar o tomar fotografías.

En serio, no estuvo mal. No fue tan terrible. Sí me decepcionaron momentos puntuales del concierto ofrecido por esta “diva”.

Mi hija gritó y chilló como cualquiera de las que allí había. También lloró de alegría. Esto no es difícil de entender. Pero las lágrimas que peor me supieron son las que derramó desconsolada por no poder conseguir un autógrafo de la que es su ídolo. No había forma de consolarla ni de explicarla que aquello y más en el caso de esta mujer es poco menos que imposible. Pobrecita, qué carita y qué ojos tenía…

Nos acercamos al escenario nada más terminar la actuación, pero ya se había evaporado. Nos dijeron que nada más bajarse del escenario, se había subido al coche y se había ido.

Yo esto lo entiendo, pero ¿cómo se lo explicas a una criatura de 10 años?
Al menos con un ratillo de juegos antes de irnos para casa se le pasó el berrinche.

domingo, 6 de junio de 2010

Cuatro buenos momentos de la semana... ¡y... cómo no!

El Martes - de esto no puedo ofrecer documento gráfico -, recibí en mi trabajo una visita largo tiempo esperada. El buen amigo Quique se acercó a verme. ¡Ya me conoces con otra ropa de faena, jejeje...!
Charlamos unos minutos de proyectos y de futuro. Fue el momento dulce de la mañana. ¡Gracias, Quique! Un placer verte esa mañana como lo es verte siempre.

El Miércoles, tras el turno de trabajo, asistí a una exhibición de guitarra en el colegio de mi hija. Tres compañeras y ella mostraron algo de lo aprendido en este año en esta actividad extraescolar. En el caso de Miriam, es su primer año de guitarra. Hace auténticas virguerías y se me cae la baba cuando la oigo tocar.
Ahí está con su medalla al esfuerzo más que bien ganada.


Ya tiene más medallas que su padre.




El Jueves, tras la visita a mi madre en Pozuelo de Alarcón, y la trotada por el Parque Fuente de la Salud...


... a última hora de la tade, mi mujer y yo, dimos un largo y tranquilo paseo por los alrededores de casa.
Preocupante el estado del suelo del pasillo paralelo a la recta de 800 m. de Valdebernardo...



El colofón de este paseo fue tener la suerte de capturar esta bonita puesta de sol desde el Parque de Moratalaz - porción de la Cuña Verde que pasa por mi barrio-.


Y jugar un poco con la función "panorámica" que ofrece mi teléfono. Tres fotos consecutivas en una sola para conseguir este efecto...


El Viernes, que tocaba descanso, me acerqué con la bici al Pinar de Santa Eugenia.
Trataba de encontrar el paso para llegar allí a pata desde mi casa. Ahora que lo he encontrado, es ruta garantizada.



 
De camino...


El paso por aquí no es apto para alérgicos, pero
el olor que desprenden estos arbustos casi consigue que 
te detengas a disfrutarlo.



Por cierto, y esto lo destaco, no recomiendo el paso por el Parque de Valdebernardo a horas peligrosas solarmente hablando a menos que lleves una buena reserva de agua. Es un pu...ñetero desierto en el que lo más que encuentras es una sola fuente... ¡que no funciona! Atravesarlo a pata tiene que ser mortal. Hasta los jardineros que había allí replantando me lo dijeron. Llevaban garrafas de cinco litros en la furgoneta y me ofrecieron unos tragos. A mi se me había terminado el botellín de la bici.
Altamente peligroso atravesar este parque. Más que un campo de minas. ¡Ni un gramo de sombra y el suelo escupiendo fuego!

Y para hoy... para hoy Domingo, concierto. Voy a llevar a mi peque a Rock in Río a que vea a su ídolo - no sé si decir popero o rockero -, pero en cualquier caso su ídolo que no es otra que Hanna Montana. Es su sueño. Y demasiado bien sé yo lo que es cumplir un sueño como para no permitir que ella cumpla uno de los suyos.



Hace meses compramos las entradas y hasta ayer la tuvimos guardada la sorpresa. Salí de trabajar a las 6:30 y en vez de irme a hacer la sesión me acerqué al lugar para tenerlo perfectamente localizado y que hoy no hubiera pérdidas de tiempo para llegar allí. Se le localiza en Arganda del Rey, pero está más en Perales que en Arganda, aviso.

De vuelta a casa, me tuve que parar en una cuneta para admitir... ¡qué bonito está el campo!


Mires donde mires encuentras belleza...








¡Pero cómo no! Toda semana tiene que tener su garbanzo negro. Y esta semana no podía ser menos.
Ayer hubimos de cumplir el trance de visitar el Tanatorio de la M-30. ¿Cuántas veces ya en lo que va de año? Ni lo sé ni llevo la cuenta ya, pero demasiadas.

Ayer, la maldita enfermedad se llevó al Jefe de mi mujer. Tuvo que luchar con la enfermedad largo y penoso tiempo. Era esperado pero no por ello menos doloroso. Doloroso a la vez que injusto; 55 años, en la plenitud de la vida...
Esto ha afectado a mi hija lo que no está escrito. Ayer al enterarse le lloró desconsolada como si de un familiar se tratara. Le conocía y le quería mucho. Algunas veces iba a buscar a mi mujer al trabajo y llevaba a Miriam conmigo. La sentaba en sus rodillas y siempre tenía algo para ella, unos caramelos, un juguete, algún bolígrafo, alguna sorpresa... y charlaba con ella sobre el colegio...
Un buen hombre, muy humano. El tipo de jefe que se rige por el respeto y no por "el miedo al jefe". De los que todos quisieramos tener. Descanse en paz.

Hoy... toca entierro y después, al concierto. Duro contraste. Así se dan las cosas en la vida algunas veces. Todo son contrastes. Los contrastes de la vida.

PD: Mucha suerte a todos en vuestras carreras de hoy.

Para hoy...

viernes, 4 de junio de 2010

Miercoles 2 de Junio: Series a horas prohibitivas

Series a una hora prohibitiva. Cuando sé que no voy a tener hueco el resto del día, madrugo y hago los deberes. Tanto para series como para rodar, es algo a lo que estoy acostumbrado y no se me da mal.

A uno le suena el despertador a las 4 de la mañana, y lo pulsa para que vuelva a sonar en una generosa prórroga de cinco minutos más tarde. En esos cinco minutos medito sobre mis propósitos y chequeo mi cuerpo para ver si está de acuerdo con mis intenciones. Veo que sí. Entorno los ojos y justo entonces, vuelve a sonar el despertador. Sin concesiones a la pereza, cobro la vertical. Desayuno habitual, buen empapado de cara con agua fría para poner las cosas claras y el momento Binoy, el de atarme las zapatillas. Lo llamo así. Es cuando me empapo, pero de verdad, de la esencia del correr que emana nuestro amigo. Por cierto Manuel, lo que es verdad, es verdad y merece que se le haga justicia. Me motivan tus entradas para hacer las cosas lo mejor posible, lo que ni te imaginas. Bien es cierto que siempre dentro de mis posibilidades y en la escala en la que yo me muevo. Ya te lo dije, es lo que tiene leerte. Me inspiras. ¡Un abrazo desde Madrid!

Y ya preparado... ¡A la calle!

15 minutos de calentamiento, las series y otros casi 20 minutos muy suaves para ir recuperando el tono.

Series de 7×160. Siete repeticines en una recta de 160 metros con estos tiempos: 47",46",42",41",38",39"32" intentando alcanzar un pulso de 170px’. Aunque han sido series cortas, me he encontrado muy fuerte haciéndolas. La recuperación, consistente en bajar el pulso hasta las 140 px'. Esto me llevaba entre 45 y 55 segundos. Creo que así es como las hacía en los entrenos previos a Mapoma.

Pulso en el ejercicio, 153px’ de media y 172px’ de máxima. Objetivo conseguido. Vuelta a casa. Tengo el tiempo justo de ducharme y cambiarme. A las 6:30 tenía que estar en el trabajo para recoger a otros dos compañeros. Los tres teniamos que ir a trabajar a las 8 de la mañana para hacer un servicio especial a un lugar que me hace muy poca gracia visitar  por motivos de trabajo. ¿Os imagináis dónde? ¡A la Casa de Campo! Se celebraba una Junta de Accionistas de Telefónica en el Pabellón Arena. Y de verdad digo que lo pasé mal. No hacía más que darle vueltas a lo que podría estar haciendo allí a esas horas en vez de estar trabajando. Y miraba en dirección a donde está el Lago... sin poder verlo... y recordaba aquella primera quedada bloguera... Fueron ocho horas muuuuuuuy largas de trabajo. De verdad que sí.



En el Polar 400 se ven mejor los contornos de las series. Esta vez no me han salido del todo mal aunque siguen sin ser perfectamente escalonadas. ¡Y mira que pongo empeño, pero que no hay manera!

De todas formas... me gusta correr.

PD: Esta entrada es robotizada. Se publicará automáticamente a las 12:00 del mediodía si todo va bien. Hoy tengo tareas caseras varias y repito visita en Pozuelo de Alarcón. Además, entro a trabajar a las 14:30 y no quería atragantaros con dos entradas al mismo tiempo. Como tampoco podré sentarme a escribirla, la dejo "guardada en la nevera".

Ayer Jueves, un 30-50-7-35 en Pozuelo de Alarcón

¿Y qué es un 30-50-7-35,? diréis...

Bueno, lo traduzco. Ayer Jueves, entrené a 30 kilómetros de Madrid. En Pozuelo de Alarcón. Concretamente en un bonito parque que se llama...

Parque de la Fuente de la Salud

Entrené durante 50 minutos a las 2 de la tarde bajo un abrasador sol a 35 grados hasta debajo de los chorros de agua de las fuentes.
¿Y por qué en Pozuelo de Alarcón? La razón es que allí vive mi madre en una Residencia y tocaba visita. Después de verla y pasar unas horas con ella, pasé por este parque antes de regresar a casa. 



Entrenamiento de aclimatación al calor. Mejor resultado del esperado. Dado el ritmo seguido desde el principio, no podía aspirar a hacer un kilometraje alto. No era ese el objetivo. El verdadero objetivo era resistir lo más posible sin perder el control del pulso. Si se disparaba por mucho, pararía. No he tenido necesidad de ello hasta los 50 minutos de sesión. La última vez apenas fueron 30 minutos.

Los datos numéricos de la sesión tiran de espaldas. Hora elegida, las 2 de la tarde, un sol abrasador en todo lo alto con una temperatura de 35 grados. Bien la primera media hora. El objetivo era una hora, pero los 20 últimos minutos se han hecho notar y no merecía la pena forzar más allá de lo necesario.



El caso es que agua no me ha faltado. Al principio iba con mi botella de agua en la mano. Me duró dos suspiros. Pero con la cantidad de fuentes que iba encontrando en el recorrido, no he tenido problema para echar un trago o remojar la gorra en cada vuelta.
Repito el dato del lugar: Parque de la Fuente de la Salud en Pozuelo de Alarcón. Un lugar muy agradable y con numerosas fuentes donde podía refrescarme la cabeza o echar unos tragos al paso. Empapar la gorra era un alivio que me duraba bastantes minutos. A cada vuelta al parque tenía que volver a empaparla.
Me ha gustado este sitio.
En honor a la verdad son dos parques los que he hecho, porque este de Fuente de la Salud linda con otro que es el Parque del Pradillo. En cada vuelta que he dado, he enlazado los dos parques.

Resistir es poder, resistir es ganar. Eran las premisas del entrenamiento de ayer Jueves. Resistí al calor y a la tentación de dejarlo a la media hora de empezar. La aclimatación va por buen camino. Veo resultados. Muy contento.

 Recorrido de cada vuelta por ambos parques.

Al final, 7,2 kilómetros en 50:03 a una media de 132px' y una máxima de 170px'. El Polar 400 me arroja otras cifras, pero me quedo con estas. La verdad es que ayer Jueves tanto uno como el otro se portaron mal como pocas veces. No hay más que ver las gráficas. No pueden ser más feas.

Pero esto no puede borrar lo bien que me lo he pasado a pesar del calor. 
Además... me gusta correr.


Algunas veces, al pasar por sitios así, uno tiene que ser feliz y agradecer no tener problemas de asma o de alergia como los que aquejan a no pocos corredores por estas fechas...


Mañana Viernes, descanso. Llevo entrenando todos los días desde el Lunes hasta ayer jueves. Mañana contaré cómo ha sido el resto de la semana.