martes, 22 de mayo de 2012

II Trofeo Menudos Corazones - 1 -




El resúmen de mis cuatro últimas carreras de unos meses a esta parte, incluido Mapoma 2012, se puede ver en esta foto. Basta verla para saber todo lo que ha pasado desde entonces hasta aquí. Y si no se ve, yo lo digo: Evolución positiva y grandes dosis de confianza. El penúltimo premio ha sido en el II Trofeo Menudos Corazones. Confío en que esto no se quede aquí y que continue como hasta ahora.

En 2011 la hice en 59'58'', este año me ha salido en 57'57'''. He raspado dos minutillos al crono, y disfrutando como pocas veces incluso con la dureza de esta carrera que si el año pasado me enganchó con sus cuestones, este año me ha enamorado para siempre. Volveré.

Ampliaré en próxima entrada.

jueves, 3 de mayo de 2012

Mapoma 2012 - anticipo 2 -

Parece que ya se lo saben... Y cuando ya se lo saben, ya... ya no asustas a nadie, nadie se sorprende. No importa, en cualquier caso, ahí queda. La tradición es la tradición.

http://www.marathon-photos.com/scripts/event.py?new_search=1&event=Sports/GKDE/2012/Madrid%20Marathon&match=10469&camera=2701&lap=0#video

Esto se lo dedico a todos cuantos confiaron en mí y en que podía hacerlo. A todos cuantos han estado detrás durante meses animándome y empujándome en favor de conseguir la meta ansiada durante meses. Incluso, se lo dedico a quienes no creyeron que pudiera hacerlo, y a quienes hasta desearon que no lo hiciera. Porque también los ha habido aunque parezca mentira. Pero no importa, para mí hoy es día de perdón y les perdono. Ellos no deben de haberse perdonado, porque ni se atrevieron después a abrir la boca. Les habrá costado digerir su falsedad y sus mezquinos deseos negativos.
Como dijo aquél ignorante: "Qué mala es la falta de ignorancia"

Y desde aquí y desde ahora, yo a lo mío. Y a cada uno, lo suyo.
Esto no ha hecho más que empezar y Mapoma 2013 ya ha comenzado.

Bonito Mapoma en azul y blanco y en verde. Salud y kilómeros para todos. En Mapoma 2013 nos veremos.




Simplemente por estas imágenes, para mí esto vale un mundo.

viernes, 27 de abril de 2012

Mapoma 2012 - anticipo de crónica -


Mucho me temo que mi crónica va a tener que ser por capítulos. Hay mucho, muuuuucho que contar. Mucho, porque ha sido mucho lo vivido en este maratón. Antes, durante y después. Y como acostumbro, no paro de escribir. Y esta crónica quiero que vea la luz. La del Mapoma 2010 nunca llegó a verla. Y no quiero que vuelva a pasar lo mismo. Con este Mapoma no.
Y es que no paro de escribir. En todo momento, en todo lugar, porque hay tanto que contar...



Como anticipo, un par de imagenes. Las dos hablan por sí solas. Dos imágenes que valen más que las mil palabras que pueda emplear en mi crónica. Sobre todo, la primera de ellas. Un tesoro. Un auténtico tesoro.

Kilómetro 12,5 de Mapoma 2012.
Cercanías de Cuatro Caminos.
Tecolinha nos esperaba para darnos su empuje a 
cuantos pasábamos por allí.
¡Y vaya que si nos lo dio!

 Y esta camiseta, corrió con tres corazones todo el maratón.
El de Teresa, el de Oscar y el mío.
Era difícil no llegar a meta con ella.
Muy difícil.

Nos vemos con la crónica. Buen fin de semana para todos, si competís como si no.



lunes, 23 de abril de 2012

Mapoma y el factor humano

De verdad que lo intento, pero no puedo dormir. 2:45 de la mañana y no concilio el sueño. ¿Dónde está el cansancio que debería tener?

Dos de dos. Dos maratones de dos. Dos Mapomas de dos. Con un balance muy positivo de progresión.

Con sensaciones maravillosas que no se han traducido en el crono, salvo una leve mejora de tres minutos en el global. Una pequeña compensación que eleva mis esperanzas de hacerlo mejor en futuras ediciones.

Y como siempre, lo más valioso de todo, el factor humano. Vosotros. Todos. Absolutamente todos. El momento Cibeles. No tiene precio. El cariño, el afecto, la admiración, la fraternidad, la comunión, la complicidad, la amistad, la armonía, las emociones. Todo se une de la mano para disfrutar de la fiesta de las fiestas.

Amigos, familia de amigos, volveremos a vernos en Mapoma 2013. Este reto nace ya mismo. Mañana mismo.

De todo corazón, gracias a todos por habérmelo hecho posible. Habéis sido el motor de mi logro personal.

Gracias es poco.

sábado, 21 de abril de 2012

Nada mejor en la Feria del Corredor


Momento mágico el vivido en la Feria del Corredor.

 Yo no tenía que salir por donde iba para salir de la Feria ya recogido el dorsal y la bolsa del corredor. Para nada. Iba con el tiempo contado porque entraba a trabajar a las 14: 30. Pero algo, no sé qué, me llevó los pies a tomar el pasillo de la derecha. No llevaba intención de comprar nada ni de ver nada concreto. Ni de ver a nadie, porque ya daba por hecho que no me encontraría con nadie conocido. Un momento fugaz he visto a Daniel Casaus en una de las colas, pero luego no le he vuelto a ver. Y de pronto...

Y de pronto suena un "Pepe" a mis espaldas. Y lo que veo al darme la vuelta, casi me hace soltar la bolsa que llevaba en la mano. Lo que veo me parece una visión, no me parece real, pero lo es. ¡¡Es Tecolinha!! De golpe ves a alguien que no esperas ver o que no esperas que esté donde está, y se te descoloca todo.

La maravillosa Teresa con esa sonrisa suya capaz de espantar cualquier mal. ¡¡Qué abrazo, Diosssss!! ¡¡Qué abrazo!! Para mí ha sido lo mejor de la Feria. No había allí prendas, geles, ni potingues milagrosos que me pudieran aportar el mismo efecto que este abrazo con Teresa. Vista ella, para mí no había nada más que ver en la Feria. Hemos estado no poco tiempo charlando de mil una cosas y creo que ya sé lo que es que parece que el tiempo se detenga. Qué momento más dulce y más bonito.

He sentido muy dentro esa energía de la que es portadora. Cualquiera que reciba un abrazo suyo lo puede confirmar. Mañana ya puedo correr tranquilo mi Mapoma. Es mucha la paz que me ha isuflado Teresa en el ánimo y en el espíritu. Ahora me siento seguro. Seguro y sereno.

Disfrutaré de cada kilómetro como te he prometido, Teresa. Lo haré. Nos vemos.

viernes, 20 de abril de 2012

Ayer fui testigo y acompañante de Manuel

 Testigo nada menos que del último entreno de Manuel Moreno Villares. Motivación Runner.

A Manuel, algunos le recordaréis, dejó Facebook hace unos meses. Muchos seguimos teniendo contacto con él por su Blog. Yo no he perdido ese contacto.
Leí que hoy (ayer Jueves) iba a hacer su último entreno para Mapoma en El Retiro. Y no me lo quería perder. Me ofrecí a acompañarle. Ni una sola vez he podido quedar con él en todos estos meses que han pasado volando. Y hoy a las 8:30 de la tarde, por fin lo hemos conseguido.
Le he acompañado en sus últimos kilómetros pre - Mapoma. No ha faltado el paseillo de honor por el Paseo de coches del Retiro donde hemos hecho un ensayo general de lo que podría ser nuestra entrada en meta el Domingo.



Ha sido mágico. He visto tanta ilusión en sus ojos, en su voz, que me ha hecho recordarme a mí mismo cuando corrí mi primer Mapoma hace dos años. Está ilusionadísimo. Y muy nervioso, todo hay que decirlo. Pero está fuerte. Muy fuerte. Debería de haber sido un rodaje más tranquilo, pero nos ha salido a una media de 6 minutos. Que tampoco es un escándalo, pero debería haber sido más suave sigo pensando yo. Ha sido cortito, poco menos de 6 kilómetros por el trazado que suelo hacer con mi hija.



Ha sido un entrenamiento muy especial. Manuel será mi pareja de baile - o yo la suya -, en el Vals de Mapoma. Es lo que está planeado y espero dar la talla. La diferencia de entrenos que hemos llevado hasta aquí es abismal. Manuel ha rondado los 900 kilómetros y yo... yo prefiero no decirlo. Está preparadísimo. Pero insisto, emocionalmente muy nervioso. Tengo que hacer algo para calmarle. En cierto modo, y salvando las diferencias, que son muchas, me tocará hacer el papel que hizo Rafa conmigo en Mapoma 2010. Ya digo, espero estar a la altura. Pero también es hora de hacer por alguien lo que un día hicieron con uno.

Previamente quedé en la Vicalvarada a las 7:00 de la tarde para recoger mi chandal que por fin podré lucir en Mapoma. Encuentro breve con Raquel, Juan, Rafa y Jorge. Al Mister hay que ponerle hoy una falta. Tenía deberes familiares.

Por último...
Quisiera de paso proponeros, compañeros algo que hemos pensado Manuel y yo mientras entrenábamos por el Retiro. Nos gustaría no ser los únicos que luciéramos esos lazos por Teresa y por Oscar. Manuel también los va a llevar. ¿Qué os parece si vosotros también os los ponéis? Sería un bonito detalle. Me costaba proponerlo, pero Manuel me ha animado a hacerlo. Sin comprometer a la voluntad de nadie, me atrevo a dejar aquí la propuesta. Dos sencillos lazos, uno verde y otro azul y blanco. En las hombreras, en los tirantes, en el pecho de vuestras camisetas, donde menos os puedan molestar.

Muchas gracias de antemano.

miércoles, 18 de abril de 2012

Dos hombreras tiene mi camiseta

Dos hombreras, sí, como las de todos. Pero las mías se vestiran de colores el Domingo 22 de Abril cuando la vista para correr Mapoma 2012.

En una, irá Teresa, y en la otra, Oscar. La hombrera de Teresa, vestirá de blanco y azul en forma de lazo. Y la hombrera de Oscar, se vestirá con un lazo de color verde. Verde, por el amor que le tenía a la naturaleza y a los animales.



Ambos, a parte de la innumerable compañía de la que podré disfrutar, van a venir conmigo durante toda la carrera. Y en los momentos flacos que se presenten, sé que me bastará rozar esos lazos para superarlos. Desde la salida, hasta la meta. Ambos conmigo.



Teresa y Oscar. Oscar y Teresa.
Ambos me acompañarán en Mapoma 2012.
Será mi pequeño homenaje y agradecimiento por
haber tenido la suerte de conocerles y tenerles
como amigos en esta afición.

miércoles, 11 de abril de 2012

Azul y blanco

Irá por ti


Muchas veces me he preguntado qué color le pondría a Mapoma. Al menos al de este año, el de dentro de unos días, menos de dos semanas - que al ritmo que vivimos, es como decir menos de dos días -.

Y lo tengo muy claro. Va a ser azul y blanco. Como la imagen de Tecolinha que se puede ver arriba. Grabada a fuego en mi cabeza en cada kilómetro de los entrenamientos de estas últimas semanas. Como grabado a fuego tengo nuestro lema: ¡¡¡Mapoma es nuestro!!! Lo gritamos al unísono en 2010 al terminar el Medio Maratón de Madrid, previo a Mapoma. ( ¿Recuerdas, Teresa? ) Ya lo habíamos gritado antes. Y Mapoma 2010 fue nuestro. No se nos negó. Nos esperó y se rindió ante nosotros, a nuestros pies. Y aunque Teresa no me acompañé físicamente en la carrera este año, sí me va a acompañar interiormente en cada uno de los 42 kilómetros de la carrera. Va a estar ahí, en mi mente, en mi pecho, en mi corazón, en mi esfuerzo, en mis momentos flacos, que sé positivamente que los voy a tener. Mi empeño de terminar mi maratón se verá impulsado por ella. Por su coraje que haré mío en todo momento. por su lucha que será mi lucha permanente desde que atraviese la línea de salida. Y tendré la dicha de verla antes de la salida, y la fortuna de verla en algún punto del recorrido. Espero saber responder a ese momento y que las fuerzas no me abandonen. me conozco. La querré coger de la mano y llevármela conmigo hasta la meta. Pero no lo haré. Y sé que el espíritu de esta mujer luchadora donde las haya, me acompañará hasta la línea de meta. Y Mapoma será una vez más NUESTRO. Porque... ¡¡¡¡Mapoma es nuestro, Teresa!!!! No lo dudes.

Por eso sé que lo voy a terminar. Porque voy a llevar una escolta de lujo con Manuel Moreno Villares, a quien espero no decepcionar. Manuel y yo vamos a hacer nuestro Mapoma. ( Pepe espera y desea no fallarte, Manuel ) Con cabeza. Espero, al menos por mi parte, tener más cabeza que hace dos años, que lo terminé por corazón y orgullo de la mano de Rafa - mi Padrino de Maratón -. Cabeza para dosificar las fuerzas con sabiduría y cordura. Cabeza para superar a ritmo, lo que no pueda superar con mis fuerzas. Mucha cabeza, y el corazón para el final, para el Paseo de Coches. Entonces sí. Entonces habrá corazón a raudales. También me conozco y sé que será así. Y habrá nuevo grito por la victoria conseguida. Un ¡¡¡Victoria!!! bien fuerte brotará de mis labios. Espero que me llegue la voz y que no se me haga un nudo en el pecho. ¡¡¡Y qué ilusión me haría que mi familia esta vez sí estuviera allí para verlo!!! ¡¡¡¡Diossssss, cómo me gustaría!!!!

La batalla, de antemano digo ya que puede ser épica. ¿Por qué? Porque también debo decir que disto mucho de estar lo preparado que debería para esta prueba. Tengo que admitir que mi preparación se aleja mucho de ser la más adecuada. En 2010 todo fue más regular. He hecho todo lo que he podido en estas catorce semanas que han quedado atrás. Semanas decepcionantes muchas de las veces. Entrenamientos salvados por los pelos y haciendo malabares por recuperar sesiones aplazadas por mil y una razones personales. Trabajo, mudanza, obras, elección y compra de materiales para el que será un nuevo hogar en menos de dos meses, me han tenido apartado de cualquier cosa parecida a una rutina de entrenamiento medianamente decente. El gimnasio terminó saliéndome caro. En el mes de Marzo no puede ir a una sola sesión. Y creo que no me iba mal con él. El mejor mes fue Enero, pero eso queda muy lejos ya. En Febrero, ya empecé a faltar con alguna frecuencia. Espero que mi cuerpo me de alguna renta de ello el día D. Sobre todo al llegar a la Casa de Campo.Pasarla será mi objetivo principal. Lo demás, ni me asusta. Pasado eso, lo que fue mi calvario hace dos años, quisiera hacer del resto una fiesta. Pero eso es lo que yo deseo, la realidad que está ahí fuera será la que lo diga.

Sé que puedo con ello. Sé que podré con ello. Porque no me voy a rendir. Porque no habrá resquicio de flaqueza que la imagen de Tecolinha no pueda tapar. Porque Pepemillas no se rinde. Porque soy Caprus. Porque vivo el Maratón y el Maratón vive en mí. Desde que supe quién fue y lo que fue Emil Zatopek allá cuando apenas tenía quince años. Entonces supe a lo que estaba destinado. Y aunque genéticamente no estoy facultado para hacer grandes proezas en esta prueba ni en otras, lo terminaré en el tiempo que mi cuerpo determine. Ya hace semanas decidí concederme una oportunidad de intentarlo, el beneficio de la duda digamos, y la voy a aprovechar hasta la última gota.

Y sí, Tecolinha, no te quepa duda. irá por ti. ¡¡¡Y Mapoma será nuestro!!! Y de alguna forma, aún no sé cómo, te lo ofreceré. Vamos a ser muchos los que te lo ofrezcamos. Vas a ser el motor de muchas almas trotonas el 22 de Abril.




Cuarenta y dos veces creo que puedo haber visto este video. Y las que me quedan. Y cuanto más lo veo, más claras tengo algunas cosas. Siento cosas en mi pecho, muy en mi interior, en mi sangre, en mis tripillas... en el estómago... ¿serán las mariposas de las que tanto hablan los buenos corredores?

miércoles, 28 de marzo de 2012

Rebeldía al poder



En ciertas ocasiones, está uno obligado a pensar en cuántas definiciones pueden hacerse de lo que es la vida. Y es que no son pocas. Sin embargo, desde hoy, y con motivos más que sobrados, y para siempre, me voy a quedar con una. Bien simple. Fácil de entender.

La vida es luchar y luchar y luchar. Luchar por lo que uno tiene, para no perderlo. Luchar por lo que uno desea, para conseguirlo. Luchar por un sueño, simplemente por creerlo posible, o por querer ser partícipe de él. Y también pienso que importante, es para uno todo aquello que a uno le importa. Más allá de todo juicio externo. Porque nada es del todo blanco. Porque nada es del todo negro. Porque nada es del todo cierto ni del todo falso. Porque ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos.

Por creer, creo que sólo hay una única verdad inquebrantable. Y es, que nunca sabemos de cuánto tiempo disponemos para hacer realidad esos sueños que a veces, por sí solos, nos alimentan.

Empieza a no importarme la incomprensión de quienes no llegan a captar - que tampoco tienen por qué hacerlo -, lo que yo sienta por algunas cosas que para mí son importantes por el simple hecho de que me gusten. Y es que siempre volvemos a lo mismo. Pero, que me digan a mí que me tengo que conformar con trabajar - a veces como un burro, con perdón de tan noble animal -, comer - a veces malcomer -, dormir - a veces maldormir -, y cerrar el círculo volviendo a trabajar en semanas que, mientras para algunos mortales son de siete días, para mí son de doce o de diez en el mejor de los casos. Y ante esto, se me revela la sangre si me tengo que conformar con que mi existencia tenga que ser así. Con que se tenga que reducir a no disfrutar ni de los que tengo más cerca ni de lo que más me gusta.

No, la vida no puede ni debe ser sólo eso. Tiene que haber algo más. Y siempre tiene que haber algo por lo que luchar mientras tengas aliento para ello. Algo que nos lleve a una mínima armonía a la que tenemos derecho aunque nos lo nieguen.

Siempre habrá una motivación para correr un maratón. Este año no me va a faltar tampoco. Una muy, muy grande. Una con corazón de león y nombre de mujer. ¡Y qué mujer!

No creí que fuera a escribir una entrada como esta en vísperas de Mapoma, pero se ha hecho necesario, y aquí queda. Ahora... a seguir entrenando. Me dice la pantalla de mi reloj que quedan 25 días para el día D. ¡Vamos a por él!

jueves, 1 de marzo de 2012

Nota de disculpas


Antes de hablar de cualquier otra cosa, incluso del pasado Cross de la Complutense de la semana pasada, quiero y necesito escribir estas líneas para pedir humildemente disculpas.

Eso fue precisamente lo que me faltó al escribir la entrada anterior con mis conclusiones tras el batacazo que me supuso el Cross de Alcalá de Henares. ¡Un buen baño de humildad antes de ponerme a escribir! Y todo, más que nada, simplemente por el hecho de haber pasado por meta "vergonzosamente" el último. Y por ahí es por donde quiero empezar. Lo que siento ahora al leer lo que escribí, eso sí que es vergüenza. Y la siento a raudales. Y lo siento por quienes llegan los últimos en cualquier carrera - que yo también lo fuí en Moratalaz la primera vez que corrí una Media, y más tarde en Coslada, donde fui incapaz de hacer más. Lo siento por ellos, si se sintieron ofendidos en ese sentido por mis palabras, y les pido perdón.

Y el caso es que yo mismo lo he dicho alguna vez ya. Pararse en una carrera y andar para recuperar el aliento, NO es ninguna vergüenza. No terminar una carrera, NO es una vergüenza. Porque lo has intentado. Cosa que no pueden decir muchos que se quedan en casa o que piensan que estamos locos por hacer lo que hacemos. Decepciona, sí., claro que decepciona, pero no se deben llevar las cosas hasta donde yo las he llevado. Otras cosas más importantes decepcionan más.He errado y pido perdón.

Ya con las opiniones que me llegaron por el Face, llegué a hacerme una idea clara de cómo tenía que ver las cosas y por eso decidí darme otra oportunidad de hacerlo mejor. El plazo de una semana bastó para dar la razón a cuantos opinaron. El Sábado pasado en el Cross de la Complutense me desquité y además fui con otra actitud. Y las cosas salieron de otra forma. Pero eso será otra entrada.

La conclusión es que a eso se reducía todo. A ver las cosas con otra actitud, pero no supe hacerlo a tiempo. Luego sí. Y tal vez especialmente por el repaso que me dio Kike Dragón con su extensa y valiosa opinión. Me abrió los ojos por completo. Y me quedo con una de sus frases para siempre: " El que llega el último, es el primero de los que no lo han intentado". No puedo explicar cómo me marcó leer esa frase. ¡¡Es cierto!! ¡Es acertadísima! Y sólo por eso, la vergüenza de la que yo hablaba, para nada debe de sentirse por ser el último. Esto es disfrutar hasta el final y punto. Lo demás es buscarle tres pies al gato.

Trataré de triturar las cosas un poco más a partir de ahora. Y para terminar...

Yolanda, muchas gracias, César, Federico - bienvenido al Blog -, Almudena -gracias por tu visita, bonita sorpresa -, Alfonso, Kike - de rudo nada, Kike. Simplemente me has abierto los ojos con tu repaso. Muchísimas gracias por tu extenso y útil comentario. Merecía que me dijeras todo lo que comentas y lo merezco. Y tal vez más, pero que callaste. Gracias.

Gonzalo, diste en el clavo. Es así, lo mío es la resistencia, el fondo, las distancias largas. Las saboreo, las disfruto, las gozo, y aunque sea a ras del suelo, me siento volar, que al fin y al cabo es volar también.

Gracias a cuantos me habéis iluminado con vuestros comentarios.

Un fuerte abrazo para todos, gracias y perdón una vez más.


martes, 21 de febrero de 2012

Cross Universidad Alcalá de Henares

18 Feb. 2012

Como primera experiencia de ver lo que es un Cross, mal no. Fatal, tampoco. ¡Lo siguiente! Pero como todo, había que probarlo. Y además, estaba anunciado y previsto, así que no me pilló demasiado de sorpresa.


Entré último en meta junto con una chica - luego supe que se llamaba Ana -, que también quedó rezagada y con el mismo propósito de terninarlo como yo, en un corriendo-andando - más andando que corriendo -, no dejó que me despegara de su lado en ningún momento en más de la mitad de la carrera. ¡Y sólo eran ocho kilómetros! Pero a los dos kilómetros ya supe lo que iba a ser el resto.

El Cross es un tipo de carrera que yo desconocía. Y yo cometí algunos errores que me pasaron factura. Viendo números más tarde lo vi claro. El primero, dejarme llevar por David que me aseguró que no había ido a hacerla rápida, sino tranquilito. Me engañó o es que yo no sé traducir todavía el término "tranquilito" que usan algunos. Tuvo que ser algo de eso. ¡¡Y una mmmm...!! En menos de dos kilómetros quemé más gasolina de la que yo puedo gastar  y me tuve que parar a coger aire y prerarme para sufrir lo que no está escrito en lo que quedaba de carrera. Todo esto, viendo cómo el grueso de corredores se alejaba por momentos. sin poder acercarme ni a los más lentos.

Nunca me he retirado en una carrera. Y esta no iba a ser la primera. Eso no está en mi manual y espero que si alguna vez tiene que pasar, que sea lo más tarde posible y por algo que lo justifique. Tirando de unos ánimos que me habían llegado horas antes de una buena amiga de Barcelona - Sonia -, me propuse terminarlo a cualquier precio. Incluso al de pasar con una vergüenza terrible por la línea de meta.



La verdad absoluta es que no tengo motivos para quejarme del recorrido, o mejor dicho, del terreno. Desde las ocho de la mañana, que ya estaba por allí, los tramos por los que estuve calentando, me gustaron muchísimo. Terminé por verlos asequibles. También es verdad que yo calenté a -2º y en el momento de la carrera a las 12:30 estábamos a 16-17º, que tampoco es excusa.

Yo no me puedo permitir salir desde el inicio a 5'. ¡Mira que lo he dicho veces! Pero sigo cayendo en ello. Llevo tiempo sin competir y le he perdido el puntillo a ese control del tiempo. Soy más de salir tranquilo - pero tranquilo de verdad -, ir entonando y después ir aumentando el ritmo progresivamente. Y ayer no me di cuenta de ir tan rápido en la salida. Y ayer 5'13" y 5' 32" rn los dos primeros. Sólo lo vi claro cuando ya era tarde para reaccionar y corregir el error. Al final, 58' mientras los demás estuvieron entre sus 30' y 40' habituales. Fatal.



No soy velocista, lo mío es la resistencia y las carreras largas. Pero bueno, algo he aprendido con esta carrera. Eso sí. Además, hay que probarlo todo. Espero que la semana que viene me salga mejor. Eso, a pesar de que ya me han dibujado el Cross de la Complutense como un Cross bastante más duro que este.

He tenido en cuenta consideraciones varias que me llevan a no darle a este capítulo más importancia que la que tiene. De primeras, el resultado me sentó como un tiro. Menudo rebote me pillé. Llegué a pensar que si para esto sirve lo que llevo hecho,  ¿cuánto más tengo que hacer? Eso de ver que las piernas no te van cuando más las necesitas sienta mal. Luego se me fue pasando. Y más aún después del cocido que nos metimos entre pecho y espalda.





Momentos de la carrera...

La mayoría de estas fotos es debida a la cámara de Jan, que hizo labores de reportero gráfico.
Más fotos de esta carrera debidas a Jan, aquí.






lunes, 20 de febrero de 2012

"Cuando todo te vaya mal..."

Sirva esta entrada como respuesta a quienes leyeron u opinaron sobre la entrada anterior - En silencio, pero se rueda...-. En agradecimiento a sus opiniones y consejos, a los ánimos que me han llovido por todas partes, y también por mí mismo, he decidido darme una nueva oportunidad de llegar al final del camino y llevar este barco a buen puerto.

Tal vez mi cruce de cables, que a veces puede ser la peor lesión que se pueda tener, se deba al respeto que tiene un Maratón para mí. Tanto para correrlo, como para entrenarlo. Y la tiene, pero desde ahora la conduciré en su justa medida.

Gracias a tod@s y perdón por las imágenes si acaso molestan. Creo que expresan bien la moraleja que se puede extraer de todo esto.

Cuando todo te vaya mal...


recuerda que...

¡¡¡... podría irte peor!!!


PD: ¡¡¡Seguimos adelante!!! ¡¡¡Más madera!!! - Gracias a tod@s. Abrazos a repartir.



sábado, 18 de febrero de 2012

En silencio... pero se rueda

¿Se puede llevar a cabo la preparación de un Maratón completamente en silencio y sin decir una palabra?
¿Se puede estar en la séptima semana de dieciséis del entrenamiento programado, o lo que es lo mismo, haber cubierto dos docenas de sesiones y no haber dicho ni media hasta la fecha?

Yo lo he hecho. Lo estoy haciendo. Ahí voy, en silencio, sigiloso, discreto, en la sombra.

Pero también me encuentro perdido..no desorientado, porque aún sé dónde está el norte. Pero sí a ciegas y sin ber si llegaré al final del objetivo, al final de este viaje en el que me he embarcado con final en la línea de salida de Mapoma 2012.

Todo me está resultando difícil y más tortuoso de lo deseado. En pocas palabras, no estoy disfrutando de esto, de lo que me gusta, tanto como quisiera. Me encuentro luchando diariamente - sí, diariamente -, con la incertidumbre de si ha amanecido el día en que deba dar fin a este viaje, a este proyecto en el que tenía puestas tantas ilusiones.

Cada día que pasa procuro verlo como un nuevo amanecer de lo que queda por delante, y si será el que me dé el impulso necesario para continuar y seguir intentándolo. Creo que ese amanecer no llega. No lo veo claro. Las circunstancias personales con las que lucho, no me permiten verlo con la claridad necesaria. Pero sí veo que si al final decidi bajarme en marcha del objetiivo, lo voy a pasar peor. Tal vez sea esi lo único que me mantiene firme.

El año paado lo asumí, y no hubo dolor, pero este, no es lo mismo. Este año tenía que ser que sí.Y a fecha de hoy no sé lo que terminará siendo.

La necesidad del alquiler de un piso que me ha tenido agobiado durante semanas, y que por lo menos ya se ha resuelto, y los preparativos de una reforma general de la casa, que se me echa encima por momentos, u que de va a extender en el tiempo paralelamente al tiempo que queda de aquí a la celebración de Mapoma 2012, junto con unos turnos laborales bastante complicados, han hecho que estas primeras siete senanas de entreno se hayan convertido en un infierno con el que.no contaba. Me han minado la moral, con el agravante de saber que lo peor, en esta contrarreloj que ya está en marcha, está por venir.

En estas semanas transcurridas, he hecho barbaridades que están fuera de todo manual de la preparación de un Maratón, y todo ello con tal de intentar. no perder un tren que es de los que no te esperan. Solo en las cuatro primeras semanas, perdí la cuenta de las veces que tuve que doblar sesiones con tal de no perder entrenos. He entrenado con frío, con lluvia, con sueño... No he disfrutado mínimamente, que creo que debe ser lo principal en esto. Creo que no queda ninguna hora del día a la que yo no haya corrido o entrenado. A las 5, a las 4 y a las 3 de la mañana algunas veces, con tal de recuperar entrenos atrasados. Así hasta hoy. Y esto no es plan -nunca mejor dicho-. Solo las tiradas largas me devuelven la higiene mental que necesito.

Esto, con el añadido de no pisar el gimnasio tanto como hubiera querido y sin asistir a un mínimo de carreras a las que no debiera haber faltado. Desde la Sansil de Vicalvaro, no he podido ir a ninguna competición. Esto también me tiene muy marcado.

De rebote, todo esto no ha hecho otra cosa que llevar al Blog al estado de abandono en el que se encuentra. Una entrada en lo que va de año lo dice todo. No me queda tiempo para dedicarle. Ni en casi diez días que he tenido de vacaciones he podido enderezar el rumbo. Mientras, he tenido que ver cómo los demás seguían un buen programa de entrenos y competiciones, que yo estoy muy lejos de poder llevar a cabo.

Para colmo, tengo al Mister a ciegas. Se me averió el ordenador y ni he podido darle datos de los entrenos almacenados. Ni sé si pensar que me ha mirado un tuerto, pero si en lo que queda de aquí a fin de mes, la cosa no se endereza, me veré obligado a abandonar el barco. Y esto, con el dolor que sé que me va a causar. O esto toma otro color, o descarto Mapoma. Así de claro.

domingo, 1 de enero de 2012

San Silvestre Vicalvareña 2011

Soleada y alegre la mañana de ayer en Vicalvaro para recibir a los participantes en la San Silvestre Vicalvareña. En un ambiente de lo más festivo que se pueda imaginar, se desenvolvió la carrera de principio a fin. Una carrera que no conocía. Una carrera que espero repetir, por lo mucho que me ha gustado.


Pude saludar a amigos como Santi Caminero, Jaime Navarrete y Juan Antonio Esteban. Hacía mucho que no veía a estos últimos. En la post-carrera, pude conocer al penúltimo fichaje de Caprus - esto sigue siendo un suma y sigue -, Eugenio Ovejero. También pude compartir mesa de rehidratación junto al mismísimo Mario Carreras Vellisca, de quien llevo sabiendo desde hace años, pero sólo de leerle en el foro de Carreras Populares y otros lugares.



La carrera...

Tras las fotos de rigor, salimos en grupeta como es costumbre. Risas iniciales, buen humor, buen ambiente, buen clima... no sé una buena mezcla de cosas buenas que de pronto, cuando no llevábamos cubierto ni el primer kilómetro, pudieron ser el detonante de una necesidad que sentí muy dentro de mí. Quizá fue eso o... ¿fue otra cosa? No lo sé, pero sentí la necesidad, la llamada de hacer algo diferente. Iba a ser toda una aventura. Una aventura muy aventurada, Una apuesta muy fuerte, pero que necesitaba hacer. Y la hice. Sencillamente me escapé del grupo. La cosa empezó por adelantar a varios grupos de corredores y corredores sueltos, pero que "estorbaban" el ritmo que me pedía el cuerpo. Esos cambios de ritmo me dieron mucha alegría a las piernas. Y así, el corazón comenzó a imponerse a la cabeza.

En pocos minutos, mi ventaja fue aumentando respecto a los compañeros de Caprus. Había cada vez más metros entre ellos y yo. Y despegué, y me encontré muy bien haciéndolo. Me gritaban nada más empezar a dejarles atrás, pero Pepe sólo se volvió una vez  y fue para decirles que no había vuelta atrás. Se venían conmigo o me iba solo. Podía salir bien o podía salir mal, pero necesitaba intentarlo. Lo que no se intenta, no se puede saber. Siempre hay más tiempo de arrepentirse por no haber intentado algo, que de arrepentirse por haberlo hecho.

Eran sólo 8 kilómetros y creía que podía permitirme esa alegría para despedir el año. Un año, que en sus últimos tres meses se ha portado muy prometedor conmigo en lo que a lo deportivo se refiere. Me sentí tan ligero como una pluma y a por ello me lancé. De esta manera llegué a hacer el segundo kilómetro en 4:57 viniendo de un primer kilómetro en 5:56. Era mucho recorte, pero el terreno favorable de la calle San Cipriano me facilitó mucho las cosas. En las dos vueltas, a la altura del Metro de Vicalvaro, vi a Pablo, del GGM. La primera vez no pude chocar su mano, la segunda, me abrí un poco para poder hacerlo camino del kilómetro 5. ¡Un alegrón verle allí animándome!

El kilómetro 3 y a pesar de la cuesta de la calle Minerva, lo hice en 5:06. La batalla con el ritmo había ido bien hasta ahí. Tomando la recta de la calle Villablanca, decidí moderar algo para recuperar. 5:29 y 5:27 los K4 y K5. Sólo quedaban 3 kilómetros. nuevo apretón hasta el K6 en 5:05. Pero de nuevo me estaba esperando la cuesta de la calle Minerva, y esta vez ya no la subí con tanta alegría - 5:23 -. Y además sintiendo ya el aliento de los compañeros de Caprus en las orejas. Me estaban alcanzando.Llegué al K7 ya en la recta de Villablanca en 5:27. Luchando por mantener el ritmo de las series de 500 de hace unos días con Celina. Pero no era suficiente. Ahí ya no había gasolina para apretar más. Asumí que la aventura había terminado. Los compañeros se me pusieron a la par e incluso me adelantaron en el último kilómetro. Me animaban pero las piernas ya no tenían gas. Vi pasar de largo a Miguel con Merce, me desanimé un poco y ya no veía tan claro lo que hacía unos minutos parecía seguro. La verdad es que me lo llegué a creer. Santi Caminero me alcanzó y trató de tirar de mí, pero no pudo. Luego Juan Antonio Esteban, no se despegó de mí hasta pasar el arco de meta juntos. Intenté un último tirón entrando al estadio, pero era inútil. Me resigné a lo evidente. No había ni para un sprint, así que pasé el arco dignamente con un último kilómetro en 5:27.

Y aún así, feliz de haberlo intentado. Me salió la mejor carrera del año a ritmos rápidos, que era de lo que se trataba. Me puse a prueba, aposté fuerte, y creo que a pesar de perder, también he ganado algún puntito más de confianza en mí mismo y en que si quiero, puedo. No perdí la sonrisa por no conseguirlo. Había que intentarlo y lo hice, que es lo importante. Además, ¿cuándo he hecho yo kilómetros de menos de 5 minutos en una carrera? ¡Creo que nunca! Aunque esto era una charanga, no una carrera, pero ya que era para divertirse, eso fue lo que hice, divertirme a mi manera. En una carrera en serio o más larga, no creo ser capaz de hacer lo mismo. Ya veremos.

Total: 44:11 según mi crono, a una media de 5:22, que para mí veo más que aceptable.
Sigo viéndolo como una bonita forma de despedir el año. Es una buena forma de entrar en este 2012 donde me espera el reto de verdad, mi segundo Mapoma en el mes de Abril.

Pero ojo, no quiero pasar de largo la oportunidad que tuve de ver la puesta de largo oficial como Caprus, de la compañera Almudena Fernández. Que conste en acta que esta es la primera foto oficial con su recién estrenada camiseta Caprus. Guapísima, por cierto. ¡Bienvenida, Almu! ¡Ya eres una cabra!



Y ahoa sí... Ahora, sólo desearos...