miércoles, 10 de febrero de 2010

Hoy he aprendido... (II)

He aprendido a resistir cuando digo “resistiré”. Por duros que sean los entrenamientos, por duras que sean las cuestas, por duro que sea aguantar el ritmo alto en los momentos intensos. Por mucho agua que caiga cuando estoy entrenando con lluvia. Por mucho que se me peguen los parpados al despertar y el cuerpo a las sábanas. Esto, si es para ir a trabajar, como si es para salir a entrenar antes de ir a trabajar. Incluso creo que trabajo de otra forma cuando entro después de una de mis sesiones matinales.

He aprendido a quitarme de encima el “miedo escénico” de los momentos previos a una carrera. De esto hace ya tiempo, no es de ahora, pero en Getafe, la última que corrí, me di más cuenta que nunca. Antes no podía con eso. Me entraba una flojera de piernas increíble. Como si las carreras enteras fueran una cuesta desde la misma línea de salida hasta la meta.

Ahora me enfrento a ellas con descaro, con desparpajo, hablándoles de tú. Ahora son ellas las que me temen a mí. Esto no fue fácil. Era un miedo insuperable que ya está superado.

He aprendido a no temblar cuando en mi recorrido se me cruza una cuesta. “Es suelo” – me digo -. “Es sólo suelo” – pienso para mí mismo -. “Más o menos inclinado, pero sólo es suelo. Todo el recorrido es sólo suelo”.

He aprendido a encontrar el punto justo en que tras una cuesta consigo recuperarme y darme cuenta de que puedo con el resto igual que he podido con la cuesta de turno, y entonces ver que las cosas están igual de bien que antes de atacarla. Entonces veo que puedo avivar el paso de nuevo e incluso ir a un poquito más. Entonces veo que todo sigue bien. Que pueden seguir viniendo kilómetros por delante, que aquí estoy yo para aniquilarlos.

He aprendido a oir a mi cuerpo y a mis piernas pedirme más. Esto es al día siguiente de un entreno por duro que haya sido. Al terminar de entrenar me siento vital, pero al día siguiente, es más que eso. Siento mi cuerpo y mis piernas fuertes, alegres, intactas, con ganas de más guerra.

He aprendido a querer a la calle Miguel Hernández. Siempre dije que esta calle me podía enseñar muchas cosas. ¡Y vaya que si lo ha hecho! Me ha enseñado quién soy y lo que soy en este momento. Esta calle ya no me bloquea ni me asusta. Al revés, ahora siento que me empuja. Me da más que me quita.
Me quita el aliento, pero me da la vida, me da fuerzas y ganas para volver a vernos en la siguiente sesión. Me premia. Creo que hasta me aplaude cuando llego.

Y siempre hago lo mismo. Llego a esa calle, me siento unos minutos en un banco del paseo. Desato los cordones de las zapatillas y los vuelvo a atar con parsimonia, ajustando y centrando las lengüetas, recreándome en el ritual. Respiro hondo y miro con cariño - ¿por qué no decirlo? -, ese carril bici a un lado y a otro. El estanque, los árboles, la hierba, las lavanderas que cada vez abundan más por allí. Y siento que la calle también me mira a mí. Y nos sonreímos, y nos guiñamos el ojo. “Trátame bien” – la digo -. “Venga, sube que te llevo” – me contesta. Activo el crono, empiezo a trotar suavemente. El frescor de la mañana acaricia mi rostro y mis zapatillas besan el suelo. Me siento bien, pleno, fuerte, confiado, vivo. Me espera un 2x1000 en subida.

A día de hoy, siento ese “the flow” – ese “the flow” del que tanto hemos hablado -, más que nunca corriendo por mis venas. Creo que todo es posible.

Miguel, gracias. En la vida me he visto así como corredor de fondo.

Amigos, me pusisteis un nudo en la garganta con vuestros comentarios en la anterior entrada. Disculpadme por no responder a ellos. Si puedo lo haré. Dispongo del tiempo justo para contaros lo que aquí cuento y muy poco sobre mis entrenos, pero sigo en la batalla. Sigo adelante. En silencio. Sin hacer ruido. Y ahora quería compartir mis sensaciones.

Besos y abrazos a repartir.

25 comentarios:

  1. Así piensa un corredor de fondo. Completar la maratón te hará ver que todo el esfuerzo ha valido la pena, ya verás. Objetivo: terminar. Como en las grandes gestas, como los ironman, el objetivo es ser "finisher", "terminator" o "terminador". Y para ser un "finisher" hay que resistir, y seguir encajando los golpes, sin caerte, aguantando de pie, porque resistir es vencer. Animo Pepe, coño, tira.

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  2. Siempre se puede un poco más de lo que creemos, se echa un poco de valor y se consiguen las cosas. Te veo muy bien, entrenando piernas y cabeza. ¿Se puede saber que os da el Mister?.

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  3. Hola Pepemillas. Me ha emocionado mucho esta entrada tuya. Me anima a mi también a seguir corriendo a pesar de todos mis inconvenientes.
    Estas palabras son alicables a muchas cosas de la vida. Espero que seas muy feliz al cruzar la meta.
    Besos

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  4. Pepe, nuetro gran Pepe, como siempre tus escritos son geniales y hoy aprendí algo de ti...esas últimas líneas dicen mucho..."Sigo adelante. En silencio. Sin hacer ruido"
    Estoy segura que el dia "D" nos sorprenderás a todos.
    Un fuerte abrazo!
    bss
    Tania

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  5. ¡Cómo eres Pepe! Me ha llegado lo de la cuesta, es solo suelo, no lo olvidaré. Un beso grande, un gusto leerte siempre

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  6. Jose, yo poco hago, solo orientarte, eres tú y nadie más el que se está forjando como corredor de fono, continúa con el camino.
    Un abrazo.

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  7. Estamos contigo en esto Pepe.
    Un abrazo, disfrútalo mucho

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  8. Ante una entrada como la que has escrito hoy sólo queda darte las gracias por pensar como piensas y por hacernos llegar lo que sientes; un abrazo, amigo, nos leemos.

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  9. Hay silencios muy reveladores... y el tuyo, aunque no lo creas, lo es. Aquí seguiremos "escuchándote".

    Un abrazo campeón!

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  10. ese es mi pepe... aún recuerdo la primera vez que corrimos juntos, cuando nos daban miedo las cuestas y las tomábamos con un cuidado (y a unas pulsaciones)...

    si es que nos estamos haciendo corredores...

    un fuerte abrazo

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  11. Eres un crack y demuestras los gran fondista que eres...
    Ciao

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  12. Muchas gracias por esos comentarios que no hacen sino confirmar que estoy rodeado de gigantes, que sois vosotros.

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  13. Gonzalo, en principio esa es mi idea, terminarlo. No negaré que tengo una pequeña alegría que darme si el cuerpo me lo permite, pero eso me lo reservo de momento.

    Pero vamos, que de tiempos no quiero hablar ni hacer predicciones. Eso aún no es para mí.

    Resistir es vencer buena parte un maratón.

    Un abrazo, Gonzalo.

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  14. RA, confianza. El Mister nos da confianza en nuestras posibilidades. Eso nos da. Nos hace ver lo que de verdad tenemos dentro. Nosotros sólo lo sacamos fuera. Eso es todo.

    ¡¡Ve preparando tus aparotillos para la Kedada BLoguera del Pardo!!

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  15. ¡Hola, Milana!
    De verdad que espero serlo. Quiero que sea uno de los cuatro días más felices de mi vida. Los otros tres son mi mujer y mis hijas - cuando nacieron y mi mujer, cuando la conocí -.

    Quiero que ese día sea una fiesta. Completa. De principio a final, por que los momentos previos, con la cantidad de amigos con los que me encontraré, algunos por primera vez, sí que van a ser una fiesta por sí solos.

    Gracias por pasar por aquí.

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  16. ¡Hola Tania! Sigo con el tiempo justito. Y hoy trabajo 16 horas.

    Sigo en silencio, ya habrá tiempo para números y promedios, pero cuando suelte los entrenos de estas dos últimas semanas, bien que os voy a aburrir, jejeje...

    Mientras tanto, estad seguro de que voy bien y de que me encuentro bien aunque no cuente nada.

    Besos.

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  17. ¡Eres un cielote, Celina! Jajaja...

    Vale, recuérdalo: Las cuestas, sólo suelo. Oye, y además siempre se acaban. ¡Ja!

    Besos.

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  18. ¡¡Jefe!! Ni te imaginas cómo van estas dos últimas semanas. ¡Ni te imaginas! He conseguido entre otras cosas, dominar todos los ritmos. Incluso el de recuperación a 140ppx máximo. Les he pillado tanto el truco, que ahora me dedico a jugar con ellos a mi antojo.

    Y los de intensidad, fantasticos. Bueno creo yo, tú me lo confirmarás o no.

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  19. Sonia, Manuel, Risco, Jan, Jaime, gracias por vuestros "empujones" permanentes.

    De verdad que no dejo de sentirlos en cada entreno que hago.

    No os fallaré en Mapoma.

    Gracias a todos.

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  20. Ahí, con decisión y firme hacia adelante. Quien no aprende no evoluciona y tú vas disparado.

    Me alegro.

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  21. Holaaaaaaaaaaaa Pepe, Perdón, perdón y perdón, mil perdones por dejar unos días de visitar la "comunidad Bloguera", estoy un poco bajo de moral, entre que estoy en el dique seco, y un proyecto del trabajo que me tiene loco, me pierdo entradas con estas tuyas Pepe.
    Lo primero muchisimas gracias por la dedicatoria campeón en la anterior entrada, se me ha puesto un nudo en la gargante leyendo tus dos últimos post jodio, tu llegas Pepe, sabes llegar, y uno se identifica tanto con lo que escribes, que es como si lo viviese por segunda vez, por ahí he pasado yo Pepe, por lo que cuentas (y creo que otros muchos), y da gusto el leerte, le levantas a uno la moral, inyectas ganas de correr, lastima que no pueda ahora.
    Sigue así campeón, no pares, MAPOMA está ahí, y vas muy bien, porque el coco lo tienes en forma y es el carburador que mueve todo el resto del cuerpo.
    Voy a ha hacer lo imposible por acercarme a la kedada, si no puedo correr por lo menos veros un momento y saludaros.
    Estamos en contacto y repito, me he alegrado mucho al leer tus dos últimos post.
    Un abrazo grande

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  22. Joder como me ha gustado esta entrada Pepe, me alegro mucho de tus buenas sensaciones y tu predisposición a subir esas cuestas...no te para nadie.

    Un saludo
    Quique

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  23. ¡Muchas gracias, Gregorio!

    Con lo que empujais, ¿quíen se queda quieto y no avanza?

    ¡Un fuerte abrazo!

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  24. ¡¡JAJAJAJA...!!
    ¿Pero qué os pasa con mis entradas? Sólo digo y expongo lo que siento. Dáis mucha fuerza. ¡Pero mucha!

    ¿Tendré que confesar que me gusta escribir? A otros les gusta conducir (por el anuncio de la tele), a mí me gusta escribir.

    ¡¡Gracias Rafa, gracias Quique!!

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  25. Hay que ser duro de cabeza, a tirar de las piernas, y cuando esas dimitan, la cabeza las arranca del asfalto!!

    A seguir dandole fuerte, que todo llega! Un abrazo,
    * Èric.

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