miércoles, 26 de agosto de 2009

Una nota de disculpa para los amigos trotadores

A principios de esta semana no anduve muy sobrado de tiempo para responder debidamente a una serie de comentarios en el post de la carrera de Colmenar de Oreja. Pudo parecer una descortesía por mi parte, pero no fue así. Procuro no dejar un comentario, opinión o consejo sin responder.

Ayer me puse las pilas y respondí a esos comentarios sobre los que os llamo la atención para que no quede nada en el aire.

https://www.blogger.com/comment.g?blogID=1252623296843428191&postID=2756701511701820200

Básicamente es un reconocimiento a una insensatez como la de mi desquite después de aquella carrera. Por si acaso, lo repito aquí también para que quede bien a la vista.

Reconociendo que lo que hice con mi desquite posterior a la carrera pueda tener su mérito, tengo que reconocer también que tuvo su punto de insensatez. Eso en caliente uno no lo sabe apreciar bien. De hecho no se lo recomendaría a nadie.
Me rehice, sí, me desquité, sí, me quedé a gusto conmigo mismo, por supuesto que sí. Pero fue una gran locura que hubiera podido terminar muy mal.

No me esperé al día siguiente. Un par de horas después, nada más llegar a casa, me ventilé 6 kilómetros en mi barrio. Eso sí que me dejó en paz conmigo mismo.

No está bien hacer esto, lo sé, ni lo pongo como ejemplo a seguir, pero a mí me sirvió. Por eso al día siguiente a pesar del cabreo, podía sonreír.

5 comentarios:

  1. Pepe yo hubiera hecho lo mismo que tú, si no, no me hubiera quedado tranquila, pero tienes razón, es algo que piensas en caliente sin valorar otras cosas. Seguimos en contacto a través del blog y nos contamos los progresos vale? un besiño

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  2. Claro que si, son cosas que debes hacer, si no te queda la espinita clavada y luego no sale....eser un crack

    Un saludo
    Quique

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  3. Hola, Pepe, entre serie y serie de mil metros suelo recuperar de dos a tres minutos. No sé si es lo correcto, pero a mí me va bien. No soy un experto en el tema, Saludos.

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  4. Las locuras que más se lamentan en la vida de un hombre son las que no se cometieron cuando se tuvo la oportunidad.

    Helen Rowland.

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  5. Profundo pensamiento, amigo Miguel. Si lo interpreto bien, que espero sea así, creo que me estás dando permiso para romper un par de eslabones a la cadena que me mantiene atado al miedo de intentar dar un poquito más de mí.

    Como creo que ya estoy preparado para ello, lo que queda de esta semana y la próxima, lo dedicaré a ese intento. Pero sólo porque ayer y el Miercoles me salieron un par de entrenamientos de los que se pueden llamar "increibles".

    No creía que yo fuera capaz de lo que he hecho estos dos últimos días. No creía que fueran mis piernas las que me llevarían donde me han llevado.


    Gracias Manuel. Me has sacado del error. Si lo hubiera hecho por libre, creo que sólo hubiera hecho intervalos de un minuto. Empezaré con tres y veré cómo sale la cosa. El Domingo haré una serie de tres para probar.


    Supongo que de aquí en adelante vendrán más espinas y sinsabores, Quique. Pero mientras no falte actitud para sacarlas no habrá problema.


    Celina, creo que más de uno que me ha "regañado" por hacerlo, en el fondo también lo hubiera hecho. La pasta de la que estamos hechos nos empuja a estas cosas que pueden parecer barbaridades.
    ¡Sigamos progresando pasito a pasito!

    ¡Besos y abrazos a repartir, compañeros!

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