miércoles, 17 de marzo de 2010

40 días y 39 noches

40 días y 39 noches…

Es lo que queda para Mapoma 2010. Ahora algo menos, porque esto mismo quería haberlo escrito ayer.
¡Cómo va el contador! Va a un ritmo vertiginoso. Ya no son 300 días, ni 200, ni 100… Ni siquiera 50. No, 39. Pocos más de los que tiene un mes normal.

Y si nos empeñamos en reducirlo, eso son apenas unas horas. ¿O no?
Ahora es cuando vienen las dudas, los nervios, los “y si…” Poco a poco irán aflorando cosas que hasta ahora no habíamos visto. Cosas en las que no habíamos reparado.

Es ahora cuando nos vienen ciertas obsesiones. Ciertos miedos que antes no teníamos. Hablo naturalmente de los que estamos por estrenarnos en esta distancia. Y sé que incluso los veteranos, por muchos maratones que hayan corrido. Pero estoy seguro de una cosa, ningún maratón es como el primero. Ni siquiera ese en el que consigues bajar tu marca personal. El primero, es especial. Tiene que ser inolvidable.

Hasta ahora no he estado nervioso ni inquieto, pero el otro día corriendo por Arturo Soria, en alguno de mis mejores tramos, se me puso la carne de gallina imaginándome en Mapoma a ese mismo tren o con esa misma entereza. Ojo, no digo que vaya a ir a Mapoma a volar. Yo no puedo volar 42 kilómetros. Puedo volar como mucho durante los 21 de una media, pero nunca durante 42. Al menos de momento.

¡Y esto no es poco! Comparado con lo que tenía en mis piernas hace casi once meses, el balance no puede ser más positivo. Y ojo también a lo que yo llamo volar. Eso a mi nivel es ir durante tramos más o menos largos a 5:30 – 5:40. Esto hasta hace menos de un mes no lo había descubierto. Me cuesta menos llevar ritmos sostenidos a esa velocidad sin que el pulso se desboque exageradamente. Esto para mí ya es suficiente para permitirme ciertos lujos. Creo que más o menos ya sé regular mis fuerzas y administrarlas. Lo que espero es demostrarlo a la hora de la verdad, y que precisamente ese día se combine todo de forma que sea el día bueno.

Y en esto incluyo al maldito flato, que me tiene a mal traer. Me está maltratando mucho. Cuando consigo dejarlo en casa al salir a entrenar soy feliz, pero cuando aparece como un Miura rabioso como me pasó anoche, entonces me amarga el entreno. Tuve que irme para casa sin hacer los deberes. Imposible. Ni al trote más cochinero me dejaba en paz. Primera vez que abandono un entrenamiento. Y esta máñana, la segunda. Me ha amargado más aún. Si supiera que esto tiene remedio... No quiero obsesionarme con ello porque sé que eso es como llamar a la puerta y decirle que entre.

Quiero ir a Mapoma a vivirlo, a empaparme de él. Sé que la Media de Madrid, en buena medida contribuirá a ello. También se me pone la carne de gallina imaginándome, "viéndome" en la línea de salida en Colon el 25 de Abril.

39 días… Increíble.

22 comentarios:

  1. yo prefiero no contarlos, sino vivir cada entrenamiento como un fin en sí mismo.
    Quiero disfrutar del camino paso a paso, aún quedan unos cuantos entrenos y alguna carrera hasta el 25 de abril.
    Un saludo.

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  2. Dudas, que va??? Obsesiones, no!!!

    creo que si salimos airosos de las tiradas largas de las próximas semanas, nuestra confianza nos dará alas y la seguridad que falta nos hace.

    Mira ese flato, a lo mejor te conviene ir al médico a que te lo mire.

    Un abrazo enorme, maestro, Te acuerdas cuando ibas a 6 y te parecía un mundo, y bien poco que hace de eso...

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  3. Ya queda menos Jose, pero como dice Jan, fuera dudas y obsesiones, a disfrutar.
    Un abrazo.

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  4. Disfruta cada momento, incluso un problema, concéntrate en ello y sacalo adelante, tu puedes seguro...
    Venga que vas muy bien.
    Ciao

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  5. vas sobrao , no debes preocuparte disfruta de la carrera y escucha tu cuerpo el sabe que tiene que llegar a meta
    saludos

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  6. Pepe, ya sabes, no importa lo rápido o lento que corras mapoma, cuando pases por la linea de meta tu vida habrá ya cambido para siempre.

    Y no nos acojones con los días que quedan, leches.

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  7. A ver Pepe que no quiero que me salga una parrafada (como siempre), por partes:
    Primero, totalmente cierto lo que dices, por muchas maratones que corras (aún con mejor marca), la primera es especial (que envidia me daís por ello jodios), te lo digo con todo conocimiento de causa.
    Lo segundo, el flato, teóricamente flato suele salir por la respiración mal llevada muchas veces, mira eso y piensa en ello mientras entrenas, y si el tema sigue, no estaría de más ir al médico a ver que te dice sobre eso.
    Lleva razón Jan cuando dice que las tiradas largas que os quedan van a contribuir mucho a mejorar fondo y daros confianza en vosotros mismos.
    Te propongo algo, mira de aqui al 25 las tiradas largas que te quedan y si puedes hacer algún día una de ellas hacerla en sábado me ofrezco a ir contigo si me dejas y así te acompaño, que te parece?.
    Venga un abrazo campeón y que esos ánimos no decaigan eh?

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  8. Hola Pepe, como ha dicho algún compi, yo prefiero no contar los días...me gusta ir poco a poco y disfrutar de los entrenos....No te preocupes por el día, el cuerpo y la mente estará preparada para el día 25 de abril, tenemos algo que nos hace cambiar el chip y nos zampamos esos 42 km y 195 mts como unos campeones....

    Y el flato, piensa en las posibles causas, alguna comida, bebida....etc.

    Un saludo
    Quique

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  9. Pepe, lo importante es difrutar cada día, como lo haces tú, qué grande eres.
    Espero que tu madre se encuentre mejor,
    A seguir así,
    bss
    Tania

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  10. Pepe, disfruta el día a día que ya empezamos a estar un poco de los nervios.

    Dentro de poco empezará lo mas difícil, ir terminando el volumen y el afinamiento y empezar a rebajar la carga para llegar al día M perfectos.

    Un abrazo,

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  11. Pepe, cuento contigo para destrozar a los keniatas este año.

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  12. Me lo vas a decir a mí, en medio de los entrenamientos siempre me imagino haciendo los últimos metros del maratón y se me ponen los pelos de puntas. Más que dudas lo que tengo son ganas de estar en la salida.

    Es curioso, ayer me acompañó el flato toda la sesión de series algo muy poco habitual en mí. La verdad es que es muy molesto entrenar pendiente de esa molestía.

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  13. Que pasa Pepe, aqui estoy otra vez.
    Solo para incluirte unas letras que mi amigo Andrésha puestoen mi última entrada sobre el mismo.
    Te lo pongo para que te motivas si cabe más de cara al día 25.
    Ya se lo he puesto también a Jan en su blog.
    Aqui te pongo lo que ha puesto:

    Andres Herrero Espinosa dijo...
    Cuando vi el anuncio de la Maraton de Madrid, (era la 1ª vez que veia un anuncio de ese tipo)en la oficina de Rafa, crei que eso era ciencia ficcion y cuando me dijo que el lo hacia no me lo podia creer. Cuando entre en meta la 1ª vez (48 añitos) fue como salir a hombros de las Ventas, recibir un Oscar, la Bota de Oro...


    Un abrazo Pepe.

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  14. ¡Eso está hecho, RA! Yo como muchos sé de sus piernas, pero de lo que ellos no tienen ni idea es de mi arma secreta. Mi cerebro. No saben lo que es capaz de hacer en las duras y en las más duras.

    Por supuesto, RA. Puedes contar conmigo.

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  15. Qué bonitas palabras, Rafa. Gracias por traértelas aquí. Al Maratón, el respeto debido, pero ni miedo ni ciencia ficción. Eso nunca.

    Sobre la tirada larga, me gusta la idea, ya lo hablamos.¡Gracias!

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  16. Yo también, Teresa. Pero no dejo de tener al mismo tiempo esa fecha grabada en el subconsciente. Lo importante es que consigamos estar ahí para vivirlo.

    Un saludo.

    Jan, hoy estoy mucho mejor. Iba a ponerme a prueba anoche pero decidí dejarlo dormir tranquilo (al flato se entiende). Luego cuando salga daré un trotecillo a ver qué pasa. De todas formas, estoy madurando la idea de ver al matasanos y que me diga qué podemos hacer.

    Sí que me acuerdo, sí... ¿cómo no? Ese era otro Pepe que el gran maestro ha transformado. Ya sabes de quién hablo.

    Un abrazo, José y felicidades por anticipado.

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  17. Obsesión no tengo ninguna, Miguel. Lo juro. Y miedos tampoco. Algunas dudas sí, pero las despejaré cuando corra la media. Y tenemos que hablar de las sales que no lo tengo claro. Si pudieramos reunirnos sería ideal.

    ¿La Vicalvarada era los Martes? El próximo podría acercarme. ¿Te parece?

    Un abrazo, Jefe.

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  18. Triatlonazareno, José Ramón, el "rey de la tasita de plata"... Bienvenido a esta casa. Viniendo de ti, me llena lo que dices. Ojala sea así, compañero. Gracias y que continúe tu mejoría del pie.

    Un fuerte abrazo.

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  19. He salido de peores, Jaime, te lo aseguro. De mucho peores que esta. De esta también saldré.

    Un abrazo.

    Gonzalo, según he leido tus líneas me he emocionado otra vez sólo de pensarlo. Quiero cruzar esas dos líneas - salida y meta -. No sé en cuál me emocionaré más. Tal vez en las dos por igual. Estoy seguro de que en las dos, ¡qué narices!

    Bueno por unos días dejaré de llevar la cuenta. Pero sólo por unos días.

    Un abrazo y gracias.

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  20. ¿Verdad que sí, Quique? Total, ¿qué es un Maratón? ¿Te digo lo que es un Maratón? Se me acaba de ocurrir ahora. Un Maratón son dos Quedadas Blogueras. ¿O no? Y si lo hace uno en la compañía de quienes tiene al lado en esas quedadas y con ese ambiente, tiene que poderse con ello.
    Entonces... ¡Vamos a por ello, Quique!

    Un abrazo.

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  21. Tania, grande es este deporte en su faceta popular, que lo construyen personas como vosotros y con la ilusión que le ponéis. Eso es grande.

    Un besote y ánimo con lo tuyo. No desistas del intento.

    Creo que llegarán días de verdaderos nervios, Alfonso. Y no los podremos ocultar. Yo doy por hecho que la última semana será crucial. Ahí saldrá a reludir todo lo que llevaremos contenido hasta entonces.

    Gracias, liebre de lujo, jejeje...
    Un saludo para Olga.

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  22. Es incomodísimo, Manuel. Mucho. El que me dio la otra noche me clavó de rodillas en el suelo. Pasaba una chica y se preocupó por si me pasaba algo y todo. Tardó en desaparecer. Es el más fuerte que me ha dado. Ni te deja respirar ni te deja moverte. A ver si lo atajamos de alguna manera.

    Yo también tengo ganas de estar en la línea de salida. Creo que cuando me vea allí, se me quitarán todos los fantasmas de encima. ¿No te parece?

    Un abrazo, Manuel, y que nos veamos allí. Eso es lo que hace falta.

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