lunes, 12 de abril de 2010

Ayer, una fiesta truncada, y hoy... pienso y pienso y pienso...




Sí, hoy pienso y pienso muchas cosas. Pienso en esas familias, en esos padres...

Hace unos minutos he leído la magnífica entrada de Jan (Pienso), salida desde muy dentro. Deslavazada dice él. Ni mucho menos lo es. Son montones de cosas las que todos querríamos decir en momentos así. ¡Montones! Y no siempre pueden salir en el orden deseado. Vas para delante, para atrás... pero es que así es como dan vueltas estas cosas en nuestras cabezas, Jan.
Sin orden ni concierto.

Pero se te entiende perfectamente, Jan. Perfectamente. Y se te comprende. Por lo menos nosotros sí.

Sin ánimo de imitar la entrada de Jan, quiero plasmar aquí lo que ya le he dicho en su magistral entrada. Perdona si casi te copio el título.

Querido Jan...

Somos muchos a estas horas dándole vueltas a tus mismos pensamientos. Yo los tengo y no me los quito de encima ni con agua hirviendo. Es un runrun contínuo. A mí algo así, hace tiempo llegó a pararme más de seis meses en los que aparqué las zapas. Como lo digo. Me paró en seco.

Esta vez, a dos semanas de Mapoma, entre esos pensamientos hay uno más. Es el de seguir adelante. Si hay algo contra lo que no se puede luchar es contra el destino que todos tenemos escrito. Esta es mi convicción. ¿Puede sonar a locura? ¿Soy egoista? Lo admito, puede ser que sí. Pero de momento, esto también me mantiene vivo. Y me llena, y me permite creer más en mí, y querer más a los demás, y muchas más cosas.

Simplemente, esto forma parte de mí. De mi existencia. De mi vida. Ayer, se me puso la carne de gallina entrando en el Retiro. Lo juro. El 25 de Abril quiero sentir algo más que eso. Y sé que lo sentiré. Me conozco.

Quiero, me aferro con uñas y dientes al pensamiento de que mi destino es lograr correr este maratón y triunfar. Si no lo hago así, no saldría ni a entrenar. Mi familia aún no sabe nada de todo lo que sucedió ayer y el Sábado. Por mí no, por lo menos. Supongo que no tardarán en enterarse. Veremos.

Jan, vuelvo a decirte:

Un abrazo, compañero. Sobreponte a esto. Todos debemos hacerlo.
Jan, Tania, Tecolinha, amigos todos, Mapoma nos espera. No puede portarse mal con nosotros.

PD: Sería de desear que la organización de Mapoma 2010 guardara un minuto de silencio por estas dos sentidas pérdidas el próximo 25 de Abril. No me cabe duda de que se hará así. De nuevo desde aquí y desde mi corazón de atleta, mi más sincero y sentido pésame a las familias y los amigos de nuestros amigos y compañeros de afición. Mi respeto y mi admiración por ellos. Descansen en paz.

¡A Mapoma por ellos! Seguro que estaba en los planes de Alberto hacerlo.

Quienes quieran enviar un mensaje de condolencia a familia y amigos de Alberto Ceballos Quesada, puede hacerlo aquí: http://www.rememori.com/161784:alberto_ceballos_quesada

10 comentarios:

  1. Mapoma nos espera. No tengo dudas de ello. Pero ayer me ratifiqué en que hay que correrlo con cabeza, prudencia, cautela y conociendo nuestros límites y posibilidades. Lo que no implica necesariamente ir lento, sino inteligemente.

    Esa es la clave.

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  2. El fallecimiento de ese chico posiblemente nos ayude a muchos a hacer las cosas mejor.

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  3. No sé que decirte Jose... estoy tan acostumbrado a sucesos de este cariz y no de una manera lejana, no, por desgracia de una manera muy cercana y sigo pensando igual, el destino es único y personal, lo único que nos queda por hacer es acordarnos del compañero e intentar tirar hacia delante, como muy bien dices ésto es lo que nos da vida aunque en algunas ocasiones nos la quite.

    Un abrazo.

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  4. Sé por qué lo dices, Miguel. No me olvido de tu compañero del Club de Ciclismo.

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  5. Lo sentimos mucho, es normal. Nos impresiona ver la muerte de cerca, y si es haciendo algo que también hacemos, impresiona más.
    Sería bueno que se pudieran tomar medidas para evitar lo evitable en otras personas y aprender de las experiencias ajenas.
    Un saludo.

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  6. Hay cosas a las que no nos acostumbraremos nunca por muchas veces que pasen. Como dice Fer, tenemos que aprender de ello, es lo único bueno que podemos sacar de algo así, porque es una tragedia. Gracias por el enlace para apoyar a su familia y amigos, un detalle por tu parte Pepe. Un beso enorme, espero poder compartir parte de vuestra felicidad el día 25 en meta si es posible veros, si no, que sea a través de vuestras preciosas crónicas. Mil besos

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  7. Vaya un palo, aunque no le conociéramos
    Y esto es lo que hace grande a esto del correr
    Un abrazo, y a por MAPOMA
    Saludos
    JUAN

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  8. Cuando corro suelo hacer el esfuerzo de acordarme de la gente que está mal, de los que sufren, los que están enfermos y de los que no pueden correr, así que en Mapoma tendré un hueco especial para este chico.

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  9. Buenas reflexiones, Pepe. No dejes de pensar que estamos vivos, que tenemos que disfrutar cada instante, que debemos de agarrarnos a cada sueño, que tenemos que vivir cada momento como lo que es, algo irrepetible.

    un abrazo

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  10. La vida esta llena de desgracias y no por eso debemos dejar de seguir adelante; lo que sucedió a Alberto quizás le hubiese pasado en la paradas del autobús, eso nunca lo sabremos, pero seguiriamos cogiendo autobuses porque nos es necesario; al igual que para nosotros lo es correr, y lo era para Alberto, por lo tanto sigamos corriendo y rindiendo homenaje a tantas y tantas personas que no pueden hacerlo.
    Un saludo.

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