miércoles, 28 de marzo de 2012

Rebeldía al poder



En ciertas ocasiones, está uno obligado a pensar en cuántas definiciones pueden hacerse de lo que es la vida. Y es que no son pocas. Sin embargo, desde hoy, y con motivos más que sobrados, y para siempre, me voy a quedar con una. Bien simple. Fácil de entender.

La vida es luchar y luchar y luchar. Luchar por lo que uno tiene, para no perderlo. Luchar por lo que uno desea, para conseguirlo. Luchar por un sueño, simplemente por creerlo posible, o por querer ser partícipe de él. Y también pienso que importante, es para uno todo aquello que a uno le importa. Más allá de todo juicio externo. Porque nada es del todo blanco. Porque nada es del todo negro. Porque nada es del todo cierto ni del todo falso. Porque ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos.

Por creer, creo que sólo hay una única verdad inquebrantable. Y es, que nunca sabemos de cuánto tiempo disponemos para hacer realidad esos sueños que a veces, por sí solos, nos alimentan.

Empieza a no importarme la incomprensión de quienes no llegan a captar - que tampoco tienen por qué hacerlo -, lo que yo sienta por algunas cosas que para mí son importantes por el simple hecho de que me gusten. Y es que siempre volvemos a lo mismo. Pero, que me digan a mí que me tengo que conformar con trabajar - a veces como un burro, con perdón de tan noble animal -, comer - a veces malcomer -, dormir - a veces maldormir -, y cerrar el círculo volviendo a trabajar en semanas que, mientras para algunos mortales son de siete días, para mí son de doce o de diez en el mejor de los casos. Y ante esto, se me revela la sangre si me tengo que conformar con que mi existencia tenga que ser así. Con que se tenga que reducir a no disfrutar ni de los que tengo más cerca ni de lo que más me gusta.

No, la vida no puede ni debe ser sólo eso. Tiene que haber algo más. Y siempre tiene que haber algo por lo que luchar mientras tengas aliento para ello. Algo que nos lleve a una mínima armonía a la que tenemos derecho aunque nos lo nieguen.

Siempre habrá una motivación para correr un maratón. Este año no me va a faltar tampoco. Una muy, muy grande. Una con corazón de león y nombre de mujer. ¡Y qué mujer!

No creí que fuera a escribir una entrada como esta en vísperas de Mapoma, pero se ha hecho necesario, y aquí queda. Ahora... a seguir entrenando. Me dice la pantalla de mi reloj que quedan 25 días para el día D. ¡Vamos a por él!

11 comentarios:

  1. Pepe, no se puede explicar mejor y esa mujer ese día va ha correr en muchos corazones.

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  2. Pepe, amigo,...Lucharemos juntos, disfrutaremos juntos este maratón y lo guardaremos para siempre. Habrá merecido la pena tanta lucha, sea cual sea el resultado final de la aventura. Como siempre, un abrazo se queda corto

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  3. Siempre encuentras las palabras perfectas Pepe. 25 días para cumplir otro sueño de los muchos que sin duda te quedan por realizar. Este año no estaré para animarte, yo también estaré corriendo un maratón a cientos de kms, pero sabes que de una u otra forma, nos estaremos acompañando, compartiendo cada metro. 42 besos, uno por cada km de felicidad que viviremos ambos el día 22

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  4. Preciosa entrada Pepe!!! estoy de acuerdo contigo en cada palabra!!
    Muchos ánimos y a seguir luchando que cada día falta menos para el día D! además lo que has dicho se adapta perfectamente a la vida misma, la vida es luchar y luchar!
    Un fuerte abrazo!
    bss
    Tania

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  5. Totalmente de acuerdo contigo, Pepe... No pienses tus sueños, lucha por vivirlos..!! A seguir luchando y a darlo todo..!! Un abrazo...

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  6. Pepe, el gran Pepe, ya sabes lo que es correr un maratón, sabes lo que es sufrirlo, sabes lo que es desearlo y con ese deseo llegar hasta el final, sabes a lo que me refiero verdad?.
    Con esa cabeza y esa motivación tienes mucho ganado, el resto tienes 25 días para terminar de "refinarlo".
    Estaremos en día D en la salida y nos daremos un abrazo que repetiremos en la meta.
    Tu compi y amigo
    Rafa (canalillo Garden)

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  7. Y cuanta más noble es la causa, más valentía se muestra en la lucha. Yo también iré a luchar el 22 a Madrid, espero poder saludarte.

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  8. Gracias Pepe por compartir esta reflexión, mientras la leía, pensaba que hablabas de mi!!! y eso que no nos conocemos, pero somos tantos los que nos vemos reflejados en tus palabras...
    Seguimos luchando por nuestras cosas importantes, y ahora toca Mapoma...qué poquito ya!!!

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  9. Ni lo dudes Pepe. Somos más que trabajo, comida y sueño, también soñamos y nos planteamos retos porque estamos MUY VIVOS.

    A por ese Maratón que está tan cerca.

    Un abrazo.

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  10. Hola PEPE,compañero de profesion y de aficion,seguro que el maraton para ti tiene que ser pan comido despues de esas duras y maratonianas jornadas de trabajo,lucha y piensa en lo que te espera al cruzar la meta.

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  11. El miércoles pasado vi al hijo de un amigo cuatro horas después de su nacimiento. Ya vi su lucha. Así es, desde que nacemmos, luchando por la vida.

    Claro que no nos tenemos que conformar con lo que dices, hay muchas estaciones en las que parar.

    Y, ya sabes... ¡mapoma es tuyo! ;-)

    Este año no será mío, pero tengo un sueño: ¡estar ahí para animaros!

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