jueves, 10 de diciembre de 2009

A vueltas con el GGM

Un entrenamiento para recordar.

El Martes tuve que ver algo muy desagradable. ¡Anda que empiezo bien! Pero es cierto. Tuve que ver a primera hora de la mañana una pelea entre dos damas. Y no fue una pelea cualquiera, no. Fue descarnada y cruenta. Una pelea entre damas nunca es grata de ver y a mí me tocó hacerlo. Y yo allí en medio sin poder hacer nada. Además poco iba poder hacer de haber querido porque acababa de salir de trabajar a las 6: 30 de la mañana y no estaba yo precisamente para meterme en peleas

¿Nombres? Pues sí, sé los nombres de esas damas. Una se llama Pereza y la otra Voluntad. Y allí estaban las dos tirándose de los pelos al llegar yo a casa.

El caso es que el GGM había cambiado la hora de la cita semanal de las 19:30 habituales a las 9:00 de la mañana por ser festivo. Y yo en casa con mi Cola Cao con magdalenas y pensando: “¿Voy? ¿No voy?” Oía cómo Pereza decía que me fuera a la cama a refugiarme bajo el edredón, que era como mejor se estaba después de trabajar de noche. Y Voluntad decía que no. Que si me había comprometido a acudir a la cita, lo correcto era que me presentara. Que sí, que no, que sí… Y al final fue que sí. Hice un poco de tiempo entreteniéndome en otras cosas a falta de un perro al que pasear, y esperé a que dieran las nueve menos diez para salir de casa.

Como habéis adivinado, el último tirón de pelo de Voluntad, fue más fuerte que el de Pereza. Me presenté puntual en Pavones a las 9:00 de la mañana. Un trote que no llega al kilómetro y Voluntad se impuso de nuevo a Pereza. Estaba entonado y como nuevo. Como si me hubieran reseteado. Eso era lo que me hacía falta.

Voluntad, había vencido definitivamente.

Nos reunimos cuatro a las 9:00. Kike, FyH, Fernando y yo. El plan era trotar media hora para volver a Pavones y recoger al segundo grupo que vendría a las 9:30. Mi plan era hacer 55’ a <155px’. Y dentro de ese plan estaba la idea de tratar de aguantar al GGM que iba con intenciones de no hacer una sesión excesivamente exigente. Me venía bien para ponerme a prueba. Hacía casi dos meses de mi última intentona de acompañarles. Era fácil. En el momento que viera que no podía, o que mi pulso se pasaba en exceso del rango, me descolgaría y terminaría mi sesión en solitario.

La última vez, en Septiembre, aguanté unos 3 kilómetros y unos 15 minutos y pico. Eso fue antes de que se pusieran a 5:20. Eso era más del ritmo con el que yo estaba acostumbrado a trabajar. Aún así aguanté los 3 kilómetros. Luego ya me acomodé a mi ritmo de más de 6 minutos y terminé mi sesión tranquilamente.

El resultado ayer, no pudo ser infinitamente mejor. Aun reconociendo que fueron algo más suaves desde el principio que otras veces, les aguanté los dos asaltos. Primera media hora en 26 cómodos minutos en compañía de Kike, Fernando y FyH, por superficie de tierra en carril bici dirección Las Rosas, para volver de nuevo a Pavones a recoger a los de las 9:30. Esto fueron 4.7 kilómetros. Vistos después los números, me sale a 5:32 el kilómetro. Estaba contento, no pasé grandes apuros. Para ellos era un calentamiento. Para mí era algo más que eso pero lo aguanté bien y no me pasé de pulso en exceso.

Ya en Pavones de nuevo, nos reunimos con el resto de amigos: Raquel, Zatopez, Willy y Charo, una recién llegada al grupo y que se estrenaba con nosotros en este su primer entrenamiento con el grupo del GGM. Por fuerza, por solidaridad con ella, el ritmo iba a ser menor del acostumbrado. Eso me favorecía. Mi intención de quemar cuantos más minutos en compañía del Grupo, mejor.

Nos detuvimos lo justo para recogerles y ponernos en marcha de nuevo. Apenas dos o tres minutos. ¿Aguantaría? Veríamos. Si lo hacíamos igual que en la primera tanda, tenía la esperanza de que si.

Al poco de empezar nos dividimos en dos grupos. Delante íbamos Raquel, Zatopez y yo. Detrás, los demás para que Charo no se quedara descolgada.

El recorrido, el habitual para ir hacia el Faunia. Me sirvió como referencia para ver cómo iba dejando atrás el punto de Valdebernardo en el que yo me rajé la última vez en compañía de ellos. Eso me puso contento. Muy contento. Raquel y Zato, apretaron un poco más el paso. Y yo con ellos. Echándole narices para no despegarme. Sorprendiéndome de no pasar en exceso las pulsaciones. Mi límite eran 155px’ y marchábamos a 162px’. Aquello iba bien. Pintaba bien para mí. Estaba aguantando.

Pero tenía algo en contra. El tiempo. Mis 55’ de sesión estaban tocando a su fin. Me iba a quedar bastante lejos de casa. A los 48’ totales de mi sesión decidí dar la vuelta. Estábamos casi en la frontera de Faunia. Allí seguirían ellos. Fueron en total otros 22’ acompañando al GGM. Estaba que no cabía en mí. Volvía a casa con una dosis extra de motivación muy importante.

Ahora veo que todo lo hecho hasta aquí en todos estos meses, ha servido para algo. Como mínimo, he ganado fondo. He ganado aquél fuelle que entonces me faltaba. Estaba contentísimo. El kilómetro que hice de regreso – en cuesta – para completar mis 55’ me rebajó algo la media que pasó a ser de 5:40 el kilómetro.

Ya estaban hechos mis 55’. Tocaba recuperar el aire, estirar y comprobar cifras. Este fue el resultado: 153px’ de media y 163px’ de máxima para 9.58 Klm. – Google Earth -. Pero ahora tocaba un extra. Estaba a 3 kilómetros de casa. Los hice tranquilamente a ritmo de 140px’. Disfrutando del paisaje y dando botes de alegría de vez en cuando pensando en el resultado de la sesión. Me inventé un recorrido nuevo atajando por la pasarela que hay en la recta de los 800 metros de Valdebernardo y que te cruza hasta la recta de la calle Brujas. Los 2.87 kilómetros que significó la vuelta a casa (medidos por Google Earth) no los cuento como parte del entrenamiento. Tardé unos 16 minutos que me sirvieron para enfriar. Nuevos estiramientos y ducha reconfortante al llegar a casa.

Tirando de datos ya antiguos:
En Mayo, no aguanté con el GGM ni 10 minutos alcanzando las 180px’.
En Septiembre, aguanté 15 minutos unos 3 kilómetros, pero iban a 5:20
Ahora he aguantado 48’ en dos tandas con un global de 5:36 / Klm. Y lo que es más importante, sin superar las 163px’.

Sí, creo que ha habido una evolución. Ahora, a seguir mejorando.

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Jan, gracias por prestarme ayer tu Polar 200. Ahora, en cuanto aprenda a usarlo
tendré datos más fiables. Tendré que preguntarte un par de cosillas que no consigo entender ni con las instrucciones. ;-)
Gracias, socio.

18 comentarios:

  1. Jeje, muy buen trabajo. Parece que no pero lo hecho meses atrás siempre da sus frutos.

    Un saludo!

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  2. Muy buen entreno, prontito te veo con los del GGM.
    Un abrazo.

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  3. Da alegria ajena leerte como te emocionas.Yo hace tiempo que no experimento sensaciones parecidas.Me alegro por ti.Un saludo.

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  4. Y "Pereza" se quedó en Faunia, no?

    un abrazo

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  5. Hay que animarse a salir porque merece la pena. Correr por la mañana es mejor que por la tarde o por la noche, yo soy un converso en esto y me he hecho acérrimo defensor del running mañanero: estás fresco, con fuerzas y te da un "buen rollito" para todo el día. Además notas las piernas entrenadas durante todo el día y te estas acordando todo el rato de lo bien que te lo has pasado por la mañana, y así hasta el día siguiente.

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  6. Esas peleas hay que intentar evitarlas puesto que meterse entre damas enfrentadas...

    Desde que empecé a correr y tener pulsómetro anoto cada kilómetro recorrido con sus pulsaciones correspondientes. Nos sirve como test para ver nuestras evoluciones. Ahora se me pone a 180 en 2 minutos. Y la Media de Granada el domingo. ¡Vaya tela!

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  7. Pepe, en tu mundo de corredor Pereza no existe, es un espejismo. Achina los ojos la próxima vez y fíjate bien, verás que se esfuma y que donde pensabas que estaba no hay nada.
    A veces vemos estos espejismos pero son sólo juegos de la mente, a medida que entrenas dejas de verla.
    Buen entreno titán.

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  8. Muy bien Pepe, me alegro mucho de leer esta entrada, el trabajo que has hecho hasta ahora te está dando tus frutos....a seguir dando guerra a ese Polar....

    Un saludo
    Quique

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  9. Así me gusta, preparándote para el domingo... ya te soluciono tus dudas del polar, no problem. Y para la semana que viene, te paso ya el polar 400, el que uso ahora, qe ya me están mandando desde UK el Polar 800 que le he pedido a los reyes

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  10. te recuerdo, domingo a las 10 en tu rotonda.

    un abrazo

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  11. Bien Pepe biennnnnnnnnnn, no es por darmelas pero esto ya está inventado, y solo tiene un truco, el que has comentado.
    QUE LA VOLUNTAD VENZA SIEMPRE A LA PEREZA.
    No hay otra, pero como todos sabemos la satisfacción posterior merece la pena, y las mejoras llegan, o no?, eh Pepe?.
    Pos eso que me alegro cantidad.
    Ahhh, lo de la Pedriza está "open" para todo el mundo, el día que os animeís la montamos, el ritmo olvidaros, da igual, en buena compañia se disfruta igualmente, y a mis años ya, si disfruto corriendo en compañia "paso" de ritmos.
    Dicho queda.
    Un saludo y cuidate
    Rafa

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  12. Rafa, como poco trataré de acordarlo con Jan. Y vemos como cuadrarlo. Pero eso, cae por sí solo de todas todas.
    Y a ser posible, con Miguel también por supuesto.

    En lo que queda de año, difícil con las fechas que nos vienen, pero a partir de Enero lo vamos viendo.

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  13. Aparecen esos frutos, Sonia. Van apareciendo. ¡Desde luego que sí! Gusta de vez en cuando ir viendo el trabajo de meses antes.

    ¡¡Carlos, no digas eso, caramba! Mira que me cuesta creer que lo digas en serio con los entrenos que haces en pleno campo. Eso sí que despierta sensaciones.

    No me gusta leerte así.
    ¡Ánimo! ¿Vale?

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  14. Eso es, Victor. Pereza se quedó en Faunia y yo volví a casa con Voluntad, jejeje... ¡Me gusta eso!

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  15. RA, estoy contigo por completo. Es algo de lo que quiero hablar pronto.

    Por orden de preferencia, me gusta correr por la mañana muy temprano, por la tarde y por último, por la noche. Si las necesidades mandan, me salto las preferencias. No queda otra.

    Pero de noche, si la luna está visible, es mi debilidad. Me siento muy acompañado.

    ¡Un abrazo!

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  16. Gregorio, a tomarse esa Media de Granada con calma. Mímala. También es una dama. Trátala con cariño y te corresponderá.

    ¿Estará bien la pila de ese pulsómetro? Míralo por si acaso.

    Gonzalo, te aseguro que le soy muy esquivo a Pereza en esto del correr. No lo tiene fácil para atraparme. No lo consigue ni cuando salgo de trabajar doce o dieciseis horas, así que fíjate...

    Un abrazo para ambos.

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  17. Estoy pendiente de terminar de hacerme con él. Ya nos vamos entendiendo, Quique, pero aún me faltan un par de cosillas fundamentales. Con la cantidad de datos que da, y lo que me gustan los gráficos y las estadísticas me volveré Polaradicto también. ¡Como mi socio Jan!

    Un abrazo, campeón.

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  18. ¡Jan!, ahí estaré como un clavo. En el trozo de acera del Burger K. (¡Vaya! Publicidad gratuita.)

    ¡Estoy preparado! Y tú también, que lo sé yo. ;-)

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