sábado, 16 de enero de 2010

Sin tiempo... que perder

Amanece, poco más de las 9 de la mañana. Toca entrenamiento consistente de fuerza. De fuerza y resistencia diría yo. Va a ser duro. Sólo son dos repeticiones, pero tratándose de la calle Miguel Hernández, la cosa promete ser comprometida.

20 minutos de calentamiento que hago bajando el kilómetro con el que me enfrentaré por dos veces subiéndolo a tope. Es el que está más abajo de los tres que tiene de larga. Cerca de la estación de cercanías de El Pozo. Primera intentona, 5:21. He alcanzado las 175px' que se buscaban. Descanso de un minuto arriba para recolocar las tripas y terminar de creerme lo que acabo de hacer. Y nueva bajada a unas 150px'.
Descanso otro minuto abajo y vuelvo al ataque. Esta vez me lo tomo con más calma. No es lo correcto, lo sé pero si empiezo con el mismo ímpetu de la primera, tal vez no llegue arriba. Espero pacientemente para atacar a tope. Cuando empiezo a verlo crudo es cuando más empuje me doy. Si flaqueo ahí también puedo petar más de lo deseado. ¡Qué difícil equilibrio! 165px'. Es el momento. Me queda más que antes pero ataco. Trescientos metros... doscientos... ya veo la Terraza M-40, ciento cincuenta, más alto es el Everest, pienso, me río por la gracia que se me acaba de ocurrir, cien metros... ya... ya... cincuenta metros, hace tiempo que las 175px' están superadas... estos cincuenta metros, por el apoyo que me falta. ¡Ya! Estoy arriba. Los jardineros se me quedan mirando. Paso a su lado y comento: "¡Qué calor hace!" Ellos con bufanda, gorro, guantes... y yo sudando. Ni me contestan. Tampoco lo esperaba.
Han sido 5:42 los que me ha llevado la segunda intentona. Esperaba algo más cercano a los 6 minutos, me alegra ver que me ha salido mejor de lo que me decían las sensaciones.

Recupero un minuto y comienzo los algo más de 20 minutos de trote suave para recuperar. Luego, unas cuantas rectas rápidas de 100 metros. Diez para transferir. Deberes hechos. Al coche, estiramientos, cambio de camiseta y de cortavientos por sudadera. Cruzo a un café de enfrente para re-desayunar un café bien caliente con unas magdalenas. La sonrisa me llega de lado a lado. ¿Por qué será? He ganado otro pedacito de credibilidad en mis piernas.

Ya están ahí los dos dígitos en el contador de Mapoma. No hay tiempo que perder. -99 días y descontando...

PD: Pregunta para Manuel Binoy... ¿mejor así? ;-) ¡Un abrazo, campeón!












Conocido popularmente este parque como el
parque de las tetas, a mí antaño me dejaba
tan mal cuerpo al hacerlo, siempre por tramos,
que para referirme a él decía: "el parque
de los huevos".



No hacen justicia estas fotos a esa cuesta que
se pierde al fondo. Es más severa de lo que parece.
Hay que sudarla para verlo.






Terraza M-40





11 comentarios:

  1. Conozco bien esa cuesta y el terreno que has pisado y te puedo decir que muy bien. Me gusta el resultado.

    Un abrazo y pa`lante.

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  2. Tu sigue esa progresion y esos entrenos tan bien definidos y el siguiente pasito es: Federarte y competir en el atletismo veterano para ver si nos encontramos por lo menos en esas pistas de dios.

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  3. Lo de las cuestas es una pasada, cuando lleguas arriba en las series diabólicas que nos pone el amo miguel, te sientes el rey del mundo. Y no te digo cuando notas que vas mejorando sensaciones, pulsaciones y tiempos. Yo aún tengo pesadillas con las 8 cuestas en Albasanz... me despierto soñando con ellas.

    Por cierto, pepe, hay nueva alumna en el Miguel's Team... y bien que nos mejora la media, tanto de ritmo, como de belleza, que falta nos hacía.

    Un abrazo, amigo, bien fuerte. Hablamos, y nos vemos en getafe. Que se preparen.

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  4. Bien por hacer cuestas, Pepe... aunque cueste. Muy bien.
    Slds

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  5. Muy buenas cuestas te has marcado. Esto es un suma y sigue, y como bien dices, ya has bajado a la barrera de los 2 dígitos.

    Un saludo.

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  6. Hola, pepe, después de haber leído tu respuesta a nuestros comentarios de ayer me ha quedado como un sentimiento de culpabilidad; no me gustaría que por culpa de mis palabras dejaras de expresar lo que puedes estar sintiendo en estos momentos; contar lo que a uno le pasa por la cabeza y por el alma es una excelente terapia y escribirlo alivia y ayuda y sirve de mucho; no dejes de contarnos lo que te pueda pasar; para eso estamos los amigos, para leer y escuchar y estar ahí en los momentos bajos; el comentario que te escribí ayer me nació de la rabia de ver que una persona a la que aprecio no lo puede estar pasando bien; escribe y cuéntanos lo que necesites escribir y contarnos; no me gustaría que por mi culpa dejaras de hacerlo, ¿de acuerdo?; además, si no lo hicieras no serías el Pepemillas que todos conocemos y al que todos apreciamos; un abrazo muy fuerte y más que nunca nos seguimos leyendo.

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  7. Así que "el parque de las tetas" eh?... habrá que ir por allí algún día. jeje

    Muy buen entrenamiento aunque tienes razón en decir que lo idel hubiera sido ir de menos a más.

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  8. Tranquilo, Manuel, seguiré expresándome. Pero hoy me voy a expresar con las piernas. Tengo la sensación de que hoy van a hablar mis piernas. Cuando tengo esa sensación no me suelo equivocar.

    Siento que hoy es de los días en que todo cobra otra dimensión. O que la dimensión de lo que nos es conocido cambia, o cambia porque lo que nos nace de dentro lo hace cambiar.

    Es sólo un presentimiento. Veremos si acierto.

    ¡Más que nunca nos seguimos leyendo, Manuel!

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  9. ¿Federarme en veteranos, Juan Luis? Jajaja... ¡No lo he pensado nunca! Tendría gracia. Pero no sé, la velocidad no es mi fuerte. A mí que me echen millas. ¡Muchas millas!

    Esa es la sensación final, Jan. Los amos del mundo y el mundo a nuestros pies.

    Jaime, me dijo Rafa en la Tapia que las cuestas cuestan, pero que son necesarias y el día de mañana lo agradeceremos. Cuando seamos mayores. Procuro recordarlo.

    ¡Un saludo, Fondista de Doney! Gracias por estar ahí siguiéndome.

    Así lo llaman, VICMAN. Por el sube y baja de las numerosas lomas pequeñas que tiene enfiladas. Eso sí que es otro ejercicio de piernas. Un día probaré a hacerlas todas.

    Me acostumbras mal, Mister. Te gusta el resultado hasta haciéndolo mal. Lo hice de más a menos. Pero sabes que siempre que hago uno de estos por primera vez me sale al revés. Te puedo decir que me esforcé por igual en las dos repeticiones a pesar del resultado.
    La próxima vez me saldrá bien aunque sea de tres repeticiones. Ya lo verás.

    Abrazos para todos.

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  10. Don´t stop me now, Pepe!!!!!

    Ese es nuestro Pepe! arriba ese ánimo! arriba esos sueños! arriba esas ilusiones!!!

    Y que es si no la vida... si no un camino lleno de luces y sombras... pero lo realmente importante es tener la ilusión, las ganas y el buen humor para conseguir que las sombras sean menos sombras y las luce lo ocupen todo.

    Y tu eres de esa gente Pepe. De esa clase de gente que desbordas ilusión, que incluso la contagias, como si fueras un chaval de 16 años.

    Aún quedan 99 días Pepe. Eso es mucho tiempo, muchísimo tiempo. Y los sueños nunca tienen fecha de caducidad. Si todo va bien, pase lo que pase estaremos en el Retiro para aplaudirte hasta que nos duelan las manos. Si no, los sueños no caducan. Y pueden tener mil fechas posibles. Allí estaremos también.

    Pero aún quedan 99 días. 99 días son mucho tiempo. Muchísimo. No te rindas Pepe, y como siempre... hacia delante!!!

    Un abrazo grande, y por aquí nos tendrás para cualquier cosa que necesites. Cuenta con ello.

    Don´t stop me now!!!

    Y con un par!

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  11. ¡¡¡Miguel!!! Eso somos Rafa y yo. Dos chavales de 15-16 años. Lo que pasa es que os tenemos engañados y no lo sabéis.

    ¡Nos seguimos, Miguel! Juntos tras los dos dígitos.

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