martes, 18 de mayo de 2010

¡Chico malo!


Lo confieso, hoy - (ayer Lunes) - he sido un chico malo. Pero hoy mi cuerpo y mis piernas han hablado de lo que querían y yo las he escuchado. Y las he concedido lo que me pedían. No sin haber cierta lucha, cierto pulso entre el "debo" y lo que "no debo" hacer. Ha sido un toma y daca. Sin concesión absoluta, sólo parcial. Un hoy por ti, mañana por mí...

De inicio, debían de haber sido 30 minutos de recuperación a no más de 145px'. Pero... eso duró 3 kilómetros. Lo que tardé en llegar a Canillejas-Vicálvaro. Ahí llevaba una media de 153px' y la máxima ya había subido a 165. Acababa de hacer el tercer kilómetro en 5:54. Quedaban atrás los 6:14 llenos de buenas intenciones con que había empezado.

54:35 para 9 kilómetros a una media de 6:03

Ya... de perdidos al río. Y con el recorrido que llevaba en la cabeza ya trazado, sabía que no iba a quedar otra que no luchar demasiado contra lo que tenía que pasar. De todas formas, me encontraba muy cómodo tal como iba. Es pesado decirlo, pero iba disfrutando. ¡Y qué leches! Lo de ayer fue más una terapia que una necesidad de cubrir una sesión de entreno. Por muchos motivos. Motivos de los que motivan. Laborales y no laborales. Ni caso, es un juego de palabras.

Subir a García Noblejas por Avda Guadalajara me costó una media de 6:15, todavía luchaba por no pasarme de la raya. A partir de ahí Garcia Noblejas hasta Arcentales. Entrada en el Parque del Paraiso y vuelta a García Noblejas hasta Emilio Muñoz, Santa Leonor y Julián Camarillo.

En el Parque del Paraiso me crucé con José Félix. Le grité para saludarle como yo sé hacerlo. Se asustó, cómo no. ¿Por qué se asusta todo el mundo con mis gritos? En meta... corriendo... Se volvió, pero no podía esperar que me reconociera. Sólo nos hemos cruzado un par de veces.

La hoja de ruta fue esta: Carril bici desde García Tapia hasta Canillejas-Vicálvaro, subida hasta Avda Guadalajara, García Noblejas, Avda Arcentales, Parque del Paraiso, vuelta a García Noblejas, Emilio Muñoz, Santa Leonor, Julián Camarillo.

Terminé el último kilómetro con un 5:22. No tiene mucho mérito, basicamente era en bajada la mayor parte, pero sirvió para soltar piernas y mente. 153px' de media, 175px' de máxima.

Terminé muy contento por lo hecho. Muy entero. Ser malo es lo que tiene a veces. Que gratifica.

Todo esto, para rescatar el coche que tenía allí aparcado. Había vuelto a casa en bici, que la tenía allí desde el Viernes.

Hoy... descanso. Y me siento intacto.

4 comentarios:

  1. La primavera también ha llegado a tu blog Pepe, jeje. Entrenamiento de los que molan, gratificante y divertido. Me alegro por ti!

    Un abrazo!

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  2. Malo malo... si que diste un poco de vuelta desde tu casa para recoger el coche del curro ;)

    Y encima asustando a las fieras de Arcentales, como corren los jodios...

    Un fuerte abrazo

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  3. Miguel, pon orden que se te desatan.

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  4. ¿Que si corren? Lo que no sé es qué hacen en un parque tan pequeño. Casi me doblan cuando yo no había terminado mi casi única vuelta. ¡Se salen del parque!

    ¡Chsssssssst! ¡Calla, RA! ¡No me lo despiertes! ;-)

    Aparentemente sí, Sonia. Ojalá termine de despuntar.

    Besos y abrazos.

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