La vida sigue...
Podría decirlo de muchas formas, pero mi vuelta al ruedo, a las arenas, ha sido en una de las mejores plazas que se pueden imaginar. El escenario fue el Parque Juan Carlos I. Es la primera vez que corro en él. Ya comenté alguna vez que lo había rodado en bici hace tiempo y bastante a menudo, pero nunca con las zapatillas. Pero esto vendrá después.
La semana pasada la comencé prometiéndomelas muy felices. En teoría tenía una cómoda semana de turnos de 8 horas de tarde - entrando a las 14:30 -, con lo que me hice películas de aprovechar las mañanas entrenando e incluso haciendo algo de natación. Pero lo de siempre... una cosa son los planes y otra lo que luego sale. Se complicaron las cosas en el trabajo y según iban pasando los días, los turnos de 8 horas se iban convirtiendo en turnos de 12 y de 16 horas y las tardes en mañanas "con todos los gastos pagados" hasta las tantas de la noche. Así... un día y otro, y otro... Total que mis planes piscineros se iban hundiendo en no sé qué piscina hasta el fondo.
A cambio de ello, y como estaba bastante más tocado de lo que creía del tobillo izquierdo desde Mapoma y se me encendieron un par de alarmas por ser el tobillo que me operaron hace años - indebidamente, dicho sea de paso -, prefería no forzar nada, dejar las cosas como estaban, hacer caso a las directrices del Mister para las semanas de recuperación post-Mapoma y coquetear con la bici. Hice rodajes suaves de entre 10 y 15 kilómetros. Un día me estiré algo más e hice 23 kilómetros en hora y cuarto.
Apenas usé el coche la semana pasada para ir a trabajar. Salvo los días de lluvia en que cogí el coche de mi mujer. El mío estaba en el taller. Iba y volvía en bici dando un pequeño rodeo. El Viernes llovió intermitentemente. Dejé la bici en el trabajo - era lo más prudente -, y fui a recoger el coche al taller en taxi. Ni llevaba chubasquero ni me sentía seguro con tanto charco. El Sábado trabajaba de noche, fui en coche e hice el cambio al salir el Domingo por la mañana, dejé el coche y me llevé la bici. Rodaje tranquilo para volver a casa la mañana del Domingo. Por la noche, volví a ir en bici. Al salir el Lunes por la mañana, vuelta a casa en bici haciendo un bonito recorrido de 10 kilómetros pasando por Vicálvaro junto al Parque de la Vicalvarada. Es el gráfico que puede verse abajo.
¡Qué gozada ver kilómetros a 3:26 aunque sea en bici! Jejeje...
Al llegar a casa, y después de marcharse las peques al cole y la mujer al trabajo, conecté un poco y me enteré de lo sucedido el Sábado con Carlos Parrondo por el Blog de Miguel. Le llamé. Estaba trabajando. Quedé en ir a verle. Tenía planes de ir al Juan Carlos I. ¿En bici? No, porque a ver dónde la dejaba en el Parque sin que la pasara nada. ¿En coche? Sí, pero en el de mi mujer que estaba en el trabajo. Tracé el plan perfecto. Carrerita presuntamente suave a modo de calentamiento hasta mi trabajo para rescatar el coche y de allí a ver a Miguel para después ir al Parque.
De trote tranquilo nada. Se puede ver en el gráfico de abajo. Invertí 23 minutos para los 4 kilómetros que mediaban. Me salieron a 5:48. Eso no es tranquilo para nada. Lo de Carlos me tenía alterado. El caso es que no fui consciente de ir tan rápido. Pensé que iba a 6:30. Nunca miré el reloj. Como el tobillo no mordía, no disminuí el ritmo. No protestó lo más mínimo. ¡Bien por ello!
Recogido el coche, marché a ver a Miguel. Un ratillo de charla siempre enriquecedora con el Mister con un café de por medio. Hablamos de las circunstancias de lo sucedido con Carlos.
A eso de la una y pico, me fui para el Juan Carlos I como tenía pensado. La idea era hacer tres cuartos de hora. Se tuvo que quedar en 36 minutos porque a las 15:30 quería estar en el Cementerio de la Almudena para acompañar a familiares y amigos de Carlos. Tengo que decir que no le conocía, pero eso no me importaba ni me importa. Los amigos de mis amigos, son mis amigos. Eso es lo que realmente me importa.
Ya en el Parque y con una mañana espléndida, hice 6 kilómetros inventándome un bonito recorrido sobre la marcha que repetiré más veces. Como se puede ver en el gráfico, me permití hasta una cuesta - parte del anillo del Parque -, con la que disfruté muchísimo intentando no perder demasiado el ritmo y coronándola con muchísima alegría viendo que no me había roto nada. Un pequeño logro de los que dejan buen cuerpo.
Me salieron los 6.1 kilómetros a 5:55. Curiosamente algo más lentos que los 4 que había hecho para recoger el coche. Pero teniendo en cuenta esa curva en cuesta, muy pero que muy contento.
6:06 - 5:48 - 5:52 - 6:25 - 6:00 y terminando con un alegre 5:45.
La curva marcada en azúl es la cuesta de la que hablaba.
Sí señor, he decidido que iré a menudo al Juan Carlos I. La próxima vez quiero hacer ese anillo completo al menos un par de veces. Tiene que estar bien.
Mientras tanto, para esta semana, viendo que el tobillo ya está donde tiene que estar, tengo pensado una especie de curioso duathlon que ya iré contando. A ver si todo se da bien para que pueda hacerlo.
Espero no haber mareado a nadie con tanto coche-bici, bici-coche. Por cierto, hoy me voy al trabajo en bici. Salgo a las 17:30. Buena hora para volver trotando a casa y dejar la bici allí. ¿Plan? Voy a hacer el recorrido que hice el Lunes por la mañana con la bici, el de 10 kilómetros. Según como me vea, a lo mejor hago algo más. Depende. Ya veremos.
Desde esta semana, empiezo a cuantificar y contabilizar los entrenos. Voy contando.
Buena recuperación Jose, me alegro leer que estás recuperado al 100% del Mapoma.
ResponderEliminarRevisando tu blog veo que tienes pendiente el carril bici, porqué no quedamos un día que nos venga bien y lo hacemos, piensalo.
P.D. muchas gracias por la asistencia al crematorio, Carlos desde su lugar de descanso seguro que te lo ha agradecido.
Un fuerte abrazo.
Recuperado 100%, Miguel. Ahora sí.
ResponderEliminarSobre Carlos, te repito lo que le he dicho a Rafa:
Sobre lo de ir al Cementerio, era obligado. No por nadie, por mí modo de ver estas cosas nada más.
Fue impresionante ver a tantos amigos, familiares y conocidos de Carlos allí. No cabiamos en la Capilla. Impresionante.
te estas convirtiendo en otro duatleta??? buenos entrenamientos.
ResponderEliminarA ver si alguna tarde podemos encajar horarios y nos vamos al Juan Carlos, que veo que has hecho la primera de las cuestas duras, pero te faltan algunas de las buenas ;)
Hablamos
Buenas actividades, sin duda.
ResponderEliminarVoy de vez en cuando al Juancar. Vale la pena conocerlo.
El JCI tiene un perfil muy bueno para entrenar, no es el Retiro la verdad, no hay top models que te den isotónicas ni nada por el estilo pero tiene unas cuestas magníficas y unas posibilidades de hacer circuitos muy buenas. seguro que le sacas todo su potencial, y por lo que veo estás dejando los 6 minutos y te estás metiendo en rodajes de 5 minutos, cómo has cambiado.
ResponderEliminarJan, la semana pasada de no ponerse el trabajo por medio, habría sido micro-triatleta. Piscina, bici, zapatilla. Pero se fue todo al garete. Tiempo al tiempo.
ResponderEliminarEs verdad, Ra. Me resulta bonito ver esos cincos sin proponérmelo mucho. El Jefe lo sabe. Simplemente veo si voy cómodo. Y si voy cómodo y el pulso no se escapa, continúo como voy hasta que termino. Incluso en subidas. Son cincos largos, pero ahí están.
Estoy mirando los horarios de esta semana y me parece que no siendo esta tarde, ya no piso más el JCI. Pero por otro lado me atrae más lo que tenía pensado. Estos horarios de luna a luna es lo que tienen…
Jan, lo de mañana con Raúl me resulta imposible. Salgo a las 22:30.
Muy bien Pepe, si no se puede correr lo mejor para no perder la forma es hacer otro deporte y la bici es una buena opción.
ResponderEliminarYa nos contarás ese duatlon.
Saludos
Quique
Bien, Pepe. Yo sigo con mi rehabilitación, con ganas ya de desgastar asfalto en tu compañía.
ResponderEliminarUn abrazo,
Santi
A ver Pepe.
ResponderEliminarVende el coche, y lo haces todo en bici, mejoras? TODAS.
No te gastas en gasofa, no lo llevas al taller, no pagas impuesto de circulación, no pagas seguro, no contaminas, que llueve?, lo haces nadando juajuajuajua.
Ahora en serio, lo importante de esto que escribes es que la actitud es buena, es decir no parar de hacer ejercicio, eso es lo que vale Pepe.
Respecto al detalle de acercarte a dar el último adios al pobre Carlos, pues un detalle que te identifica lo que vales como persona y amigo.
Un abrazo campeón
Sigo consejos Quique. Me vale lo de que la bici no es deporte deimpacto y a mí me viene de perlas. Además, tenía mono de bici ya.
ResponderEliminarSanti... ¡Las ganas que tengo de verte volar! ¡No lo sabes tu bien!
Ya sé del buen paso que lleva tu rehabilitación. Ya iba siendo hora.
Abrazos.