CAPITULO VIII
DEL BUEN SUCESO QUE EL VALEROSO DON QUIJOTE TUVO EN LA ESPANTABLE Y JAMÁS IMAGINADA AVENTURA DE LOS MOLINOS DE VIENTO, CON OTROS SUCESOS DIGNOS DE FELICE RECORDACIÓN.
En esto, descubrieron 42.195 molinos de viento que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:
- La aventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren 42, o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyas despojos comenzaremos a enriquecer, que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.
- ¿Qué gigantes? – dijo Sancho Panza.
- Aquellos que allí ves – respondió su amo – de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
- Mire vuestra merced - respondió Sancho – que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
- Bien parece – respondió don Quijote – que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo, quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.
Y diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin duda, eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes que ni oía las voces de su escudero Sancho, ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca lo que eran; antes iba diciendo en voces altas:
- Non fuyades cobardes y viles criaturas; que un solo caballero es el que se os acomete.
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Que Don Miguel de Cervantes Saavedra me perdone el par de licencias que me he permitido introducir en el comienzo de este Capítulo de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.
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Rescatado de mi antiguo Blog. Publicado originalmente el 1 de Mayo de 2005.
Plas, plas, plas (aplausos)
ResponderEliminarMuy bueno Pepe, muy bueno, yo creo que estas perdonado por Don Miguel.
ResponderEliminarSaludos amigo.
Lo que pasa Pepe es que 42 "molinos de viento", son muuuuuchos molinos de viento.
ResponderEliminarAsí salió el pobre Don Quijote del envite...........trastabillado.
Pepe, recurres a Don Quijote y me pierdo, jsjsjs. La asociación del capítulo de los molinos de viento con el maratón es magnífica. ¡Me encanta!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Muy bueno... aunque menos mal que has dejado las drogas ;)
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, pepe
Magnífico, Pepe, seguro que Cervantes no se habrá molestado por ello...
ResponderEliminarNo Pepe, que no son molinos, que son gigantes.
ResponderEliminarGran asociacion Pepe,muy buena entrada.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Muy bueno!
ResponderEliminarGenial la asociación.
No tiene desperdicio.
Puess sii, buena guerra y buena aventura...jajaj
ResponderEliminarUn abrazoo
Caramba, ha sido gratificante ver tanto comentario en esta entrada reciclada. En el antiguo Blog no llamó la atención de nadie.
ResponderEliminarMe divertí jugando con el texto de Cervantes. Se me ocurrió nada más leerlo.
¡¡¡Graciaaaaaass!!!
Abrazos a repartir.