Fondista de nuevo

¿Te suena este sitio, Miguel? Jejeje...

Finalmente ayer por la tarde hice lo que tenía planeado. ¡Cuánto me arrepentiría ahora de no haberlo hecho!

Al más puro estilo  Sergio - Corriendo con sobrepeso.

¡Qué práctico puede ser llevar el móvil!

Tenía ganas de probarlo en carrera. Se nota, ¿no? ;-)

El recorrido

Ayer volví a recuperar sensaciones que necesitaba volver a palpar. Me sentí fondista. Fondista como pocas veces. Como en los 20 primeros kilómetros de Mapoma. Como en la Tragamillas. Volví a palpar con las plantas de mis pies esa "sensación rodillo" como yo la llamo. El suelo rodaba bajo mis pies y no mis pies sobre el suelo. Fue fantástico.

 ¡¡El cariño que le tengo a este puente!!

Hice los mismos diez kilómetros para volver a casa que había hecho el Lunes con la bici. Los mismos. Con ganas, disfrutando, "volando". Hasta se me hizo corto. Controlando pulso y amarrando euforias que me podían llevar a desbocarme. "No estás compitiendo" me repetía. "Estás entrenando". No quería dejarme llevar del todo por lo que sentía mientras avanzaba y veía con qué rapidez caían los kilómetros y me iba acercando más y más a casa. No quería estropearlo. Quería que todo fuera bonito hasta el final.

Tuve un buen relevo en el trabajo. Salía a las 17:30 y a las 17:40 ya estaba en la calle y listo para el recorrido que había repasado mil veces mentalmente durante todo el día. Tenía ilusión por hacerlo. Si lo hacía bien, tenía que salir bien. Lo percibido en el Juan Carlos I el Lunes, me hacía pensar que podía salir bien. Y con el plato de pasta que comí, por fuerza tenía que salir bien. Era más fácil rodearlo que saltarlo.

Y así fue.58:47 para los diez kilómetros. Promedio: 5:53/K. Con 153px' de media y 169px' de máxima. Viendo de vez en cuando ritmos intermedios increibles en la pantalla del crono.

5:48 - 6:04 - 5:54 - 5:51 - 5:58 - 6:16 - 5:55 - 5:48 - 5:37 - 5:32. (¡Cómo me gustan esos cincos que salen sin buscarlos! ¡Cómo me gustan!)

Otra vez esos lapsus del pulsómetro.

Cuando quiere, sale limpio y cuando no...

Sin tener sensación de pesadez en las piernas nada más arrancar, como me pasaba hasta hace una semana. Volví a sentir piernas. Volví a sentir a partir del kilómetro 4 ese repunte que tanto me gusta, esa chispa que te dice que todo va a ir bien, que es el día, que todo se sincroniza a la perfección, cuerpo, mente, ganas, clima... todo perfectamente combinado.
El último kilómetro podría haber sido en algo menos pero preferí terminar en subida. por Carrantona. Le daba más valor.

Sin música, sin MP3, a pelo. ¿Mejor música que la de mis pies golpeando el terreno? Esa era la música que quería oir. No me hacía falta más música que esa.

Estos son los 4.3 kilómetros que hice por la mañana en bici

para ir al trabajo. Ir algo pegado de hora (entraba a las 7:30)

me hizo apretar algo más la pedalada. 

Nuevo récord por kilómetro: 3:05.

El siguiente reto es hacer ese mismo recorrido pero a la inversa. Es menos favorable, pero me motiva más aún. Cuando las piernas estén más en su punto lo intentaré.

PD: Se me olvidaba. Al llegar a casa, cogí el coche para ir al trabajo y rescatar la bici que había dejado allí. Otros 4 Klm a la saca en bici de vuelta a casa. Hoy... ¡al trabajo en bici de nuevo! Pero con alguna variante que me permita algunos kilómetros más. Carril bici por ejemplo.