viernes, 18 de septiembre de 2009

MARATHON MAN - 2ª PARTE


Esta es la solución al enigma planteado el otro día...

MARATHON MAN es una película que comienza con una escena trepidante. A mí me marcó tanto, que por eso la recuerdo como si la estuviera viendo ahora mismo. Se me marcó en la memoria a fuego.

El protagonista, Dustin Hoffman, interpreta el papel de un corredor de Maratón que para entrenar hacía el recorrido que mediaba entre su casa y la oficina en la que trabajaba. Así eran sus entrenos.

Hoy, yo he hecho eso mismo. Era algo que llevaba rumiando durante mucho tiempo. Si bien las proporciones de una y otra cosa no son comparables, el objetivo es el mismo. Este personaje se suponía que atravesaba la ciudad de una punta a otra. No estoy seguro de si se trataba de Nueva York o de otra ciudad. En mi caso se trata de apenas 5 kilómetros que yo me las he apañado para convertirlos en 7 con un pequeño rodeo en la zona de Las Rosas.
Y además este personaje contaba con otra ventaja con la que yo no cuento. Tenía duchas en el trabajo. Yo no. Yo tengo que tirar de mi neceser de aseo y conformarme con él.

Han sido 45 minutos para esos más de 7 kilómetros, porque encima me he encontrado con la grata sorpresa de que me ha sobrado tiempo. Algo que no había previsto ni en mis mejores pronósticos.

Había medido el recorrido en días anteriores por tres veces. Dos con coche y una con bici. Lo tenía todo estudiado. Ya digo que llevaba tiempo queriendo hacer esto. (Cualquier día de estos me dejo caer por Diana en alguno de estos entrenos, Miguel).

Sonó el despertador a las 4 y media. Un poco antes de lo acostumbrado. Entraba a las 6:30. Desayuno ligero, ducha y listo a las 5:00. Lo tenía todo preparado de la noche anterior. A las 5:15 y con una pequeña mochila, cosa con la que no había corrido nunca, pistoletazo de salida rodeado de 10 estupendos grados. Si algo salía mal, tenía margen suficiente para no llegar tarde al trabajo. Lo que se suponía que eran 7 kilómetros lo he cubierto en 40 minutos. El resto del tiempo ha sido para ir enfriando el cuerpo. Había llegado a mi destino que era de lo que se trataba.

Alguno pensará que estoy loco, y lo admito. Pero soy un loco romántico de las carreras de fondo. De siempre lo he sido.

Este era el misterio de MARATHON MAN que ya no tiene misterio.

En cualquier caso, lo más positivo que saco de esto es que la sesión de hoy ya está hecha. Lo que no sé ahora es cómo volveré a casa esta tarde. Seguro que ni en autobús ni en metro. Seguro.

8 comentarios:

  1. es bueno eso Pepe, a la mochila te acostumbras rapido, yo hago eso muchas veces por todo el paseo Maritimo hasta mi trabajo.

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  2. Buenos días, Pepe; te devuelvo el abrazo de atleta y a éste le sumo el de amigo y el de admirador. Animo y adelante. Te leo.

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  3. Muy bien hecho D. José. Si algún día pasas por aquí, un cafelito lo tienes asegurado.
    La vuelta a casa espero que no se corriendo, "locomillas"

    Un abrazo.

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  4. Yo lo suelo hacer alrevés vuelvo a casa desde el trabajo.
    Salgo a correr a la hora de la comida. ¡bendita locura!
    Estas cosas están bien, nosotros nos entendemos, el resto del mundo no.
    Ánimo.

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  5. Miguel, la semana que viene lo hago. Pero antes me aseguro de que vas a estar por allí.

    Juan Luis, no soy mochilero para correr pero a la fuerza obligan. Si la mochila es pequeña - la mía es casi más una bandolera -, no estorba mucho.

    ¡Qué cuerpazo me ha queado cuando he terminado, Alex! Sabes de lo que hablo. Han sido mis piernas las que me han traido. Más de uno que iba en coche me habrá mirado con envidia. Seguro. Y yo disfrutando.

    En ningún momento he visto peligrar la aventura. Hoy ha sido de las veces en que "hubiera hecho más". ¡Qué ligereza de piernas! Ni cuesta arriba he sentido fatiga aunque he empezado despacio.

    Gracias, Manuel. Ahí seguimos. A pesar de los chinorros que se nos crucen en el camino. Siempre hacia delante.

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  6. Si señor Pepe, si señor. Muy grande tu hazaña. De loco nada, una aventura en toda regla. Y por supuesto q los qiban en coche les dabas envidia, menuda suerte tienes.
    Si puedes hazlo todos los dias que seguro te sentiras estupendamente. Lo malo lo de las duchas, pero bueno.
    Animo

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  7. Efectivamente, de momentos cómo éste vivimos y nos alimentamos los maratonianos... Son experiencias propias que quizá para mucha gente no tengan sentido, pero para nosotros es algo muy especial que interiorizamos y nos motiva enormemente.. FELICIDADES...!!!

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  8. Carles, Quique, es verdad que son momentos muy especiales. Te sientes más dueño de la situación que en un entrenamiento normal. Pero precisamente por eso, por romper la rutina del "salgo a correr, hoy tocan..."

    Lo haces, pero el entorno parece diferente. Es especial.

    Sin duda que lo repetiré.

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