martes, 15 de septiembre de 2009

Entrenando la voluntad

Hoy, a las 7 de la mañana ya tenía los deberes hechos.

Con 11º de temperatura, 43 minutos de sesión para 7 kilómetros a 6:09.
Una sesión que debería de haber sido de 42 minutos, pero para 300 metros que me quedaban para completar los 7 kilómetros, lo he redondeado.

Pulso: 146 media - 156 máx. (¿Está bien así, Jefe? Sí, sí, Miguel. A ti te pregunto.)

Buscando la hora de carrera continua. (-18 min).



=============== ANEXO : ===============



Hay días que son para entrenar y fortalecer el cuerpo y otros que son para entrenar la voluntad de hacerlo.

Ayer Martes era uno de esos días. Cuando uno sabe que el margen que le va a quedar al cabo del día para entrenar va a ser a partir de las 10 y media de la noche, o que incluso puede ser que no salga, porque al cuerpo le va a sentar más mal que bien, sólo queda una opción que es madrugar.

A las 5:30 me levanté ayer. Que para no tener que ir a trabajar, es un pecado. Hacía un frío que pelaba. Frío de verdad. No me lo pensé malla larga y dos camisetas, una técnica y encima de ella una de algodón. La de la carrera de Colmenar de Oreja. Lo de ponerme esa camiseta ya es morbo. Lo hago para que sepa lo que es correr más de 6 kilómetros. Para que lo sepa y para que no se le olvidé como aquél día de Agosto.

Cuando así a la calle, me encontré con los 11º en la marquesina del autobús. Y yo tan cómodo y tan contento dentro de mis dos camisetas.

Allí al frente y muy arriba, me contemplaba de nuevo una hermosa luna en cuarto menguante con los cuernos apuntando a lo alto. Yo es que siempre la veo hermosa esté en el cuarto que esté. Me inspira, me baña, me habla, me susurra y me acompaña.

Acostumbrado a correr siempre sólo, a la luz del día no tengo problema. Sobre todo si me acompaña mi mujer. Pero de noche, me gusta verla ahí cuando la toca estar visible. Y cuando no, me concentro en las puntas de mis zapatillas. En algo tengo que ocupar mis pensamientos mientras troto.

Ayer, mi objetivo era concentrarme en llevar un mismo ritmo constante de principio a fin. Quería tratar de ignorar al terreno cuando fuera ascendente para recorrerlo al mismo paso que si fuera llano. Creo que lo conseguí. El kilómetro que tanto se me atraganta del puente de Vicálvaro se me hizo bastante más llevadero. Cuando me quise dar cuenta, ya lo estaba terminando. Todo es mentalizarse.

Ese kilómetro será el que elija para hacer sesiones de trabajo o de calidad. En ocasiones se hace agónico, pero ya le haré doblar las rodillas.

Fue un buen entreno. Logré el objetivo, vencí a la hora, al frío y al kilómetro maldito.

6 comentarios:

  1. Adelante, Pepe, vas bien. UN abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Pepe... 11º de temperatura...!! Ya llega el invierno... aunque así, personalmente, se corre mejor que con calor excesivo y humedad, como pasa en verano, especialmente en la zona costera... Bien después de lleer tu explicación anterior sobre tu motovación para correr, creo que eres un ejemplo a seguir para muchos... Esos 18 minutos que te restan para los 60 ya los tienes... Son tuyos...!!! Sólo tienes que decidir cuando es el momento adecuado para superar esa pequeña barrera..... Adelante...!!!

    ResponderEliminar
  3. ¡¡¡Muy bien!!!
    Así me gusta que seas buen alumno. Cuando empieces con las cuestas, que será tu siguiente paso, te acordaras de estas sesiones.


    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Hola Pepe e dado con tú blog a traves del de dragonkik55.
    Estoy muy equilibrado en tiempo de entreno y ritmo con tigo, estoy volviendo a entrenar despues de sufrir un esguince en agosto.
    ¿Llevas algun plan de entrenamiento?
    ¿tienes alguna carrera como objetivo proximo?

    ResponderEliminar
  5. Ya no te queda nada para la hora! ¿sales con pulsómetro en estas carreras?

    ResponderEliminar
  6. Kimitro, salgo siempre con pulsómetro. Ya no me gusta hacer nada sin él. Algunas veces le ignoro más y otras menos. Sobre todo para no pasarme de la raya cuando quiero ir algo más fuertecillo. Pero siempre lo llevo. Es una buena referencia.

    Alguna vez que no lo he llevado, me he descontrolado mucho.

    Saludos.

    Miguel, sabía que te gustaría. Tal vez esta semana haga un día de cuestas. Veré cómo es eso, que no me acuerdo ya del tiempo que ha pasado.

    Ahí estamos, Manuel. En la brecha. En el día a día y cada día que no nos falte algo nuevo.

    ¿Qué tal, Carles? Espero meterme en esos 60 minutos en dos semanas. Ahora mismo tal vez los haría, pero no quiero precipitarme. ¿Quién lo diría? Antes me pasaba de la raya y ahora tal vez peco de prudente.

    Un abrazo.

    ¡Hola murciano! Bienvenido a este tu Blog. Es agradable encontrar de vez en cuando a algún terrestre por este mundillo. Se mueve uno siempre entre las máquinas extraterrestres que son el resto de compañeros y se termina creyendo que está solo en el mundo.

    Seguí un plan que terminé en Agosto. Está en algún post un poco más abajo. Un plan que me sirvió para terminar haciendo media hora de carrera continua después de estar mucho tiempo inactivo. Ahora sigo otro que consiste en incrementar un 10% las sesiones hechas una semana tras otra con una de descarga cada tres.

    Ahora voy tras la hora de carrera continua, que si todo va bien, podré hacerla a final de este mes.

    Te leo y voy viendo cómo lo llevas tú, murciano.

    Gracias por tu visita. Espero verte a menudo por aquí.

    ResponderEliminar

Pepemillas espera tu opinión